Historia

Cultura minoica: qué es, origen, características, arte, religión


¿Qué es la cultura minoica?

La cultura minoica es la cultura de la Edad de Bronce y de Cobre en la isla de Creta, al sureste de Grecia, que floreció entre los años 3000 a.C. y 1450 a.C., aproximadamente. Una de las teorías más comunes es que sus primeros habitantes procedían de Anatolia y llegaron a Creta en torno al 7000 a.C.

Como sinónimos de cultura minoica, se suelen utilizar los términos cultura cretense o minoana. Forma parte de las culturas egeas prehelénicas, es decir, aquellas desarrolladas en torno al mar Egeo y antes de la civilización griega clásica.

Aunque existen divergencias entre los historiadores, la cultura minoica se suele dividir en tres periodos diferentes: periodo prepalacial, periodo protopalacial y periodo neopalacial. Todas ellas toman como referencia la construcción de los denominados “palacios”, las obras arquitectónicas más importantes de esa civilización.

Además de estos palacios, una de las características más importantes de los minoicos fue el dominio marítimo. Esto convirtió a la isla en uno de los centros de comercio más importantes del Mediterráneo, con contactos frecuentes con otras civilizaciones de la época.

El final de la cultura minoica, de acuerdo a los expertos, pudo estar relacionado con la erupción de un volcán, alrededor de 1750 a.C. A partir de ese momento, la influencia e importancia de la isla empezó a menguar, aunque pasó por varios altibajos durante sus últimos tres siglos de historia.

Origen e historia

La cultura minoica data del año 3000 a.C., aunque no fue hasta mil años después cuando comenzó a florecer.

Aunque existen algunas discrepancias entre los expertos, se suele dividir esta cultura en tres periodos diferentes. El primero es el llamado Periodo Prepalacial, o anterior a los palacios, y se habría producido entre el 2600 y el 2000 a.C.

El siguiente periodo es el Protopalacial, o de los primeros palacios. Comenzó sobre el 2000 a.C. y duró hasta el 1700 a.C.

El último es el Neopalacial, o de los segundos palacios, desde el 1700 y el 1400 a.C.

Ubicación geográfica

La civilización minoica se desarrolló completamente en la isla de Creta, al sureste de Grecia. Situada en el mar Egeo, en la zona oriental del Mediterráneo, su situación geográfica favoreció su transformación en una potencia comercial.

Creta se encuentra justo en el centro de la comunicación marítima entre Asia, Europa y África. La zona asiática más cercana, la actual costa turca y el Próximo Oriente, eran la sede de importantes reinos.

Por el sur, en África, se encontraba Egipto, otra de las civilizaciones más importantes de la época.

Características de la cultura minoica

– El desarrollo de la cultura minoica parece haber provenido de los pueblos de la Anatolia que llegaron a la isla en el 7000 a.C. A su vez, los minoicos influirían enormemente en la cultura micénica.

– La escritura: los expertos dividen la escritura minoica en tres etapas diferentes: la jeroglífica, la lineal A y la lineal B. Se sabe que constaba de más de 100 caracteres. Al día de hoy, aún no se ha conseguido descifrar su significado

– La cerámica: esta fue una de las actividades más reconocidas de los minoicos. Las vasijas de arcilla solían estar decoradas con elementos marítimos. Estos eran pintados con varios colores, destacando el amarillo, el rosa y el naranja. Los cretenses aprendieron también a esmaltar.

– El comercio: la ya comentada posición estratégica de la isla favoreció que los minoicos establecieran rutas comerciales con sus vecinos.

Absorción de elementos culturales: aunque no todos los historiadores están de acuerdo, muchos destacan la absorción de elementos culturales procedentes de varios lugares. Las influencias más importantes que recibieron los cretenses provinieron de Grecia, las Cícladas, Asia Menor, Siria y Egipto, con los que mantenían lazos comerciales.

Talasocracia: el concepto se refiere al dominio que Creta ejerció sobre los mares y al sistema político basado en ese control. 

Organización política y social

División administrativa

Los expertos afirman que la civilización minoica pudo estar dividida en varios centros administrativos. No se conoce el número exacto, ya que, dependiendo del investigador, varía entre 3 y 10.

La distribución geográfica y la importancia de los mismos fue cambiando a lo largo del tiempo.

Organización social

Se considera que la cultura minoica fue uno de los pueblos de la Antigüedad más igualitario, por lo menos en sus inicios. Poco a poco se fue creando una cierta élite, que controlaba el poder político, comercial y religioso.

Arte

Los restos encontrados de arte minoico han aportado mucha información sobre su civilización. De hecho, sus palacios han servido para dividir en etapas su historia: Minoico Antiguo o Prepalacial, Minoico Medio o Protopalacial y Minoico Tardío o Neopalacial.

Palacios

Las grandes ciudades cretenses comenzaron a levantarse hacia el 2000 a. C. En ellas se construyeron palacios imponentes. Se supone que desde allí se regulaba la agricultura y la distribución de recursos. También servían como almacén de alimentos.

Las estructuras palaciegas eran muy complejas. Estaban edificadas con piedra escuadrada y su interior fue construido en torno a patios y salas decoradas con pintura. Constaban también con enormes almacenes, grandes escaleras y altas plataformas. En cambio, no se han encontrado restos de murallas defensivas.

Columna minoica

La columna minoica es otra de las contribuciones más características de esta cultura. Se trata de un tipo de columna más ancha en la parte de arriba que en la inferior. Por eso, también recibe el nombre de columna invertida.

Estaban fabricadas con madera y solían pintarse de rojo. La basa era de piedra y muy simple. Por su parte, el capitel tenía forma de moldura redonda, semejándose a una almohada.

Metalurgia

Los minoicos adquirieron una gran habilidad con los metales. No habían descubierto todavía el hierro, por lo que sus creaciones más llamativas fueron joyas de oro, bronce y cobre.

Cerámica

Junto con los palacios, la cerámica es la manifestación artística más conocida realizada por los cretenses de la época. Se caracterizaban por estar adornadas con dibujos lineales de figuras geométricas, como espirales, triángulos o cruces.

En el segundo periodo de su civilización aparecieron también dibujos naturalistas de pájaros, plantas o calamares.

Escultura

No han aparecido demasiadas evidencias de esculturas en los inicios de la cultura minoica. Tan solo se han hallado algunas figuras humanoides bastante toscas.

Ya en el periodo Paleopalacial, la escultura comenzó a ser más delicada. Muchas estaban relacionadas con la religión, como los pequeños ídolos masculinos y femeninos que han aparecido durante las excavaciones.

Durante el Neopalacial es cuando este tipo de arte avanza de manera notable. Se empezó a usar el marfil, la terracota y el bronce como materiales más comunes. Destaca principalmente la representación de la llamada “diosa de las serpientes”, varias figuras de cerámica vidriada, loza o, en menor medida, marfil, de carácter religioso.

Pintura

La pintura al fresco fue muy utilizada en diversos sitios de Creta, y tuvo un desarrollo bastante notable y toca diferentes temas.

Economía

Los cretenses desarrollaron una gran actividad comercial marítima. Esta se convirtió en la base de su economía y aportó prosperidad a la isla.

Sus destinos más frecuentes eran las islas del Egeo, Egipto y algunos puertos de Asia Menor. En solo tres días podían llegar al delta del Nilo, por ejemplo, por lo que el intercambio de mercancías era continuo.

Sus ciudades más importantes, como Cnosos y Festos, tenían importantes puertos. De allí partían naves en todas las direcciones, repletas de objetos de bronce, cerámica, aceite o vino. Asimismo, embarcaban sus excedentes agrícolas y productos textiles o de madera.

Agricultura

Los minoicos lograron vencer las dificultades que presentaba la orografía de la isla a la hora de desarrollar la agricultura. Así, obtenían cosechas abundantes de trigo, aceitunas y uvas, y también de árboles frutales.

Como en el resto del Mediterráneo, el olivo y las vides eran una gran fuente de riqueza, ya que sus frutos servían para elaborar aceite y vino, que luego vendían en otras ciudades de la zona.

Religión

En líneas generales, prestaban más atención a los vivos que a los difuntos, al contrario de lo que ocurría en la religión egipcia.

Casi todos los hallazgos relacionados con este tema se han encontrado en los palacios, por lo que los expertos piensan que también eran centros de culto. De acuerdo a esos restos, parece que su divinidad suprema era la Gran Diosa.

Diosas

Muchos autores consideran que la religión minoica era, principalmente, matriarcal. Aunque se sabe que existieron dioses masculinos, las deidades femeninas eran más importantes y numerosas.

Las diferencias entre los historiadores se presentan al analizar las figuras femeninas encontradas. Para algunos, se trataría de representaciones de sacerdotisas, mientras que otros afirman que son distintas versiones de la misma deidad: Diosa madre, de la fertilidad, Señora de los Animales, Protectora del hogar, Protectora de las cosechas, etc.

Salto del toro

El toro era otro de los símbolos principales de la civilización minoica y la fiesta en la que se hacían acrobacias con el animal era su celebración por excelencia. Los altares minoicos aparecen muchas veces coronados con cuernos de consagración y tenían un significado religioso.

Sacrificios humanos

Algunos indicios parecen indicar que los minoicos practicaron sacrificios humanos. Se han encontrado evidencias en tres lugares de carácter religioso de la isla, aunque se desconoce su significado ritual.

Referencias

  1. Cartwright, Mark. Minoan Civilization. Obtenido de ancient.eu
  2. Minoan civilization. Obtenido de britannica.com
  3. Movellán, Mireia. Rise and Fall of the Mighty Minoans. Obtenido de nationalgeographic.com