Araña camello: características, hábitat, reproducción, comportamiento
Las arañas camello son arácnidos que conforman el orden Solifugae (solífugos). Este orden representa un grupo cursorial de arácnidos con una singular apariencia primitiva. Se han descrito alrededor de 12 familias, con entre 900 y 1100 especies distribuidas en América, Europa, Asia y África.
Al igual que en el resto de los arácnidos, las arañas camello poseen un cuerpo diferenciado en dos regiones o tagmas con distintas unidades estructurales y funcionales que son el prosoma o cefalotórax y el opistosoma o abdomen. Adicionalmente, la superficie del cuerpo está cubierta por una serie de espinas y setas.
En general, estos animales poseen hábitos nocturnos, aunque muchas especies descritas son diurnas. Estas últimas, han sido observadas con picos de actividad durante las horas más calurosas del día, siendo conocidas también como arañas del sol.
A excepción de una especie (Rhagodima nigrocincta), los solífugos no poseen glándulas de veneno. Sin embargo, esta especie ha sido poco estudiada en estos aspectos.
Los solífugos poseen varios nombres comunes adjudicados en diferentes partes del mundo que hacen referencia a algunas de sus características resaltantes. El nombre común “araña camello” hace referencia a una estructura o placa muy arqueada que se encuentra sobre el prosoma de muchas especies. También son conocidas como arañas de viento como consecuencia de su rapidez al desplazarse.
Los solífugos construyen refugios entre las rocas usando sus quelíceros para cavar o incluso para mover pequeñas piedras o escombros. Estos animales pueden construir hasta 40 refugios durante su vida. En algunos casos, pueden permanecer en dichas madrigueras hasta por nueve meses, aunque en general pasan poco tiempo en ellos.
Índice del artículo
- 1 Características generales
- 2 Hábitat y distribución
- 3 Reproducción
- 4 Nutrición
- 5 Comportamiento
- 6 Referencias
Los solífugos pueden variar en su coloración y talla según la especie. En general, las tallas pueden variar entre 10 y 70 milímetros. La superficie de su cuerpo está cubierta de pelos sensoriales y numerosas espinas.
La mayoría de especies exhibe un color amarillo uniforme, marrón o pardo claro. Algunas especies tienen un patrón de rayas negras longitudinales sobre un fondo amarillento en el abdomen.
En las arañas camello, el prosoma consiste en ocho segmentos que contienen la cabeza, partes bucales, pedipalpos y patas.
Los primeros tres segmentos están fusionados, mientras que los segmentos posteriores del cefalotórax permanecen separados y móviles. Esto les confiere una apariencia primitiva a los solífugos con respecto al resto de los arácnidos. La cabeza tiene una superficie dorsal arqueada que forma una especie de caparazón (prodorso).
Un par de ojos se encuentran sobre un tubérculo ocular localizado en el centro del eje anterior, cerca del sitio de inserción de los quelíceros.
Entre los quelíceros se encuentra la boca, conformada por el labrum, la hipofaringe y un par de maxilas que se extienden hasta unirse a los pedipalpos. El labrum se encuentra anteriormente entre los quelíceros y forma el rostrum, una estructura en forma de pico.
El primer par de patas es más delgado que el resto y carece de uñas en el extremo distal. Estas patas son usadas como estructuras sensoriales. Los tres pares de patas restantes son ambulatorios.
En las bases (coxas) y el trocánter del cuarto par se encuentran los órganos en raqueta o maléolos, que son órganos sensoriales característicos de este grupo de arácnidos.
Una de las características más resaltantes del orden Solifugae es el tamaño y la forma de los quelíceros de estos animales. Estas estructuras se originan entre los segmentos basales de los pedipalpos y comprende dos segmentos.
El segundo segmento articula con la base del primer segmento, lo que permite que el quelícero se abra y cierre dorsoventralmente en forma de pinza. El segmento ventral es móvil, mientras que el dorsal es fijo y más grande.
Estos apéndices están adaptados para atrapar, inmovilizar y aplastar a las presas. Una vez que atrapan a las mismas, los quelíceros se mueven en forma de sierra, destrozando el alimento y llevándolo hasta el rostrum.
Ambos segmentos están compuestos por ornamentos y dientes que varían en forma y número según la especie. En las hembras, los quelíceros son más grandes y ornamentados. En los machos, luego de la última muda, cuando alcanzan el estado adulto, se desarrolla un órgano llamado flagelo en el segmento dorsal del quelícero.
La función de dicho órgano es aún incierta, aunque se estima que puede estar relacionada con la excreción y manejo de una secreción exocrina o tienen algún papel en la territorialidad durante las épocas reproductivas.
El prosoma se une al opistosoma mediante un pedicelo estrecho con un diafragma interno. El abdomen está formado por 10 u 11 segmentos, con el gonoporo ubicado en el primer segmento abdominal y rodeado por dos placas que muestran ligeras diferencias entre sexos.
En el segundo y tercer segmento abdominal, se encuentran los poros respiratorios (estigmas) que se conectan internamente a las tráqueas (órganos respiratorios).
En la mayoría de las familias del orden Solifugae, la apertura anal se encuentra en el extremo posterior del abdomen. Sin embargo, en la familia Rhagodidae el ano se encuentra en el área ventral de los últimos segmentos.
Todos los segmentos abdominales tienen una placa esclerotizada en la parte dorsal (terguitos) y en la parte ventral (esternitos) y en la parte lateral de cada segmento se encuentra una zona membranosa suave (pleuritos).
Estas áreas membranosas separan también a los segmentos y le confieren al abdomen cierto grado de flexibilidad que les permite expandirse durante la alimentación y digestión.
Las arañas camello tienen una distribución amplia, encontrándose tanto en el viejo mundo (Asia, África y Europa), a excepción de Australia y Madagascar, como en el nuevo mundo (América).
En el viejo mundo se encuentran ocho familias que son Ceromidae (África meridional), Galeodidae (África y oeste de Asia), Gylippidae (África meridional y suroeste de Asia), Hexisopodidae (África meridional), Karschiidae (África septentrional, Oriente Medio y Asia), Melanoblossiidae (África subsahariana y Asia), Rhagodidae (Asia y África) y Solpugidae (África).
En el nuevo mundo se encuentran las familias Ammotrechidae (Sudamérica y Mesoamérica), Eremobatidae (Norteamérica) y Mummuciidae (Sudamérica). La familia Daesiidae se encuentra en el viejo y nuevo mundo, registrándose tres géneros al sur de Sudamérica (Chile y Argentina) y varias especies para el sur y sudoeste de Europa, África y Asia.
Los solífugos o arañas camellos se encuentran prácticamente restringidos a ecosistemas áridos, desérticos y semidesérticos. A pesar de esto, se han registrado algunas especies en bosques lluviosos o zonas marginales.
En muchas especies, los animales construyen madrigueras o usan las depresiones entre rocas como refugios, permaneciendo en ellos algunos meses, dependiendo de los patrones de lluvia del lugar donde se encuentren. De esta manera, evitan la pérdida excesiva de agua en estos ambientes.
Otras especies usan refugios menos permanentes, en cavidades de rocas o debajo de vegetación en descomposición.
La reproducción de los solífugos ha sido poco estudiada, restringiéndose dichos estudios a algunas familias como Galeodidae, Eremobatidae, y Solpugidae. Generalmente, el macho hace contacto con la hembra utilizando sus pedipalpos.
Si el macho es aceptado por la hembra, esta adquiere una conducta quiescente, aunque en algunas especies la hembra toma una postura de ataque. Una vez que el macho es aceptado por la hembra, este utiliza sus quelíceros para sostener y ubicar a la hembra sobre el espermatóforo.
En la familia Eremobatidae, la transferencia de esperma ocurre directamente en el opérculo genital de la hembra. El macho abre dicho opérculo con su quelícero e introduce el fluido seminal, recogido previamente desde su gonoporo.
Las hembras depositan sus huevos en un refugio y en muchos casos permanece con ellos hasta la primera muda de los juveniles. En otros casos, la hembra abandona el nido al poner los huevos. Cada masa de huevos contiene entre 50 y 200 huevos.
Los estados del ciclo vital de estos animales comprenden los huevos, post-embriones, de 8 a 10 estados de ninfas y el adulto.
Los machos generalmente tienen una vida efímera. Luego de alcanzar la madurez, no se alimentan ni buscan refugio pues su única intención es reproducirse.
Todos los individuos del orden Solifugae son carnívoros. Estos animales exploran el entorno en busca de comida y localizan a sus presas usando sus pedipalpos. Al percibir una presa, la captura y fragmenta usando sus poderosos quelíceros.
Aunque la mayoría de sus presas son animales cursoriales que prefieren el suelo, se han registrado solífugos trepando árboles y paredes acechando alguna presa. Estas habilidades de escalada se deben a que poseen estructuras palpales llamadas órganos suctoriales.
Aunque algunas especies se alimentan exclusivamente de termitas, la mayoría de arañas camello son depredadores generalistas y pueden alimentarse de otros artrópodos terrestres y de algunos vertebrados como pequeños lagartos, serpientes y roedores.
Los solífugos son importantes depredadores de ambientes áridos con un metabolismo elevado y una rápida tasa de crecimiento. Para cubrir estas características, depredan cualquier animal pequeño que se encuentre al alcance de sus quelíceros. Esto explica el comportamiento caníbal que muestra dicho orden.
Entre los artrópodos que depredan se encuentran, además, escarabajos, cucarachas, moscas, saltamontes, miriápodos y escorpiones.
Las arañas camello no son venenosas, aunque la especie Rhagodima nigrocincta es la única registrada con glándulas de veneno, que aparentemente usa para paralizar a sus presas.
En el siguiente video se aprecia cómo una araña camello ataca a un milpies:
Las arañas camello son gregarias durante el estado de post-embrión y el primer instar de ninfa. Sin embargo, luego de su primera muda, los individuos se vuelven muy agresivos y es común que se vuelvan altamente caníbales, por lo que durante este estado del desarrollo abandonan el nido y se vuelven solitarios.
Al igual que muchos animales que habitan en zonas áridas, los solífugos construyen madrigueras donde se resguardan del calor y la desecación. Dichos refugios son generalmente construidos usando sus quelíceros, pueden tener una profundidad de entre 10 y 20 cm y además cubren la entrada con hojas secas.
Estos animales suelen tener conductas exploratorias y ser muy activos. Además, son feroces luchadores. De esta forma, los individuos generalmente tienen varias reacciones en cadena al encontrarse con otro solífugo.
Algunas de estas reacciones se clasifican como inmovilidad, estado de alerta, amenaza leve (en cuyo caso mueven los quelíceros silenciosamente y se balancean sobre sus patas) y amenaza grave (donde el animal mueve los quelíceros acompañando el movimiento con estridulaciones). Esta última reacción produce un ataque o huida.
Los órganos estridulatorios de los solífugos se encuentran en los quelíceros y producen el sonido al frotar uno contra el otro. Estos órganos poseen la misma morfología tanto en adultos como en los estados juveniles y en ambos sexos. Sin embargo, la intensidad del sonido es proporcional al tamaño del animal.
Las estridulaciones producen un sonido tipo silbido de amplia frecuencia, no audible para los seres humanos, con un máximo de 2,4 kHz. Aunque esta característica ha sido muy poco estudiada en los solífugos, algunos estudios sugieren que tienen un papel defensivo en dichos animales.
En vista de que estos animales no poseen veneno y además no tienen mecanismos de defensa distintas al uso de los quelíceros, pueden constituir presas para otros animales. Se ha señalado que usan las estridulaciones como una forma de imitar a algunos animales con sonidos aposemáticos, para evitar ser depredados.
Este comportamiento está relacionado también con una disminución en las tendencias caníbales de las arañas camello.
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