Sulfonilureas: para qué sirven, efectos secundarios, nombres comerciales
Las sulfonilureas son un grupo de medicamentos denominados hipoglucemiantes orales. Es decir, reducen los valores de glucosa sanguínea y por esta razón son utilizadas en el tratamiento de la diabetes mellitus del adulto que no es dependiente de la insulina. Se suministran por vía oral.
La diabetes mellitus es una enfermedad en la que ocurren fallas en la producción de insulina o en los receptores para esta hormona. La glucosa necesita de la insulina para ingresar a muchos tejidos, por ejemplo, a los músculos esqueléticos. Al fallar la insulina, la glucosa no puede ingresar y se acumula en el torrente circulatorio.
Como resultado, aumentan los valores de glucosa sanguínea, pero disminuye la disponibilidad de glucosa para los tejidos. Esto genera sensación de cansancio, hambre, sed, aumento de la emisión de orina y, en muchos casos, pérdida de peso.
Existen dos tipos de diabetes, la tipo I y tipo II. La diabetes tipo I solo puede tratarse con insulina (insulino-dependiente) porque el organismo ya no la produce. Se llama también diabetes juvenil porque generalmente aparece en etapas tempranas de la vida.
La diabetes tipo II o diabetes del adulto se produce por una disminución en la secreción de insulina o por problemas en los receptores de insulina. Este tipo de diabetes es la que puede ser tratada con las sulfonilureas.
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Para qué sirven
Las sulfonilureas se utilizan para reducir los niveles sanguíneos de glucosa, es decir, son drogas hipoglucemiantes. Este efecto se logra aumentando los niveles de insulina. Se utiliza en los pacientes con diabetes tipo II o diabetes del adulto.
Son drogas que se absorben bien en el tracto gastrointestinal, por lo que se administran por vía oral. Todas las sulfonilureas se metabolizan en el hígado y los productos finales de este metabolismo son excretados por la orina.
El efecto hipoglucemiante de las sulfonilureas fue descubierto en 1942 de forma accidental en animales experimentales. Posteriormente se extendió su uso como hipoglucemiantes orales y la primera droga de este grupo que fue utilizada para este fin fue la carbutamida.
La carbutamida fue descontinuada por sus efectos nocivos sobre la médula ósea, pero permitió desarrollar un gran grupo de sulfonilureas denominadas “de primera generación”. Desde entonces se han desarrollado más de 20 medicamentos de este grupo y su uso se ha extendido por todo el mundo.
Actualmente se diferencian dos grandes grupos de sulfonilureas: 1) las sulfonilureas de primera generación y 2) las sulfonilureas de segunda generación. En sus efectos hipoglucemiantes, estas últimas son aproximadamente unas 100 veces más potentes que las de primera generación.
Mecanismo de acción
El mecanismo de acción de estas drogas consiste en estimular la secreción de insulina (hormona) desde las células β del páncreas (porción endocrina del páncreas). Si bien esto aumenta los niveles de insulina plasmáticos, estas drogas también disminuyen el metabolismo hepático de la hormona.
Estos efectos se registran como el efecto a corto plazo (agudo) de la droga, sin embargo, con el uso crónico de estos medicamentos, el efecto estimulador de las células pancreáticas disminuye notablemente, pero se mantiene el efecto sobre la reducción de los niveles de glucosa sanguínea.
La explicación de este fenómeno no se ha dilucidado completamente. Se cree que, por un lado, la insulina tiene un efecto mayor sobre sus órganos blanco. Por otra parte, la hiperglucemia crónica reduce la secreción de insulina por un efecto tóxico y al disminuir la glucemia se reduce este efecto.
El efecto agudo de las sulfonilureas sobre las células β del páncreas se produce porque se unen y bloquean un canal de potasio sensible al ATP. Esto despolariza la célula (excita) y aumenta la entrada de calcio por canales voltaje dependientes y se inicia la secreción de insulina.
El efecto del uso crónico de las sulfonilureas aparentemente se acompaña de una regulación a la baja de estos receptores de superficie de las células β del páncreas. Si la administración crónica se suspende, la respuesta aguda de las células β a las sulfonilureas se restablece.
En los pacientes con diabetes tipo II que utilizan sulfonilureas se ha observado un incremento en la concentración de receptores de insulina en los monocitos (células sanguíneas), adipocitos (células grasas) y eritrocitos (glóbulos rojos). También se ha reportado una disminución de la gluconeogénesis hepática.
La gluconeogénesis hepática es la síntesis de glucosa que hace el hígado a partir de sustancias no glucosídicas.
Efectos secundarios
Actualmente, los efectos secundarios por la administración de sulfonilureas no son muy frecuentes. Tienen una incidencia aproximada de un 4% en aquellos pacientes que utilizan sulfonilureas de primera generación y ligeramente inferior en los que utilizan las de segunda generación.
Las sulfonilureas pueden producir hipoglucemia, incluyendo coma hipoglucémico. Esto se puede presentar sobre todo en pacientes ancianos con pobre función hepática y renal y con el uso de sulfonilureas de acción prolongada.
La sulfonilureas pueden ser clasificadas en función de su vida media con el objeto de disminuir el riesgo de hipoglucemias. A menor vida media, menor riesgo de hipoglucemia y viceversa. Las emergencias por esta causa se tratan con infusión endovenosa de soluciones glucosadas.
El uso concomitante de sulfonilureas con sulfonamidas, dicumarol, salicilatos, etanol, fenilbutazona o clofibrato, potencia el efecto de las sulfonilureas y aumentan el riesgo de hipoglucemia.
Otros efectos secundarios que pueden acompañar el uso de las sulfonilureas son:
– Náuseas y Vómitos
-Tinte amarillo de las mucosas
-Agranulocitosis (disminución importante de las cifras de glóbulos blancos)
-Anemias hemolíticas o aplásicas (disminución de los glóbulos rojos por destrucción o por falta de producción respectivamente)
-Reacciones de hipersensibilidad (alérgicas)
-Reacciones dermatológicas (problemas en la piel)
Nombres comerciales
Las sulfonilureas se clasifican en dos grandes grupos: las de primera y de segunda generación. Los miembros más importantes y de mayor uso de cada grupo se nombran a continuación. Sus nombres comerciales se enumeran entre paréntesis en la lista anexa para cada componente de cada grupo.
Entre las sulfonilureas de primera generación se encuentran la tolbutamida, la acetohexamida, la tolazamida y la cloropropamida. Las de segunda generación, que son más potentes, incluyen a la gliburide o glibenclamida, glipizide, gliclazide y glimepiride.
Sulfonilureas de primera generación
Se incluyen algunos nombres comerciales. El nombre genérico se incluye en letra cursiva y negrita.
Tolbutamida (ORINASE tabletas de 250 y 500mg)
Acetohexamida (DYMELOR tabletas de 500mg)
Tolazamida (TOLINASE tabletas de 100,250 Y 500mg)
Cloropropamida (DIABENESE tabletas de 100 y 250mg)
Sulfonilureas de segunda generación
Se incluyen algunos nombres comerciales. El nombre genérico se incluye en letra cursiva y negrita.
Gliburide o Glibenclamida (MICRONASE y DIABETA tabletas de 1,25, 2,5 y 5 mg, GLYNASE tabletas de 1,5, 3 y 6mg)
Glipizide (GLUCOTROL, SINGLOBEN tabletas de 5 Y 10 mg)
Gliclazide (DIAMICRON 60 mg)
Glimepiride (AMARYL 2 y 4 mg)
Existen presentaciones comerciales que combinan alguna sulfonilurea con otros antidiabéticos orales que no se incluyeron en esta lista.
Referencias
- Ashcroft, F. M., & Gribble, F. M. (2000). Sulfonilurea stimulation of insulin secretion: lessons from studies of cloned channels. J Diabetes Complications.
- Best and Taylor’s Physiological Basis of Medical Practice, 12th ed, (1998) William and Wilkins.
- Ganong, W. F., & Barrett, K. E. (2012). Ganong’s review of medical physiology. McGraw-Hill Medical.
- Goodman and Gilman, A. (2001). The pharmacological basis of therapeutics. Tenth edition. McGraw-Hill
- Meyers, F. H., Jawetz, E., Goldfien, A., & Schaubert, L. V. (1978). Review of medical pharmacology. Lange Medical Publications.