13 consecuencias de donar sangre personales y para la sociedad
Las consecuencias de donar sangre son tanto para la salud física y mental del donante como para el resto de la sociedad. Seguramente conozcas a algún familiar o amigo que es donante de sangre, o tú mismo estés planteándote serlo y quieras saber qué beneficios tendrías.
Donar sangre, al igual que recibirla, depende tanto de los valores propios de cada uno como de la influencia que tenga la propia sociedad en la que vivimos. Desde nuestra visión, la sangre es el regalo más valioso que una persona puede ofrecer, que es regalar vida.
Al momento de hablar de las consecuencias de donar sangre, por ejemplo, se habla de beneficios o de complicaciones asociadas al hecho de donar. Basándose en eso, muchas veces podemos tomar decisiones equivocadas.
Conozcamos y aprendamos un poco más de lo que significa en realidad donar. De esa forma podremos diferenciar entre los efectos reales sobre nuestra salud y aquello que se ha ido inventando y alimentando en las distintas sociedades, culturas y religiones.
Consecuencias de ser donantes de sangre
Los beneficios de ser donantes de sangre los podemos dividir en tres grupos: beneficios biológicos, psicológicos y sociales.
Beneficios sobre la salud
Al hacer una transfusión de sangre, está involucrada la salud tanto del donante como del receptor. Debes saber que para ello necesitas cumplir unos criterios, al igual que el receptor, según sea tu grupo sanguíneo. Lo puedes ver en la siguiente tabla:
1. Chequeo gratuito de tu salud
Solo puedes donar sangre si estás totalmente sano y libre de cualquier tipo de enfermedad. Antes de donar sangre, tienes que pasar por unos sencillos tests totalmente gratuitos. Por ejemplo, puedes saber si tienes la presión arterial demasiado alta o baja, detectar una anemia, hepatitis u otros.
Esto ayudará a diagnosticar alguna posible enfermedad en su etapa temprana, antes de que se desarrolle. Además, puedes elegir que te informen si encuentran alguna anormalidad.
2. Reduce el riesgo de enfermedad cardíaca
Las donaciones de sangre regulares ayudan a mantener los niveles de hierro en el cuerpo bajo control, especialmente en los hombres. Esto ha demostrado reducir las enfermedades del corazón.
Aunque el hierro es un elemento esencial para el funcionamiento adecuado del cuerpo, el hierro acumulado en exceso puede dar lugar a un daño oxidativo, el cual es el principal culpable del envejecimiento prematuro, ataques al corazón, derrames cerebrales, etc.
Según los datos, si donas sangre cada 6 meses durante unos 6 años, puedes reducir hasta un 90% la probabilidad de contraer alguna enfermedad cardiovascular.
3. Quema calorías
Una donación de sangre te ayuda a quemar 650 kilocalorías, con lo que te ayuda a perder peso. Sin embargo, la sangre solo se puede donar una vez cada dos o tres meses. Esto dependerá de tu estado de salud y de tus niveles de hierro y hemoglobina.
4. Favorece la eliminación de sustancias nocivas
Si bien una persona que padece de colesterol, por ejemplo, no va a eliminar completamente los triglicéridos, sí tiene la oportunidad de regenerar más rápidamente valores más bajos.
La concentración en sangre será la misma, pero si la donación es seguida de una dieta adecuada será más sencillo lograr mejoras que si no hubiera donado sangre.
5. Reduce el riesgo de cáncer
Según un estudio publicado en “Journal of the National Cancer Institute”, el hierro incrementa el daño de los radicales libres en el cuerpo y se ha relacionado con un mayor riesgo de cáncer y de envejecimiento prematuro.
Las personas que donan tienen menores niveles de hierro y, por lo tanto, menor riesgo de contraer cáncer.
6. Mayor calidad y duración de vida
Según un estudio de psicología de la salud, aquellos voluntarios que de manera altruista donaban sangre, tenían un riesgo significativamente menor de mortalidad. Estos podían llegar incluso a 4 años más de vida, en comparación con aquellos que lo hacían por otros motivos, como el económico.
En cuanto a los efectos secundarios que pudieran aparecer, son bastante infrecuentes, como por ejemplo: mareos o un hematoma por una mala punción, pero nada grave. Aun así, si la persona cumple con ciertos parámetros y se aseguran esas condiciones, no habrá ningún efecto negativo sobre su salud.
Beneficios y consecuencias psicológicos/emocionales
7. Aumenta tu empatía
Diversos estudios científicos demuestran que el acto de donar hace que se active la oxitocina, la hormona del placer, por tanto, se nos activa nuestro mecanismo de recompensa.
Paul Zak, jefe del departamento de Neurociencias de la Universidad de Claremont, en California, a través de sus estudios, demostró que el nivel de oxitocina llegaba a aumentar hasta un 80% en nuestro cuerpo cada vez que hacíamos un acto de generosidad. Por tanto, la solidaridad está al alcance de la mano de cualquier persona.
Al igual que se promueve la solidaridad, aumentamos tanto nuestra propia empatía como las de los demás.
Como sabrás, la empatía es saber ponerse en el lugar de la otra persona, así que si hemos decidido ser donantes es que estamos totalmente comprometidos con dicha causa, es decir, salvar vidas.
Además, al mostrar nuestra satisfacción y poder compartirla con nuestros más allegados, podemos hacer que su generosidad aumente, y por qué no, se animen también a ser donantes.
Todo esto no sería posible ya no solo por los propios valores de los que disponga cada persona, sino también por lo que los propios sistemas políticos hagan al respecto, es decir, se encarguen de promover conductas colectivas, en donde se fomente la solidaridad, la tolerancia y el respeto.
8. Mejora tu autoestima
El ser humano es altruista por naturaleza, pero no todos lo desarrollan o lo llevan a cabo en su día a día. Ser altruista puede ser una forma de vida, en donde lo esencial es compartir, ayudar, ser atentos, respetar, etc., con todo aquel que en algún momento de su vida lo necesite.
Participar en la mejora de la salud de alguien, o incluso salvar la vida, es algo que, según los psicólogos y los propios donantes, genera un sentimiento de gran alegría y satisfacción duradera.
9. Fortalece vínculos entre personas conocidas
Son frecuentes las circunstancias en las que por un imprevisto, personas de la misma familia pasan a ser donantes y receptoras de sangre. Si la dificultad de salud es superada, está comprobado que las personas involucradas establecen un mejor vínculo afectivo o fortalecen el que ya tenían.
10. Resolver conflictos internos
Según indican algunos estudios, cuando un ser querido, o simplemente un conocido, necesita sangre precisamente del grupo sanguíneo que poseemos, puede ponernos en medio de un conflicto.
Sentimos que deseamos ayudarlo, pero también sentimos mucho temor por lo que supone una extracción de sangre. Riesgos sanitarios, el miedo a sentirnos mal, que nos duela el procedimiento, nos hacen cuestionar si en verdad tenemos que hacerlo.
Distintas corrientes terapéuticas coinciden en que se establece un conflicto personal, casi ético, entre lo que debemos hacer y lo que queremos hacer. También coinciden en que es saludable para nuestra mente enfrentarnos y resolver este tipo de conflictos.
Consecuencias sociales
11. Promueve la tolerancia y el respeto
Al ser donante de sangre estás fomentando indirectamente tanto la tolerancia como el respeto hacia tus iguales, sin hacer distinción entre razas, etnias o género. El fin último es ayudar y salvar vidas, sin importar las diferencias.
Esta experiencia, al ser compartida con tus amigos o familiares, hace que en ellos quepa por muy pequeña que sea, la posibilidad de que sean más tolerantes y respetuosos con el resto de las personas, ya que en cualquier momento uno de nosotros o un familiar puede necesitar de la ayuda de otros.
Una frase que dice mucho es la siguiente, de José Martí: “Ayudar al que lo necesita no solo es parte del deber, sino de la felicidad”.
12. Refuerza el valor de la vida
Cuando se está en una situación extrema, como la de necesitar sangre para seguir viviendo, se revaloriza la vida. El darnos cuenta de cuán vulnerables podemos ser, nos acerca a la verdadera dimensión de lo que somos. En cualquier momento alguien de tu familia, amigos, o incluso tú, puede necesitarla.
13. Salvar vidas
La más importante y la de más valor es, sin lugar a dudas, salvar vidas. Según los datos de Cruz Roja, con una sola donación tres personas se benefician de ella. Este es el mayor beneficio que podemos obtener de ser donantes de sangre.