Biología

Hyracotherium: características, nutrición, especies, reproducción


Hyracotherium es un género extinto del cual se cree fue uno de los antepasados más antiguos de los actuales caballos, así como también de mamíferos como los rinocerontes y el tapir. Este género fue descrito por primera vez en 1841 por el reconocido paleontólogo inglés Richard Owen.

Estos animales existieron durante el período Eoceno de la Era Paleozoica, específicamente en los territorios del norte de Asia, Europa y Norteamérica. Eran muy parecidos a los perros y zorros actuales, tanto en tamaño como en apariencia física.

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Características

Estos animales, como miembros del reino Animalia, eran organismos eucariotas, cuyas células presentan un núcleo delimitado por una membrana. Dentro de ese núcleo se encuentra el material genético formando los cromosomas.

A lo largo de su desarrollo embrionario se hacían presentes las tres capas germinativas conocidas como ectodermo, mesodermo y endodermo, a partir de las cuales se formaban todos y cada uno de los tejidos y órganos que conformaban al animal adulto. Además eran celomados y protostomados.

Así mismo, estos animales eran dioicos, lo que quiere decir que había individuos de sexo femenino y masculino. Su reproducción era sexual, con fecundación interna y desarrollo directo. Además eran vivíparos.

Vivían en ambientes en los que abundaban los arbustos y, según creen los especialistas, se desplazaban en manadas.

Taxonomía

La clasificación taxonómica de Hyracotherium es la siguiente:

-Dominio: Eukarya

-Reino: Animalia

-Filo: Chordata

-Clase: Mammalia

-Infraclase: Placentaria

-Orden: Perissodactyla

-Familia: Palaeotheriidae

-Género: Hyracotherium

Morfología

Los animales de este género eran de pequeño tamaño, no superaban los 20 cm de altura y en lo referente a la longitud, medían unos 60 cm. Pesaban aproximadamente uno 6 kg. A pesar de que es considerado el primer ancestro de los caballos actuales, no tenía gran parecido con ellos.

Por ejemplo, la forma de su cabeza era muy diferente y su hocico no era tan largo y extendido hacia adelante. Así mismo, sus ojos no se encontraban a ambos lados de la cabeza, sino que tenían una posición central, proyectados hacia adelante.

En lo que respecta a las extremidades, los del género Hyracotherium eran cuadrúpedos. En las patas delanteras presentaban cuatro dedos, cada uno con un pezuña, en tanto que en las extremidades posteriores tenían tres dedos, igual cada uno con un pezuña. El dedo central era mucho más largo y amplio que los demás.

Su dentadura estaba adaptada a su alimentación. Sus dientes eran de corona baja y se cree que tenía un poco más de 40 dientes en total.

Especies

Hasta los momentos y gracias a los fósiles que se han recolectado, solo se ha establecido una sola especie perteneciente a este género: Hyracotherium leporinum.

Hubo otras especies que en su momento fueron clasificadas dentro de este género. Sin embargo, gracias a las investigaciones y los trabajos de los diferentes especialistas, dichas especies fueron reubicadas en otros géneros, como por ejemplo Arenahippus, Sifrihippus y Protorohippus, entre otros.

Reproducción

Realmente, es poca la información de la que se dispone acerca de este género en lo referente a sus hábitos y reproducción.

En este sentido, tomando en cuenta la similitud que existe entre el caballo actual y sus antepasados, entre los que se cuenta este género, es posible establecer a grandes rasgos cómo era el proceso de reproducción de estos.

Lo primero que se puede establecer es que estos animales se reproducían de forma sexual. Esto implica que había un intercambio de material genético y la fusión de dos células sexuales, un óvulo y un espermatozoide para generar a un nuevo individuo.

Fecundación

En este tipo de animales, que pertenecen a la clase Mammalia, la fecundación es interna. Generalmente, el macho tiene un órgano copulador mediante el cual deposita el esperma en el interior del cuerpo de la hembra. Este proceso debía ocurrir en el momento en que la hembra ovulaba, es decir, en el instante en que sus ovarios liberaban un óvulo.

Ahora bien, en lo que respecta a la hembra, es posible que en el momento en que se encontrara dispuesta para la fecundación, exteriorizara algún tipo de conducta en la que le hiciera saber al macho que estaba lista para aparearse.

Tal como ocurre con una gran cantidad de mamíferos, especialmente con aquellos que son de mayor tamaño, cada vez que este animal ovulaba, era factible que liberara un solo óvulo.

Embarazo y nacimiento

Luego de que se unían el óvulo y el espermatozoide, se formaba una única célula que se denominaba cigoto. Esta experimentaba una serie de divisiones y transformaciones hasta dar lugar a un individuo completo.

Estos animales pertenecían a la infraclase placentaria, el nuevo ser se formaba dentro del cuerpo de la hembra. Entre la madre y este se establecía una conexión mediante una estructura que se conoce como placenta.

A través de esta, los nutrientes llegaban hacia el feto, provenientes directamente del torrente sanguíneo de la madre. A los animales que se desarrollan de esta manera se les conoce como vivíparos.

Una vez que había transcurrido el tiempo prudencial y el feto alcanzaba su máximo desarrollo, ocurría el parto. Durante este proceso, el animal formado era expulsado del cuerpo de la madre a través del canal vaginal.

El potro (caballo pequeño) que nacía de esta manera, presentaba características similares a las de un caballo adulto, con la salvedad que era de pequeño tamaño, por lo que permanecía aún durante un tiempo bajo el cuidado de la madre hasta que era capaz de valerse por sí mismo.

Nutrición

Los animales que pertenecían a este género, tenían un tipo de alimentación muy parecida a la de los caballos actuales. Eran herbívoros, por lo que se alimentaban única y exclusivamente de plantas. Pero no de cualquier tipo de plantas, sino que, gracias a las características de sus dientes, se alimentaban de las hojas de arbustos y pequeños árboles, principalmente las más verdes y apetitosas.

Dentro del grupo de los herbívoros hay varios tipos de animales. Los miembros del género Hyracotherium pertenecían a los llamados ramoneadores, porque se alimentaban solo de hojas.

Digestión

Una vez que el alimento ingresaba en la cavidad bucal del animal, se mezclaba con la saliva y comenzaba a transformarse, producto de la acción de las diversas enzimas digestivas que estaban presentes en ella.

Posteriormente el alimento ya convertido en bolo alimenticio, pasaba al esófago para ser conducido hacia el estómago en donde era sometido a la acción de los jugos gástricos.

Posteriormente, a nivel del intestino ocurría la absorción de los nutrientes y el agua. Sin embargo, al igual que ocurre con muchos herbívoros actuales, es posible que su organismo no se encontrara equipado para la digestión de ciertos componentes de las plantas que ingería.

Debido a esto, es probable que en su intestino hubiese bacterias que le ayudaran en este proceso.

Finalmente, las partículas de alimento que no fueron digeridas, eran liberadas a través del ano en forma de heces.

Referencias

  1. Arita, H. (2010). El regreso del caballo: lo macro y lo micro en la evolución. Ciencias. 97.
  2. Evolution of the horse. Tomado de: britannica.com
  3. Hooker, J.J. (1994). «The beginning of the equoid radiation». Zoological Journal of the Linnean Society112 (1–2): 29-63
  4. MacFaden, B. (2005). Fossil horses – evidence for evolution. 307.
  5. Valentine, R. (1975). The evolution of the horse. Journal of reproduction and fertility supplement. 23 (23).