Las 100 Mejores Frases de William Shakespeare
Te dejo las mejores frasesde William Shakespeare, poeta, dramaturgo y actor inglés, autor de algunas de las obras más importantes del siglo XVI y XVII, como Macbeth, Hamlet, Romeo y Julieta, y una gran cantidad de sonetos. Shakespeare fue conocido como “El Bardo” y es considerado uno de los autores con mayor relevancia histórica a nivel mundial.
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-Las heridas que no se ven son las más profundas.
-Un exceso de bien se suele convertir en algo malo.
-El camino del amor verdadero nunca estuvo libre de problemas.
-Aunque seas tan casto como el hielo y tan puro como la nieve no escaparás de la calumnia.
-El tiempo siempre descubrirá lo que la astucia oculta. Quienes esconden sus errores, al final se avergüenzan de ellos.
-La sinceridad se demuestra mejor con acciones que con las palabras.
-Es mejor ser rey de tu silencio que esclavo de tus palabras.
-El que va demasiado deprisa llega tan tarde como el que va muy despacio.
-Un hombre que no se alimenta de sus sueños, envejece pronto.
-El destino es el que baraja las cartas, pero nosotros somos quienes jugamos.
-No está en las estrellas determinar nuestro destino, sino en nosotros mismos.
-No basta levantar al débil, hay que sostenerlo después.
-El que nada tiene, nada tiene que perder.
-Se ríe de las heridas quien no las ha sufrido.
-Dios te ha dado una cara y tú te haces otra.
-Las cosas bien hechas y con cuidado, son exentas de miedo.
-Es mejor estar tres horas temprano que un minuto tarde.
-Ten más de lo que muestras; habla menos de lo que sabes.
-Si la música es el alimento del amor, que siga sonando.
-Los amigos que tienes y cuya amistad ya has puesto a prueba, mantenlos cerca de tu alma con ganchos de acero.
-Si se quiere andar por cuestas empinadas, es necesario al principio andar despacio.
-El pobre satisfecho es rico, lo suficientemente rico. Quien nada en riquezas y teme perderlas es más pobre que el invierno.
-Los cobardes mueren cientos de veces antes de su muerte. El valiente no prueba la muerte sino una sola vez en su vida.
-Es más sencillo conseguir lo que se desea con una sonrisa que con la punta de una espada.
-El sabio no se sienta para lamentarse, sino que se pone alegremente a su tarea de reparar el daño hecho.
-Sobre todas las cosas, tu propio ser deberá de ser auténtico.
-La verdadera esperanza es veloz, y vuela con alas de golondrina.
-El pesar oculto, así como el horno cerrado, reduce el corazón a meras cenizas.
-La consciencia nos hace a todos unos cobardes.
-El amor es un vapor compuesto de suspiros.
-Soy alguien que no amó sabiamente, sino que amó bien.
-Sería muy poco feliz si pudiera decir hasta qué punto lo soy.
-Uno puede sonreír y sonreír, siendo un infame.
-Soy un hombre contra el que han pecado más de lo que ha pecado.
-La brevedad es la esencia del ingenio.
-Ningún legado es tan rico como la honestidad.
-Los miserables no tienen otra medicina más que la esperanza.
-La juventud, aun cuando nadie la combata, halla en sí misma su propio enemigo.
-Habla con voz baja, si hablas el idioma del amor.
-El celoso no lo es por un motivo: lo es porque lo es. Los celos son un monstruo engendrado y nacido de sí mismo.
-Aún en el día más tempestuoso, las horas y el tiempo pasan.
-Inquieta yace la mente que porta una corona.
-La virtud es atrevida, y la bondad nunca es temerosa.
-Sabia y lentamente. Aquellos que corren, se tropiezan.
-Ningún hombre puede ser confiado.
-Permite que cada quien negocie por su cuenta y no confíes en ningún representante.
-Algunos cupidos matan con flechas, otros con trampas.
-¿Acaso no es extraño que el deseo supere por tantos años el desempeño?
-La duda modesta es la inspiración del sabio.
-Mi corona se llama satisfacción, una corona que pocos reyes disfrutan.
-El lunático, el amante y el poeta, son compactos de imaginación.
-¿Debería de compararte con un día de verano?
-Fragilidad, tu nombre es mujer.
-Lo que es pasado, es el inicio de algo más.
-El atolondrado piensa que el mundo da vueltas.
-Es mejor ser un tonto ingenioso que un ingenioso tonto.
-Si es un pecado el anhelar el honor, soy el alma más ofensiva viviente.
-Él piensa mucho. Los hombres así son peligrosos.
-Hay sonrisas que hieren como puñales.
-Cuando nacemos, lloramos por haber venido a este vasto mundo de locos.
-Tal como estamos hechos, somos.
-Ahora es el invierno de nuestro descontento.
-Si tienes lágrimas, ahora prepárate para derramarlas.
-El infierno está vacío y los demonios están aquí.
-La intención, y no el acto nos confunde.
-El perdón cae como lluvia suave desde el cielo a la tierra. Es dos veces bendito; bendice al que lo da y al que lo recibe.
-Sabemos lo que somos, pero no sabemos lo que podemos ser.
-La vida es un paraíso para lo que tememos de la muerte.
-Escucha a muchos, pero habla con pocos. Oye lo que los demás tienen que decir, pero reserva tu propia opinión.
-El amor consuela como el calor del sol después de la lluvia.
-El amor propio, señor mío, no es un pecado tan vil como el descuido hacia uno mismo.
-La locura acierta a veces cuando el juicio y la cordura no dan fruto.
-El amor, al ser ciego, impide a los amantes ver las divertidas tonterías que cometen.
-¡Mira lo lejos que la luz de la vela llega! Así brilla un buen acto en un mundo lleno de maldad.
-En un minuto hay muchos días.
-El peor pecado hacia nuestros similares no es odiarlos, sino tratarlos con indiferencia. Esto es la esencia de la humanidad.
-El tonto piensa que es sabio, pero un hombre sabio sabe que es un tonto.
-Cualquiera puede dominar un sufrimiento, excepto el que lo siente.
-La fortuna trae algunos botes que no pueden ser dirigidos.
-La pena, más que cordial, es corrosiva hacia los males que no tienen cura.
-Denme mis vestiduras, pónganme mi corona, tengo deseos inmortales dentro de mí.
-Deseo es poseer el pecado de la codicia.
-No ensucies la fuente con la cual has saciado tu sed.
-La esencia misma de lo ambicioso es meramente la sombra de un sueño.
-No, seguiré el patrón de la paciencia. No diré nada.
-A veces el demonio nos engaña con la verdad, y nos trae la perdición envuelta en inocencia.
-No hay valentía real en disputas inexistentes.
-No estoy obligado a complacerte con mi respuesta.
-Son las estrellas. Las estrellas sobre nosotros gobiernan nuestro destino.
-Para realizar un gran bien, haz un poco de mal.
-Hasta la propia virtud se convierte en vicio cuando es mal aplicada.
-Opino que no existe oscuridad, sino ignorancia.
-Lo que está hecho no se puede deshacer.
-Algunos nacen con grandeza, otros alcanzan la grandeza y otros más tienen la grandeza impuesta sobre ellos.
-Hay mas hombres con más cabello que ingenio.
-Ardo, añoro, perezco.
-La dulce piedad es el genuino estandarte de la nobleza.
-El aspecto exterior pregona muchas veces la condición interior del hombre.
-La conciencia es la voz del alma, y las pasiones, las voces del cuerpo.
-Debo de ser cruel, solo para poder ser amable.
-Somos del mismo material del que están hechos los sueños, nuestra corta vida está rodeada de sueños.
-La sospecha siempre acecha a la mente culpable.
-Nunca veo tu cara, pero pienso en el fuego infernal.
-Con júbilo y alegría se dejan llegar las arrugas viejas.
-No hay nada ni bueno ni malo, sino el pensamiento que así lo vuelve.
-No obstante, haz tu peor daño, viejo tiempo. A pesar de tu mal, mi amor en mi verso vivirá siempre joven.
-El hombre cauto jamás deplora el mal presente; emplea el presente en prevenir las aflicciones futuras.
-Algunos llegan a la cima con el pecado, y otros caen por la virtud.
-Valentía, sé mi amiga.
-El amor es demasiado joven para conocer qué es la consciencia.
-Malgasté mi tiempo, ahora el tiempo me desgasta a mí.
-Y aunque ella es pequeña, es feroz.
-No existe algo que puede provenir de la nada.
-La virtud por si sola no se escapa de las calumnias.
-Las maldiciones no van nunca más allá de los labios que las emiten.
-El golpe de la muerte es como el pinchazo del amante, el cuál duele y se desea.
-El alcohol provoca el deseo pero frustra la ejecución.
-Hasta la miel más dulce es detestable en su propia ricura. Y al probarla destruye el apetito. Por lo tanto, ama moderadamente.
-El amor observa no con los ojos, sino con el alma. Por ello Cupido es pintado ciego.
-Si el dinero va delante, todos los caminos se abren.
-Ser de una u otra manera depende de nosotros. Nuestro cuerpo es un jardín y nuestra voluntad, la jardinera.
-No suspiren más señoritas, no suspiren más. Los hombres siempre han sido embusteros, con un pie en el mar, con un pie en la costa.
-Prefiero tener un tonto que me haga feliz, que la experiencia que me haga triste y viajar por ella.
-Nuestra paz debe de permanecer tan firme como las montañas.
-El mal que los humanos hacen vive aún después de sus muertes, y el bien es sepultado junto con sus huesos.
-El diablo es capaz de citar las sagradas escrituras para favorecer propósitos.
-Ama a todos, confía en unos cuantos, y no hagas el mal a nadie.
-Los actos son elocuencia.
-Un hombre puede solamente morir una vez.
-El hombre arruinado percibe su condición en los ojos de los demás con tanta rapidez que él mismo siente su caída.
-Dicen que los milagros son cosa del pasado.
-Pero los hombres son hombres, e incluso los mejores olvidan.
-Que tus acciones estén a la altura de las palabras, y tus palabras a la altura de tus acciones.
-Antes de tocar tus labios quiero tocar tu corazón, y antes de conquistar tu cuerpo quiero conquistar tu amor.
-Daría toda mi fama por un tarro de cerveza, y seguridad.
-La reputación es una imposición de lo más insensible y falsa. Usualmente se obtiene sin mérito y se pierde sin así merecerlo.
-La culpa, querido Brutus, no yace en las estrellas, sino en nosotros mismos que somos subordinados.
-La ignorancia es la maldición de Dios, el conocimiento es el ala con la que se vuela al cielo
-Veamos caballeros, espero que nos traguemos toda nuestra falta de amabilidad.
-No puedo recolectar dinero por medios viles.
-Un padre sabio es aquel que conoce a su propio hijo.
-Tan imposible es avivar el fuego con nieve, como apagar el fuego del amor con palabras.
-El que se quita veinte años de vida, se quita otros tantos de temor a la muerte.
-La memoria es el centinela del cerebro.
-En nuestros locos intentos renunciamos a lo que esperamos ser.
-Estos deleites violentos tienen finales violentos. Y en su triunfo mueren, como el fuego y la pólvora, los cuales al besarse se consumen.
-Detesto los términos justos y la mente de un villano.
-Ser o no ser, esa es la cuestión.
-¿Quién podría abstenerse de tener un corazón para amar, y en ese corazón tener coraje para hacer su amor conocido?
-Dale a todos tu escucha, pero no le compartas a todos tu voz.
-Tengan fe, ha habido muchos grandes hombres que han alagado a gente que nunca los ha amado.
-El placer y la acción hacen que el tiempo parezca corto.
-¡Los votos de los hombres son los traidores de las mujeres!
– La vida es como un cuento relatado por un idiota. Lleno de palabrería y frenesí, que no tiene ningún sentido.
-Todo el mundo es un escenario y los hombres y mujeres son meramente sus actores. Tienen sus salidas y sus entradas, y un hombre en su tiempo interpreta muchos roles, siendo sus actos siete eras.
-A aquel que le roban y sonríe, le ha robado algo al ladrón.
-Él lo hace con más gracia, pero yo lo hago con más naturalidad.
-Los mejores hombres son los de pocas palabras.
-Antes que nada sé genuino contigo mismo. Y así, tan cierto como que la noche sigue al día, te darás cuenta que no puedes mentirle a nadie.
-El amor, anhelado es bueno, pero al recibirlo sin esperarlo, es aún mejor.
-Las improvisaciones son mejores cuando se preparan.
-Es impresionante cómo un niño malagradecido puede ser más punzante que los colmillos de la serpiente.
-Procurando lo mejor, solemos frecuentemente arruinar lo que está bien.
-Nada envalentona tanto al pecador como el perdón.
-El hablar no es hacer. Es un tipo de buena acción el predicar el bien, pero las palabras no son acciones.
-Un toque de naturaleza hacen que todo el mundo se vuelva cercano.
-Sea lo que sea que pienses, creo que es mejor decirlo con buenas palabras.
-Por ese pecado cayeron los ángeles.
-Es mejor encender una vela que maldecir la oscuridad.
-Cuando las palabras son escasas, rara vez son usadas en vano.
-El amor es un loco tan leal, que todo lo que hagas, sea lo que sea, no halla mal alguno.
-¿Si nos pinchan acaso no sangramos? ¿Si nos hacen cosquillas acaso no nos reímos? ¿Si nos envenenan acaso no morimos? ¿Y si nos hacen mal acaso no nos vengamos?
-No todo lo que brilla es oro.
-Si el amor es ciego, se lleva mejor con la noche.
-El recipiente vacío, hace el sonido más estruendoso.
-¿Por qué pedir al cielo lo que está en nuestras propias manos?
-No le prestes la lengua a tus pensamientos.