Clima subtropical: características, tipos, flora, fauna
El clima subtropical, según la clasificación de Wladimir Köppen propuesta en 1918, es aquel predominante en las zonas templadas, cuya ubicación se encuentra muy cercana a los principales trópicos del planeta Tierra. Dentro de esta clasificación, el clima subtropical forma parte de los climas templados, aproximándose más a los cálidos.
Por lo tanto, la temperatura de los climas subtropicales se caracteriza por mantenerse en una medida anual de los 18 °C, mientras que en las épocas más frías puede llegar hasta los 6 °C.
A pesar de esto, pueden existir variaciones en cuanto a algunos elementos como las lluvias, debido a que estas dependerán tanto de la estacionalidad como de la ubicación de las regiones; en consecuencia, existen diferencias notables entre las zonas litorales del este y del oeste dentro de cada continente.
Por ejemplo, en las zonas subtropicales que se encuentran en el oeste se manifiesta una serie de corrientes marinas mucho más frías en comparación con los territorios ubicados al este.
Aunque existan algunas diferencias en cuanto a las precipitaciones fluviales, se puede establecer que el clima subtropical se manifiesta a través de una misma latitud; esto quiere decir que las regiones subtropicales pueden definirse como regiones zonales.
Gracias a esta diferenciación en cuanto a las lluvias, el clima subtropical puede clasificarse en tres subtipos: el clima lluvioso y seco —que es muy común en América Latina—, el clima mediterráneo y el oceánico. Esta división resulta de las diferentes corrientes marítimas, que modifican las temperaturas de los distintos continentes que conforman el globo.
De igual forma, según la clasificación de Strahler el clima subtropical puede dividirse en dos posibles ramas: el clima chino y el clima mediterráneo. En el primer caso se trata de una temperatura más húmeda, mientras que en el segundo se trata de un clima bastante más seco. Esta distinción fue hecha por el científico Arthur Newell en 1969.
Índice del artículo
- 1 Características
- 2 Tipos
- 3 Flora
- 4 Fauna
- 5 Clima subtropical en España
- 6 Clima subtropical en América Latina
- 7 Referencias
Los climas subtropicales se caracterizan principalmente por tener temperaturas mensuales superiores a los 10 °C y temperaturas de 18 °C al menos en algún momento de la temporada de verano.
Otra de las características destacadas de este tipo de clima es que las zonas que cuentan con estas temperaturas necesariamente deben tener influjo de las corrientes marítimas, por lo que los terrenos suelen ser muy húmedos y de abundante vegetación.
Sin embargo, estas temperaturas pueden verse afectadas por una serie de modificaciones dependiendo de los tipos de clima subtropical.
Gracias a la estabilidad de este tipo de clima, se desarrolla una vegetación bastante variada y rica, por lo que las regiones que poseen estas temperaturas se convierten en hogares idóneos para una amplia gama de animales, entre los que destacan los siervos, los cocodrilos y las ardillas, entre otros.
Este clima se destaca por tener veranos bastante cálidos, pero también se pueden presentar veranos húmedos dependiendo de la temporada. Además, los inviernos suelen ser muy fríos.
En cuanto a su ubicación, el clima subtropical chino predomina en las regiones del sureste y en las latitudes que están entre los 25 y los 35 grados.
Con relación a las precipitaciones, estas suelen ocurrir de forma regular durante todo el año, lo que genera una vegetación de un color bastante verdoso. Este clima es muy húmedo gracias a la influencia de las corrientes marítimas que permean a estas zonas del sureste.
Durante los meses más calurosos, la temperatura puede llegar hasta los 27 °C; no obstante, el clima más caliente dentro de esta categoría ha logrado alcanzar hasta los 38 °C. En cuanto a las noches, estas suelen ser cálidas pero con bastante brisa.
Por el contrario a lo que usualmente se cree, en el clima subtropical chino los veranos son más húmedos que las temporadas de frío, ya que las corrientes marítimas en esa época del año se encuentran sometidas a las aguas oceánicas dentro de una latitud baja.
En consecuencia, hay abundantes ciclones del trópico y contundentes lluvias; por ello no hay veranos secos dentro de este tipo de clima. En cuanto al invierno, este puede llegar hasta los 5 °C, pero no suele ocurrir ningún tipo de heladas.
Aunque llueve más en la temporada veraniega, también se presentan algunas lluvias durante el invierno, pues estas se manifiestan como consecuencia de los ciclones provenientes de los frentes polares.
El clima mediterráneo consiste en un tipo de clima que proviene de las divisiones subtropicales. Se caracteriza principalmente por constar de veranos muy secos y calurosos, mientras que los inviernos suelen ser muy lluviosos o templados; este clima es el opuesto al chino.
En cuanto a las temperaturas y a las precipitaciones fluviales, estas suelen ser muy variadas a lo largo del año.
Se le conoce como clima mediterráneo debido a que este clima adquiere una mayor extensión geográfica en aquellos territorios donde permean las corrientes del mar Mediterráneo.
Sin embargo, también se puede desarrollar en otras zonas del globo terráqueo, aunque siempre cuenta con una serie de variaciones dependiendo de la distribución de las regiones.
A diferencia del clima chino, las precipitaciones no suelen ser abundantes; no obstante, cuando estas ocurren pueden sobrepasar los 1000 mm. Las temperaturas se mantienen constantes durante todo el año, por lo que los meses más fríos llegan hasta los 18 °C, mientras que en los meses más calurosos sobrepasan los 20 °c.
Su vegetación se caracteriza por tener árboles bajos y abundancia en matorrales. Gracias a los calurosos veranos, la vegetación se ha adaptado para sobrevivir fuertes períodos de deshidratación, por lo que las hojas suelen ser gruesas y resistentes.
El clima oceánico es el tercer subtipo dentro de la división del clima subtropical. Se caracteriza por unas temperaturas bastante niveladas y por abundantes precipitaciones fluviales, pues las zonas que poseen este clima se encuentran muy cercanas al océano, específicamente en las costas de occidente.
Los inviernos suelen ser muy fríos y los veranos no resultan calurosos, ya que circula bastante brisa durante esa época.
En cuanto a su temperatura, esta se suele mantener en un promedio de 10 °C, y aunque las lluvias ocurren con frecuencia, estas tienen un máximo durante la época de invierno. Durante los meses más calurosos la temperatura puede llegar a los 22 °C, mientras que en la temporada más fría puede llegar a los -3 °C.
Este clima es muy común en la Europa occidental, pero también se puede encontrar en algunos países latinoamericanos y en contadas regiones de Estados Unidos.
Como se mencionó en párrafos anteriores, la vegetación del clima subtropical puede ser muy variada y esta depende del subtipo del clima que posea la región.
No obstante, se puede establecer que en promedio estas temperaturas fomentan el crecimiento de una amplia variedad de arbustos.
Así mismo, la flora de este clima consta de varios árboles de categoría perenne: debido a los largos períodos de sequía y a las abundantes lluvias, sus hojas son gruesas y resistentes. También son muy comunes las palmeras y los helechos como consecuencia de la cercanía de estos territorios con las zonas costeras.
La humedad de este clima permite el desarrollo de varias especies de animales, especialmente de anfibios y de insectos.
A su vez, podemos encontrar una amplia gama de mamíferos y de reptiles. Por ejemplo, el cocodrilo americano es propio del clima subtropical; esto es así porque posee sangre fría, por lo que estas temperaturas le permiten calentar su cuerpo.
De igual forma, este clima es adecuado para el desarrollo de los caimanes y de las pitones, que se suelen alimentar de los capibaras —también conocidos como chigüires— y de algunas especies de ardillas.
En cuanto a las aves, estas se recrean en los frondosos árboles propios de las temperaturas marítimas. En las regiones subtropicales se pueden encontrar halcones, así como aves de rapiña.
Mediante diferentes estudios climáticos, se pudo determinar que en la península ibérica se desarrollan ampliamente dos de los subtipos del clima subtropical: el clima mediterráneo y el oceánico. También se puede encontrar al clima tropical chino en algunas zonas.
En España el clima más común es el mediterráneo, ya que este abarca hasta un 42 % de esta zona. En consecuencia, los veranos españoles son secos y calurosos.
Estas temperaturas se desarrollan frecuentemente en las islas de este país, como lo son las Baleares, Ibiza y las Canarias, extendiéndose por Tenerife y la Gomera; también se encuentra este clima en la ciudad de Málaga.
En América Latina también se desarrollan los tres subtipos de clima tropical como consecuencia de la ubicación geográfica de este continente. Argentina y Chile se caracterizan por tener clima oceánico, y este tipo de clima también se puede encontrar en algunas partes de Venezuela, Perú, Colombia, Brasil y México.
En cuanto al clima subtropical húmedo —o chino—, este se presenta en algunas de las ciudades principales de este continente, como por ejemplo Buenos Aires, Sao Paulo y Montevideo. En consecuencia, estas ciudades cuentan con un clima húmedo que desemboca en veranos calientes y suaves inviernos.
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