Biografías

María Mercedes Carranza: biografía, estilo, obras, frases


María Mercedes Carranza (1945-2003) fue una escritora, poeta, cuentista y periodista colombiana, quien además sobresalió por sus críticas literarias y por promover la cultura. Su obra se enmarcó en la Generación Desencantada, corriente caracterizada por denunciar las políticas de la época y el maltrato hacia estudiantes y campesinos.

La literatura de Carranza se destacó por ser profunda y reflexiva. La autora le imprimió a sus escritos cierto carácter filosófico y algunos cuestionamientos sobre la vida. En su obra fueron comunes los temas relacionados con la vida, el fin de la existencia, el amor, la desilusión y las mujeres.

La obra literaria de esta escritora no fue amplia y estuvo mayormente orientada a la poesía. Los títulos más destacados fueron: Tengo miedo, Hola, soledad; Vainas, Maneras del desamor y El canto de las moscas. María Mercedes Carranza tuvo una importante participación en medios impresos de Colombia.

Índice del artículo

Biografía

Nacimiento y familia

María Mercedes nació el 24 de mayo de 1945 en Bogotá, y provino de una familia culta y de buena posición socioeconómica. Su padre fue el escritor y poeta Eduardo Carranza Fernández y su madre se llamó Rosa Coronado. Tuvo dos hermanos, Ramiro y Juan Carranza Coronado.

Infancia y estudios

Carranza vivió sus primeros seis años de vida en su natal Colombia y en 1951 se fue a vivir a España con su familia, ya que su padre obtuvo el cargo de embajador cultural. Allí estudió la primaria, comenzó a relacionarse con la literatura y creció escuchando las historias de su tía abuela, la escritora Elisa Mújica.

A los trece años de edad volvió a Colombia para continuar con su formación secundaria y de bachillerato. Es necesario acotar que el proceso de adaptación de Carranza no fue fácil. Luego se fue a Madrid para estudiar filosofía y letras, pero completó su carrera universitaria en la Universidad de los Andes, en Bogotá.

Primeras labores

María Mercedes Carranza se incorporó al mundo laboral y de las letras en sus primeros años de juventud. En 1965 comenzó a trabajar en el periódico El Siglo como coordinadora de la página de contenido literario “Vanguardia”. La publicación fue una ventana para que los nuevos escritores expusieran sus textos y alcanzaran reconocimiento.

Carranza y el amor

Carranza conoció al periodista y abogado Fernando Garavito a mediados de los sesenta e iniciaron una relación amorosa. A comienzos de los años setenta contrajeron matrimonio, pero solo por lo civil, así fue como María Mercedes rompió con la norma familiar del casamiento religioso. La pareja tuvo una hija a la que nombró Melibea.

Crecimiento profesional

La vida profesional de María Mercedes Carranza se desarrolló notoriamente. Conjuntamente con su esposo Fernando en 1975 ejerció la dirección de la revista Estravagario del periódico El Pueblo de Cali. Luego, pasó a trabajar en la publicación Nueva Frontera a cargo del departamento de redacción.

La vena literaria de esta intelectual la llevó a publicar sus obras poéticas. Fue así como en 1983 dio a conocer Tengo miedo y cuatro años después salió a la luz Hola, soledad. Ambas obras fueron expresivas e intensas y sus contenidos estuvieron basados en reflexiones sobre la existencia.

Otras actividades de la escritora

Carranza dedicó su vida a fomentar la cultura colombiana, así que realizó diferentes actividades para lograr alcanzar a un público amplio. Uno de sus mayores logros como activista cultural fue su participación en la creación de la Casa de Poesía Silva en 1986. Allí se desempeñó como directora hasta el final de sus días y organizó talleres literarios.

La escritora supo desarrollar con eficacia y vigor su labor como periodista, promotora cultural y escritora. Entre 1988 y 1991 publicó Poemas, antología; Antología personal, Antología poética y Obra completa. Fue a comienzos de los noventa cuando participó en la Asamblea Nacional Constituyente tras ser electa por el M-19 Alianza Democrática.

Últimos años y fallecimiento

La autora siempre se mantuvo consecuente en su vocación literaria. Entre sus últimas publicaciones estuvieron: Maneras del desamor, Amor y desamor y El canto de las moscas. Carranza y su familia sufrieron el secuestro de su hermano Ramiro por parte de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

A partir de aquel trágico suceso, la salud física, psicológica y emocional de la escritora comenzó a deteriorarse. Cayó en una profunda depresión y en consecuencia debió ser medicada. El 11 de julio de 2003 María Mercedes Carranza se suicidó tras ingerir una sobredosis de antidepresivos.

Estilo

El estilo literario de Carranza se caracterizó por el uso de un lenguaje culto, intenso y vivaz. Sus poemas estuvieron cargados de expresividad y contenido filosófico, que llevaron al lector y a la misma poeta a reflexionar y hacerse preguntas sobre la vida, el fin de la existencia, el amor y la soledad.

El tono irónico fue un rasgo predominante en sus obras, matiz por el cual enganchó a muchos de sus lectores.

Obras

Poesía

– Vaina y otros poemas (1972).

– Tengo miedo (1983).

– Hola, soledad (1987).

– Vainas, antología (1987).

– Poemas, antología (1988).

– Antología personal (1989).

– Antología poética (1990).

– Obra completa (1991).

– Maneras del desamor (1993).

– Amor y desamor (1994).

– De amor y desamor y otros poemas (1995).

– El canto de las moscas (1998).

– María Mercedes Carranza (1999).

– In memoriam María Mercedes Carranza 1945-2003 (edición póstuma, 2003).

– La patria y otras ruinas (edición póstuma, 2004).

– Poesía completa y cinco poemas inéditos (edición póstuma, 2004).

– Poesía completa (edición póstuma, 2010).

Otras publicaciones

– Nueva poesía colombiana (1972).

– Siete cuentistas jóvenes (1972).

– Estravagario (1976).

– Antología de la poesía infantil colombiana (1982).

– Carranza por Carranza (1985).

Breve descripción de algunas de sus obras

Vaina y otros poemas (1972)

Fue la primera obra que publicó y en ella dejó la marca poética que la acompañó durante toda su carrera literaria. La autora retrató su percepción sobre la vida y el país, haciéndolo con un lenguaje preciso, reflexivo y les añadió a los versos sarcasmo y en ocasiones pesimismo.

Hola, soledad (1987)

Esta obra fue la tercera publicada por Carranza. A través de los poemas de este libro invitó a los lectores a sumergirse en un viaje donde lo bueno y lo malo tuvieron cabida. Con su acostumbrado lenguaje culto, preciso y conciso penetró en las profundidades de la soledad, la ausencia, los fracasos y el amor.

De amor y desamor (1995)

Fue una de las publicaciones más conocidas de María Mercedes Carranza, en la cual utilizó un lenguaje desprovisto de retórica y mucha expresividad. Tal y como el título lo indica, los versos estuvieron relacionados con la llegada del amor y la fugacidad con que se podía desvanecer. Hubo rasgos vivenciales.

El canto de las moscas (1998)

Fue considerada como una de las obras más profundas y filosóficas de la escritora colombiana. El tema fundamental fue el fin de la vida, el cual desarrolló por medio de comparaciones, preguntas y metáforas. Los escritos se caracterizaron por ser breves y por el uso de símbolos como el viento, el agua, la tierra y la soledad.

Fragmentos de algunos de sus poemas

“Tengo miedo”

“Miradme: en mí habita el miedo.

Tras ojos serenos, en este cuerpo que ama:

el miedo.

El miedo al amanecer porque inevitable

el sol saldrá y he de verlo,

cuando atardece porque puede no salir mañana.

Vigilo los ruidos misteriosos de esta casa

que se derrumba, ya los fantasmas,

las sombras me cercan y

tengo miedo.

Procuro dormir con la luz encendida

y me hago como puedo a lanzas,

corazas, ilusiones.

…Nada me calma ni sosiega:

ni esta palabra inútil, ni esta pasión de amor,

ni el espejo donde veo ya mi rostro muerto.

Oídme bien, lo digo a gritos:

tengo miedo”.

“Aquí entre nos”

“Un día escribiré mis memorias,

¿quién que se irrespete no lo hace?

Y allí estará todo.

Estará el esmalte de las uñas revuelto

con Pavese y Pavese

con las agujas y una

que otra cuenta de mercado…

Donde haya que anotar lo más

importante recordaré un almuerzo

cualquiera llegando al

corazón de un alcachofa,

hoja por hoja.

Y de resto,

llenaré las páginas que me falten

con esa memoria que me espera entre cirios,

muchas flores y descanse en paz”.

“La patria”

“… Como si nada las personas van y vienen

por las habitaciones en ruina,

hacen el amor, bailan, escriben cartas.

A menudos silban balas o es tal vez el viento

que silba a través del techo desfondado.

En esta casa los vivos duermen con los muertos,

imitan sus costumbres, repiten sus gestos

y cuando cantan, cantan sus fracasos.

Todo es ruina en esta casa,

están en ruina el abrazo y la música,

el destino, cada mañana, las risas son ruinas;

las lágrimas, el silencio, los sueños.

Las ventanas muestran paisajes destruidos,

carne y ceniza se confunden en las caras,

en las bocas las palabras se revuelven con miedo.

En esta casa todos estamos enterrados vivos”.

“Poema del desamor”

“Ahora en la hora del desamor

y sin la rosada levedad que da el deseo.

Flotan sus pasos y sus gestos.

Las sonrisas sonámbulas, casi sin boca,

aquellas palabras que no fueron posibles.

Las preguntas que sólo zumbaron como moscas

y sus ojos, frío pedazo de carne azul…

Los sueños, siempre los sueños.

¡Qué sucia es la luz de esta hora,

qué turbia la memoria de lo poco que queda

y qué mezquino el inminente olvido!”.

“Sobran las palabras”

“Por traidora decidí hoy

martes 24 de junio,

asesinar algunas palabras.

Amistad queda condenada

a la hoguera, por hereje;

la horca conviene

a amor por ilegible;

no estaría mal el garrote vil,

por apóstata, para solidaridad;

la guillotina como el rayo,

debe fulminar a fraternidad;

libertad morirá

lentamente y con dolor…

Esperanza ha muerto ya;

fe padecerá la cámara de gas…

Fusilaré sin piedad a civilización

por su barbarie; cicuta beberá felicidad…”.

“Métale cabeza”

“Cuando me paro a contemplar

su estado y miro su cara

sucia, pegochenta,

pienso, palabra, que

ya es tiempo de que no pierda

más la que tanto ha perdido.

Si es cierto que alguien

dijo hágase la palabra y usted se hizo mentirosa,

puta, terca, es hora

de que se quite su maquillaje

y empiece a nombrar…”.

“Extraños en la noche”

“Nadie mira a nadie de frente,

de norte a sur la desconfianza, el recelo

entre sonrisas y cuidadas cortesías.

Turbios el aire y el miedo

en todos los zaguanes y ascensores, en las camas.

Una lluvia floja cae

como diluvio: ciudad de mundo

que no conocerá la alegría.

Olores blandos que recuerdos parecen

tras tantos años que en el aire están.

Ciudad a medio hacer, siempre a punto de parecerse a algo

como una muchacha que comienza a menstruar,

precaria, sin belleza alguna.

Patios decimonónicos con geranios

donde ancianas señoras todavía sirven chocolate;

patios de inquilinato

en los que habitan calcinados la mugre y el dolor…”.

Frases

– “Queda la palabra “yo”, para esa, por triste, por su atroz soledad, decreto la peor de las penas: vivirá conmigo hasta el final”.

– “La fábula de mi infancia está tejida con sus leyendas y cuentos; con ella descubrí el poder de la palabra”. (Afirmación de la poeta en relación a su abuela materna Elisa Mujica).

– “El tiempo pasa, un beso no es más que un beso”.

– “… Para morir como mueren los grandes: por un sueño que solo ellos se atreven a soñar…”.

– “… Y mis pasos estarán siempre dentro del laberinto que tracen los tuyos”.

– “¡Qué sucia es la luz de esta hora, qué turbia la memoria de lo poco que queda y qué mezquino el inminente olvido!”.

– “Se encontraron más allá de la piel, por un instante el mundo fue exacto y bondadoso, y la vida algo más que una historia desolada. Luego y antes y ahora y para siempre. Todo fue un juego de espejos enemigos”.

– “En la oscuridad apretada de su corazón, allí donde todo llega ya sin piel, voz, ni fecha, decide jugar a ser su propio héroe…”.

– “Cuando volví todavía jugaba con muñecas y no sabía cómo nacían los bebés. Había salido de España y de mi niñez, y sentía una terrible nostalgia cultural que enfrenté con la decisión de pertenecer a Colombia”.

– “Esta casa de espesas paredes coloniales y un patio de azaleas muy decimonónico hace varios siglos que se viene abajo…”.

Referencias

  1. Cobo, Juan. (S. f.). María Mercedes. Colombia: Corporación Otra parte. Recuperado de: otraparte.org.
  2. Bermúdez, G. (2009). Sobre el canto de las moscas de María Mercedes Carranza. Colombia: Vandarte. Recuperado de: leerliteraturacolombia.blogspot.com.
  3. María Mercedes Carranza. (2019). España: Wikipedia. Recuperado de: es.wikipedia.org.
  4. María Mercedes Carranza. (2017). Colombia: Banrepcultural. Recuperado de: enciclopedia.banrepcultural.org.
  5. María mercedes Carranza. (2016). (N/a): Escritores. Recuperado de: escritores.org.