Gramema: definición, tipos y ejemplos
¿Qué es un gramema?
Un gramema es aquella unidad dentro de la palabra cuyo significado no es léxico. Los gramemas suelen expresar significados sintácticos o función gramatical, por ejemplo género, número o tiempos verbales.
En este sentido, en la gramática tradicional, su concepto corresponde al de morfema gramatical. Y se contrapone al de lexema o morfema base: la parte de la palabra que contiene su significado principal.
Entonces, ambas unidades – lexemas y gramemas – son elementos constitutivos de la palabra, llamados morfemas. El primero es su núcleo fundamental de significado, y el segundo tiene una función meramente gramatical.
Por ejemplo, la palabra “canciones”, se compone del lexema “canción” y del gramema “es”. En este caso, el gramema está expresando pluralidad.
Ahora bien, los lexemas pueden ser unidades dependientes (deben estar unidos a otro morfema como com/er, com/iste, o com/erá) o independientes (como “sol”). Mientras tanto, los gramemas son siempre dependientes.
Tipos y ejemplos de gramema
En general, hay dos tipos de gramemas: nominales y verbales.
- Un gramema nominal es aquel que es propio de los sustantivos y adjetivos. En español, estos marcan el género (masculino o femenino) y el número (singular o plural).
- Por otra parte, los gramemas verbales son propios de los verbos. En el caso del idioma español, estos expresan los accidentes gramaticales: número, tiempo, persona y modo.
A continuación, se describe cada uno de estos gramemas. Se ofrecerán también algunos ejemplos con pasajes tomados de la Biblia.
Gramema de género
Esta propiedad es inherente a los sustantivos, y se manifiesta en concordancia con el adjetivo. Por otra parte, el gramema para el masculino es “o”, mientras que para el femenino es “a”.
Ejemplo
“Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas” (Génesis 1:2)
Cabe resaltar que algunos sustantivos tienen género fijo. En el ejemplo, esto se puede notar con las palabras “(la) tierra” o “(el) abismo”.
El nombre “agua” es un caso especial. Este toma el artículo de masculino “el”, pero es femenino: “el agua blanca”.
También, se debe tomar en cuenta que ciertos sustantivos no marcan el género con un gramema: faz y espíritu. En estos casos se dice que tiene morfema “cero”.
Por otro lado, en la oración se puede observar la concordancia sustantivo-adjetivo con respecto al género. Así, desordenado y vacío se convierten en “(la tierra) desordenada y vacía”.
Gramema de número
El accidente gramatical número se emplea en sustantivos, adjetivos y verbos para expresar la característica de singular (uno) y plural (más de uno). El gramema que marca la pluralidad es “s”, y tiene una variante “es”.
En el caso del singular, este no está marcado. Esto quiere decir que no existe una forma específica para denotarlo. Se dice entonces que tiene morfema “cero”.
Además, otro caso de morfema cero es cuando los sustantivos tienen forma fija para singular y plural (la crisis, las crisis).
Ejemplo
“Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes”. (Efesios 6:12).
Nótese los pares de sustantivos: principiado-principados, potestad-potestades, gobernador- gobernadores, tiniebla-tinieblas hueste-huestes y región-regiones.
También hay dos adjetivos en plural (celeste-celestes y espiritual-espirituales) y un verbo (tenemos).
Los sustantivos en singular (no marcados) son: lucha, sangre, carne, siglo y maldad.
Gramema de tiempo
El tiempo es un accidente gramatical de verbo. Este señala el momento en el cual se realiza la acción. Los tiempos básicos son tres: presente, pretérito y futuro. Estos, a su vez, pueden ser simples o compuestos.
Los conjuntos de gramemas que acompañan al lexema verbal dependen de si la forma base del verbo termina en ar, er o ir.
Ejemplo
“Él le dijo: ¿Qué está escrito en la ley? ¿Cómo lees?” (Lucas 10:26)
“Aquél, respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo”. (Lucas 10:27)
En estos versículos, se encuentran representados verbos de las tres conjugaciones: ar (amar), er (leer) e ir (decir y escribir).
Así pues, los grafemas del presente simple (le/es), presente compuesto o perfecto (est/á escrito), pretérito (dij/o) y futuro (amar/ás).
Gramema de persona
Los gramemas marcan las personas gramaticales que realizan la acción del verbo. Estas pueden ser primera persona (yo, nosotros), segunda persona (tú, usted, ustedes, nosotros, vosotros) o tercera persona (él, ellos).
Ejemplo
“Pero a ustedes que me escuchan les digo: Amen a sus enemigos, hagan bien a quienes los odian, bendigan a quienes los maldicen, oren por quienes los insultan”. (Lucas 10:27-28)
“Si alguien te pega en una mejilla, ofrécele también la otra; y si alguien te quita la capa, déjale que se lleve también tu camisa”. (Lucas 10:29)
En estos versículos, se observan gramemas para yo (dig/o), tú (ofrec/e, dej/a), él (peg/a, quit/a, llev/e), ustedes (escuch/an, am/en, hag/an, bendig/an, or/en) y ellos (odi/an, maldic/en, insult/an).
Nota: “le” en ofrécele y déjale son enclíticos: estos equivalen a ofrece a él y deja a él.
Gramema de modo
En español existen el modo indicativo, el subjuntivo y el imperativo. El modo guarda relación con la actitud del hablante frente a los hechos que comunica.
A grandes rasgos, el indicativo señala una acción dada por cierta (como, comí, comeré), mientras que el subjuntivo expresa una acción posible o hipotética (coma, comiese, comiere).
Por otro lado, el modo imperativo indica el deseo del hablante de que una persona realice o no una acción (come, coma, coman, comed). Este modo no presenta tiempos verbales, y tiene gramemas solo para la segunda persona.
Ejemplo
“Pero Jesús dijo: Dejad a los niños, y no les impidáis que vengan a mí, porque de los que son como éstos es el reino de los cielos”. (Mateo 19:14).
En este ejemplo, se observan gramemas de modo indicativo (dij/o), subjuntivo (impid/áis, veng/an) e imperativo (dej/ad). También aparecen dos formas del verbo ser (son, es), pero este es un verbo irregular y no sigue las mismas reglas.
Referencias
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