Indicadores socioeconómicos: qué son y cuáles son los más importantes
¿Qué son los indicadores socioeconómicos?
Los indicadores socioeconómicos son medidas estadísticas referentes a la dimensión social y económica de una sociedad humana. Se trata de un elemento de análisis muy utilizado por las ciencias sociales en el análisis de la sociedad y la elaboración de políticas públicas.
Los indicadores socioeconómicos están vinculados a fenómenos sociales y económicos específicos sobre los que se puede actuar. Este tipo de medidas nace de un marco teórico, realizado en gran medida por profesionales de las ciencias sociales, la estadística o las políticas públicas.
Otra de las características de los indicadores es que deben ser perdurables en el tiempo. Solo así se puede observar, de manera comparada, la evolución de un fenómeno concreto a través del tiempo. Muchos de los indicadores socioeconómicos tienen carácter internacional y permiten la comparación de un mismo hecho social entre sociedades diferentes.
Por norma general, la construcción de un indicador socioeconómico no requiere complejos cálculos matemáticos o estadísticos. En este sentido, se trata de medidas, en su mayoría numéricas, claras y precisas.
Listado de los principales indicadores socioeconómicos
El uso combinado de indicadores sociales e indicadores económicos es imprescindible para una correcta interpretación de la realidad social. Una sociedad puede crecer económicamente y no registrar con ese crecimiento ninguna mejoría social. Es por ello que el desarrollo de una sociedad debe analizarse en ambas dimensiones, económica y social.
Debido a esto, la mayoría de los países trabajan con sistemas de indicadores económicos y sociales que contemplan casi todos los ámbitos de la sociedad. A continuación se explican los principales indicadores socioeconómicos utilizados.
Indicadores de la estructura social
Las áreas temáticas de la dimensión social más comunes son ocho. Entre ellas, encontramos: población, educación, hogares, salud, vivienda, trabajo, cohesión social y pobreza.
Población
Los indicadores de población proporcionan información sobre el sujeto de las políticas públicas. El volumen, composición y ritmo de crecimiento de la población son variables que condicionan, de forma definitiva, el funcionamiento de una sociedad.
Educación
El estudio de la educación tiene importancia por dos grandes motivos. Por un lado, la educación es un derecho básico de la población y, por tanto, se debe velar porque la mayoría o la totalidad de los ciudadanos acceda a unos niveles mínimos de formación.
Por otra parte, la educación está estrechamente vinculada con otras áreas fundamentales del ámbito social. El nivel formativo de las personas tiene impacto en áreas como la salud, el mercado de trabajo, la participación social, etc.
Hogares
El análisis de la estructura de los hogares permite inferir el grado de protección social que tienen los individuos. Cuando el Estado no puede dar cobertura en términos de trabajo, salud y seguridad social, la única institución de la que disponen las personas es la familia.
Salud
Disponer de información actualizada sobre la situación de salud de los ciudadanos es la única forma de optimizar los recursos sanitarios. Por otro lado, una alta prevalencia de una determinada enfermedad entre la ciudadanía fuerza a los gobiernos a investigarla.
Es lo que sucede en países donde enfermedades como la malaria, por ejemplo, matan a millones de personas al año, y cómo el Estado asume la protección de sus ciudadanos y la prevención de dichas enfermedades.
Vivienda
Los indicadores sobre vivienda recogen información sobre las características físicas de los hogares y los servicios básicos de los que disponen sus ocupantes. Este tipo de indicadores son fundamentales, dado que tienen un fuerte valor para radiografiar la población, tanto en términos económicos como sociales.
Sirven para diseñar planes urbanísticos según la densidad poblacional.
Trabajo
Este tipo de indicadores recoge las actividades que tienen por objetivo la producción de bienes y servicios, a cambio de una remuneración. Este indicador funciona de conexión entre la dimensión social y la dimensión económica.
En un escenario óptimo, un crecimiento en los ingresos percibidos por los trabajadores debe producirse sin que estos renuncien a sus derechos.
En este sentido, las leyes de la mayoría de los países establecen que los trabajadores tienen determinados derechos. Ejemplo de ellos son el derecho a vacaciones, un salario mínimo, estar asegurados en materia de riesgo laboral, etc.
Cohesión social
La realidad social está en continuo cambio. Es por ello que el análisis de problemas emergentes resulta imprescindible para tener una imagen completa de la sociedad.
La cohesión social se ocupa, entonces, de problemas tales como la exclusión social, la violencia entre las familias, las condiciones de los discapacitados, etc.
Pobreza
Los indicadores de pobreza analizan los aspectos cuantificables del bienestar. Es decir, se centran en conceptos relacionados con el nivel de vida o la carencia de recursos.
La pobreza se mide desde dos perspectivas diferentes. Una perspectiva se centra en el análisis de la falta de posibilidades para desarrollar plenamente la vida. Este hecho, en términos de pobreza, se mide mediante la falta de ingresos.
La otra perspectiva se centra en necesidades básicas insatisfechas. Este modelo es más complejo, ya que requiere definir un listado de necesidades básicas que deben estar satisfechas en la sociedad.
Unas determinadas condiciones en la vivienda, la asistencia a la escuela y suficientes recursos económicos para subsistir, son las más comunes.
Indicadores de la estructura económica
El análisis de los indicadores de estructura económica se utiliza no solo para evaluar la situación de una determinada sociedad, sino también para evaluar el resultado de los programas de gobierno. Entre los indicadores de estructura económica podemos encontrar diferentes tipos.
Indicadores de coyuntura
Los indicadores de coyuntura (o de contexto) se centran en el análisis de los principales sectores económicos y reflejan su evolución a corto plazo.
Este tipo de indicadores no recoge toda la realidad que afecta a un sector, pero son una parte importante a la hora de predecir cambios sectoriales.
Indicadores de expectativas
Los indicadores de expectativas (o de sentimientos económicos) se ocupan de la confianza. Anualmente, se realizan encuestas de confianza, tanto entre empresarios como entre consumidores. Este tipo de información permite anticipar cambios en el funcionamiento de la actividad económica de un país.
Indicadores de productividad y calidad
Los indicadores de productividad y calidad centran su atención en la evaluación del desempeño de los sectores económicos. Su análisis se realiza por grandes sectores o subsectores, o por unidades más pequeñas, como la empresa.
Este tipo de indicadores es de vital importancia para el desarrollo. Solo un aumento en la efectividad sectorial puede proporcionar los recursos necesarios para garantizar, de manera simultánea, un incremento en el bienestar de los trabajadores y en la producción.
Referencias
- Gentile , N., & López, M.T. Sistema de indicadores económicos y sociales: la importancia del análisis integrado. Argentina: Centro de investigación, seguimiento y monitoreo del desarrollo. Consultado en junio 27, 2018, desde eco.mdp.edu.ar.
- Londoño Mora, P.A., Kurlat, M.E. y Jorge Agüero, M. Conjunto de indicadores sociodemográficos para un sistema de soporte en la toma de decisiones. Consultado en junio 29, 2018, desde Palermo.edu.
- Indicadores socioeconómicos. Consultado en junio 29, 2018, desde si-educa.net.
- Indicador social. En Wikipedia. Consultado en junio 30, 2018, desde wikipedia.org.
- Social Structure. En Wikipedia. Consultado en junio 30, 2018, desde en.wikipedia.org.