Definición de sacarosa
El vocablo latino sacchărum llegó a nuestra lengua como sacarosa. Se trata de un término que puede utilizarse como sinónimo del azúcar común (un hidrato de carbono de sabor dulce y color blanco que puede disolverse en agua).
La sacarosa es un disacárido: es decir, un hidrato de carbono que se forma a partir de la unión de dos azúcares monosacáridos. En el caso concreto de la sacarosa, los azúcares que se unen son la glucosa y la fructosa.
Los cristales de sacarosa adquieren el color blanco a partir de la difracción de la luz. Por su sabor, la sacarosa es el edulcorante más popular. Esto quiere decir que se le añade sacarosa (azúcar común) a los alimentos que se desean endulzar: el café, un bizcochuelo, una fruta ácida, etc.
El ser humano tiende a consumir sacarosa en exceso, algo que deriva en diversos trastornos de salud. La razón de tal costumbre está vinculada a su apreciado sabor y a su bajo coste. Por eso muchas comidas incluyen una cantidad exagerada de sacarosa.
Los médicos suelen advertir a sus pacientes que la sacarosa puede provocar diabetes, generar caries y contribuir a la obesidad. Por dichos motivos, les sugieren limitar su consumo o emplear otros edulcorantes naturales que resultan más saludables para el organismo.
Cabe destacar que la sacarosa puede se obtener de diversas fuentes. Las más comunes son la caña de azúcar y la remolacha. Una vez obtenida la sacarosa, se purifica y se cristaliza para producir el azúcar de mesa que se comercializa en bolsas, paquetes y sobres.
Beneficios de la sacarosa
Si bien es sabido que su consumo en exceso puede traer diversas consecuencias negativas, como se comenta en párrafos anteriores, el azúcar común también nos ofrece un buen número de beneficios, algunos de los cuales se listan a continuación:
* es uno de los ingredientes con el mayor volumen de energía para nuestro organismo. El cerebro se beneficia más que ninguna otra parte de nuestro cuerpo del consumo diario de sacarosa, siempre que se trate de una dosis moderada, ya que le proporciona la energía necesaria para estar activo y rendir adecuadamente a lo largo del día;
* la sacarosa es también fundamental durante los primeros años de vida, dado que juega un papel muy importante en el desarrollo de los tejidos. De hecho, incluso en la adultez, tanto de seres humanos como del resto de los animales, el uso de azúcar común para la cicatrización de heridas es muy efectivo;
* permite mantener los valores necesarios de glucógeno en el organismo, ya que su carencia puede traer problemas de salud. El glucógeno es una sustancia que se halla en los músculos y el hígado en grandes proporciones, y que puede convertirse en glucosa cuando el cuerpo lo necesita,
* otro de los beneficios que ofrece a las personas en pleno crecimiento es un aporte nutricional ideal para el desarrollo físico y mental adecuado, lo cual se traduce más tarde en una mayor resistencia durante aquellas actividades que demandan grandes esfuerzos;
* el consumo de sacarosa también colabora con la correcta asimilación de la proteína, otro de los componentes fundamentales para nuestro organismo;
* la adecuada nutrición del sistema nervioso también depende de una dosis frecuente de sacarosa. De esta manera, es posible diminuir el riesgo de alteraciones tales como las crisis nerviosas;
* su carencia incrementa el apetito y produce ansiedad, lo cual se puede apreciar con frecuencia en las dietas demasiado severas, y por eso es importante consumir sacarosa, aunque sea en pequeñas cantidades;
* dado que posee un efecto relajante, es ideal para conciliar el sueño y muchos médicos la indican como una especie de remedio natural para evitar el insomnio.