Definición de omnívoro
Omnívoro es un adjetivo que procede de un vocablo latino compuesto: omnivŏrus, que combina los términos omnis (que se traduce como “todo”) y vorāre (cuyo significado se entiende como “comer”).
Este concepto se emplea en la zoología para referirse a los animales que comen diferentes tipos de componentes orgánicos. Por lo tanto, los seres omnívoros se diferencian de los carnívoros (cuya alimentación se desarrolla en base a carne de otros animales) y de los herbívoros (que comen mayoritariamente plantas). Podría decirse que los omnívoros comen carne y plantas de manera indistinta.
El orangután y el cerdo son dos ejemplos de animales omnívoros. Los orangutanes comen plantas, frutos y vertebrados de tamaño reducido, mientras que los cerdos se alimentan de plantas, lombrices, insectos y otros seres tanto del reino animal como vegetal.
En cuanto al ser humano, existe un amplio debate sobre las condiciones naturales de su alimentación. Hay quienes sostienen que las personas somos herbívoras por naturaleza, ya que el hombre no necesita proteínas procedentes de los animales de manera obligatoria para subsistir. Las características del ser humano, por otra parte, son muy parecidas a las de los animales herbívoros.
Para otros especialistas, sin embargo, los seres humanos somos omnívoros desde la prehistoria y contamos con un organismo capaz de asimilar nutrientes vegetales y animales sin problemas. Optar entre carne, plantas o ambos tipos de alimentos, en definitiva, es una decisión de cada ser humano que depende de múltiples variables, desde la cultura hasta la situación económica y social, pasando por las condiciones naturales del entorno. La persona que come un bife de carne vacuna, acompañado por una ensalada de lechuga y tomate, está dando una muestra de cómo el Homo sapiens se constituye en un ser omnívoro.
La condición omnívora del ser humano
De todas formas es importante señalar que en los últimos años las investigaciones han avanzado considerablemente inclinando la balanza a favor de una dieta vegetariana para el ser humano, si es que se desea llevar una vida saludable y sin riesgos médicos.
Según un estudio realizado en Cleveland Clinic, EE.UU. la carne roja no sólo puede ser nociva para el organismo por el colesterol y la grasa sino también porque en nuestra especie hay una gran dificultad para asimilar una propiedad conocida como TMAO de la carne. Esto puede derivar en problemas de salud de diversos tipos, entre los que cabe destacar problemas cardiovasculares.
Según esta investigación las personas sometidas al estudio que comían carne presentaban altos niveles de TMAO en su torrente sanguíneo, mientras que los que no consumían más que vegetales presentaban una fluidez sanguínea mayor.
La evolución alimentaria de nuestra especie comenzó en una dieta basada en vegetales que más adelante se combinó con la comida de carroña (dejada a un lado por carnívoros que habían casado y comido) y finalmente, con la fabricación de las herramientas para cazar, pasó a convertirse en una combinación entre carne y vegetales, siempre teniendo en cuenta lo que hubiera a disposición para cazar en el hábitat natural.
Al día de hoy esto no es así. Existe toda una industria que provee de carne (animales que viven hacinados en granjas de explotación masiva) a comercios que la venden. La carne que llega a la mesa de las familias se encuentra totalmente contaminada de hormonas (para producir más en menos tiempo) y de otras sustancias que aseguran la pervivencia del producto por más tiempo pero que pueden provocar problemas a largo plazo en quienes lo consumen.
Al margen de todo esto la discusión seguirá abierta: estarán quienes piensan que no podemos subsistir a base de vegetales y los que no; la cuestión es que sólo quienes afirman que sí se puede han hecho el intento para abandonar la dieta omnívora.