Definición de offside
Offside, también conocido como posición adelantada o fuera de juego, es el nombre por el que se conoce a una regla que se aplica en el fútbol. El offside sanciona a un jugador que, en el marco de una situación ofensiva, se encuentra en una posición considerada como ilícita.
Resulta complicado explicar el funcionamiento de esta regla, ya que está vinculada a diversas circunstancias específicas y dinámicas propias del juego. A nivel general, puede decirse que un atacante se encuentra en offside cuando sólo tiene al arquero rival por delante de cara al arco contrario y la pelota está detrás de su posición. En caso que el jugador esté detrás de la línea de mitad del campo, quedará automáticamente habilitado.
Si un compañero le pasa el balón y el atacante, al partir el pase, apenas tiene al arquero rival como escollo, estará en offside, lo que invalida la jugada. Dicha violación del reglamento es señalada por el árbitro asistente o juez de línea, quien levantará la bandera para advertir al árbitro principal sobre la posición adelantada. Una vez sancionada la infracción, el equipo que hasta entonces defendía tiene un tiro libre a su favor.
Es importante destacar que el jugador en offside sólo cometerá infracción cuando intente participar del juego u obtener una ventaja de su posición adelantada. Esto quiere decir que, si un delantero está en offside pero sus compañeros no le pasan la pelota, no habrá cometido una falta al reglamento.
La finalidad del offside es evitar que un delantero permanezca todo el partido apostado junto al arco rival. Con los años, de todas formas, los criterios de sanción se fueron modificando hasta llegar a su forma actual.
Para hacer respetar esta regla, el árbitro se apoya en gran parte en su árbitro asistente, quien por lo general se ubica en una posición paralela a la del penúltimo defensor del lado del campo al cual ha sido asignado. El árbitro asistente tiene una tarea difícil, ya que debe prestar especial atención a los ataques y contraataques, evaluar quiénes se encuentran en offside cada vez que se juega la pelota (aunque estén en el extremo opuesto de la cancha) y decidir si dicha jugada involucra a los jugadores que se sitúan en offside.
Sin lugar a dudas, el arbitraje del offside acarrea un importante riesgo de error, el cual se ve amplificado por el efecto de la perspectiva, que tiene lugar cuando el árbitro asistente no está en línea con el jugador defensor y su distancia con éste es muy diferente a la existente entre él y el jugador atacante. A esto se suma la velocidad que los jugadores profesionales pueden alcanzar en pocos segundos, lo cual puede alterar su posición significativamente en muy poco tiempo. Por lo general, el público no aprecia dicha dificultad para detectar el offside.
Si bien el fuera de juego es una situación sancionable que ocurre por error del jugador atacante, también puede ser empleado como táctica defensiva. También conocida como achique de espacios, la táctica del offside consiste en que los defensores se adelanten de manera sincronizada cuando un atacante esté a punto de recibir un pase, para que éste quede ubicado detrás de ellos al recibir el balón, lo cual se convierte automáticamente en una infracción.
Muy comúnmente, los defensores que emplean la táctica del fuera de juego buscan llamar la atención del árbitro asistente con señas o gritos cuando están por ejecutar su plan, para que el offside pueda ser detectado adecuadamente. Entre los seguidores del fútbol existe la idea de que el uso de esta engañosa táctica vuelve este deporte aburrido y predecible, aunque esto no quita que se trate de una decisión arriesgada, que puede fallar y dar una ventaja considerable a los atacantes.