Definición de lago
Lago, del latín lacus, es una masa permanente de agua que se halla depositada en las depresiones de un terreno. La formación de un lago se produce a partir de fallas geológicas (que generan la depresión del terreno), de la acumulación de morrenas glaciares (acumulación de piedras y barro) o de la obstrucción de un valle a causa de avalanchas producidas en sus laderas.
Por ejemplo: “Mi novio me invitó a pasar el fin de semana en una cabaña junto al lago”, “Este verano voy a ir al lago Otero para navegar y disfrutar de la playa”, “Dicen que en este lago habita una gran variedad de peces”.
Un lago puede presentar agua dulce o salada, procedente de los ríos o del afloramiento de las aguas freáticas. Aquellos grandes lagos que no disponen de salida al mar suelen ser nombrados como mares cerrados. Ése es el caso del mar Caspio, que se encuentra entre Asia y Europa.
Es posible hablar de distintos tipos de lagos. Los lagos artificiales son aquellos creados por el ser humano para aprovechar la energía hidráulica, tener una fuente de agua potable, realizar deportes acuáticos o actividades de esparcimiento, etc. En estos casos, los lagos también se conocen como represas, presas o embalses.
Un lago de cráter, por su parte, es aquél que se forma en un cráter volcánico a partir de las precipitaciones. Un lago glaciar, en cambio, se produce a partir de la dinámica de gruesas capas de hielo en un terreno de poca pendiente.
Aquello perteneciente o relativo a los lagos se conoce como lacustre: “El paseo lacustre fue lo que más me gustó de las vacaciones”.
El lago Retba
A menos de una hora de la capital de Senegal se encuentra un lago muy particular, que suele impactar a sus visitantes por el color rosado de sus aguas, propio de un cuento de hadas. A primera vista, puede parecer un efecto provocado por el retoque fotográfico, pero existe una explicación científica que rápidamente convence a los incrédulos y les genera el deseo de visitar este impresionante paisaje: una bacteria de nombre Dunaliella salina habita en el lago y despide un pigmento rojo para absorber la luz del sol.
Dos estrechas dunas separan el lago del Océano Atlántico, dato que explica su alto contenido de sal, el cual se compara con el del Mar Muerto e incluso lo supera durante la estación seca (de noviembre a junio). La Dunaliella salina, una clase de micro alga halófila especialmente conocida por su acción antioxidante y aprovechada en cosmética y nutrición, se ve atraída por tal salinidad, y el color tan característico que aporta al agua también se aprecia especialmente en la estación seca.
Dado el alto contenido salino del lago Retba, muy pocos organismos son capaces de sobrevivir en sus aguas, por lo cual el ser humano lo aprovecha principalmente como un destino turístico y para la extracción de sal, actividad que tiene lugar a lo largo de todo el año por la gente local. Cabe mencionar que alrededor de sus 3 kilómetros cuadrados de superficie no se ha desarrollado ninguna aldea o pueblo de gran relevancia a nivel turístico o industrial.
Un dato muy importante para los visitantes es que la bacteria que da a este lago su color rosado resulta absolutamente inofensiva para los seres humanos, por lo cual es posible nadar en sus aguas. Existen otros lagos rosas en el mundo, aunque suelen ser muy pequeños o artificiales. Por otro lado se encuentra el lago Hillier, en Australia, el cual fue descubierto hace dos siglos y aún se desconoce la causa de su color.