Definición de informática
El término informática proviene del francés informatique, implementado por el ingeniero Philippe Dreyfus a comienzos de la década del ’60. La palabra es, a su vez, un acrónimo de information y automatique.
De esta forma, la informática se refiere al procesamiento automático de información mediante dispositivos electrónicos y sistemas computacionales. Los sistemas informáticos deben contar con la capacidad de cumplir tres tareas básicas: entrada (captación de la información), procesamiento y salida (transmisión de los resultados). El conjunto de estas tres tareas se conoce como algoritmo.
La informática aporta soluciones en múltiples ámbitos.
Usos de la informática
La informática reúne a muchas de las técnicas que el hombre ha desarrollado con el objetivo de potenciar sus capacidades de pensamiento, memoria y comunicación. Su área de aplicación no tiene límites: la informática se utiliza en la gestión de negocios, en el almacenamiento de información, en el control de procesos, en las comunicaciones, en los transportes, en la medicina y en muchos otros sectores.
La informática abarca también los principales fundamentos de las ciencias de la computación, como la programación para el desarrollo de software, la arquitectura de las computadoras y del hardware, las redes como Internet y la inteligencia artificial. Incluso se aplica en varios temas de la electrónica.
Historia y evolución
Se considera que la primera máquina programable y completamente automática de la historia fue el computador Z3, diseñado por el científico alemán Konrad Zuse en 1941. Esta máquina pesaba 1000 kilogramos y se demoraba tres segundos para realizar una multiplicación o una división. Las operaciones de suma o resta, en cambio, le insumían 0,7 segundos.
El hardware es una parte importante de la informática.
La evolución de la informática en las últimas décadas no resulta tan interesante como la que sus usuarios han atravesado, ya que muchos de ellos pasaron de un estado de falta de interés a uno de absoluta dependencia de la tecnología. Sobra decir que hay matices en esta historia: usar un ordenador o un teléfono móvil no nos convierte en expertos, pero ya es más que mantenernos a un costado de este fenómeno simplemente por la falta de voluntad para entender su potencial.
La informática supuso una auténtica revolución que comenzó a finales de los años 70 con los ordenadores caseros pero cobró más fuerza durante los 80 y estalló en los 90. Estamos, por lo tanto, frente a un proceso que tomó alrededor de dos décadas para florecer por completo, aunque su nivel de masificación aumentó drásticamente a mediados del siglo XXI cuando finalmente se conjugaron los tres elementos cruciales de la informática: los videojuegos, Internet y los teléfonos móviles. Sí, los dispositivos portátiles jugaron un papel fundamental en la difícil tarea de convencer a los más escépticos de derribar sus barreras y comenzar a disfrutar de la informática.
La importancia de la informática
Cualquier uso que hagamos de un programa para automatizar nuestras actividades puede englobarse en la categoría de informática, sin que importe en qué aparato se encuentre. Gracias a la inserción de los teléfonos móviles y, más tarde, las tabletas muchas personas se atrevieron a dar sus primeros pasos por las casillas de correo electrónico, la mensajería instantánea y la redacción de documentos en formato digital, para más adelante pasar a los ordenadores, en particular los portátiles, y finalmente aprovechar la serie de prestaciones que llevaban años existiendo.
En el ámbito laboral, la destreza en el uso del ordenador puede ser clave para acceder a ciertas ofertas, aunque esto se representa de forma errónea mediante la exigencia de diferentes títulos académicos. Este requisito es muy común y gracias a él proliferan miles de instituciones de capacitación que ofrecen certificación oficial tras los cursos. La informática es la base de casi todas las tareas que se realizan en la mayoría de las empresas, porque nos permite organizarlas y controlarlas de una forma más ordenada y eficiente que el lápiz y el papel.