Definición de celda
Celda es un término que procede del latín cella, que significa “habitación pequeña”. Se trata del aposento donde, en una cárcel, se encierra a una o más personas que han sido condenadas por haber cometido un crimen. Por ejemplo: “Cada detenido tiene que estar en su celda antes de la hora del almuerzo”, “Aunque el empresario acusado de corrupción está preso, su celda parece una habitación de lujo: cuenta con un ordenador y un televisor junto a la cama”, “A la hora de requisar las celdas, los guardias hallaron una gran cantidad de armas”.
El concepto también se utiliza para nombrar a otros tipos de aposentos, como aquel destinado a un religioso en su convento o al alojamiento individual en un colegio: “La Hermana Clara está orando en su celda”, “La policía decidió investigar la celda del sacerdote acusado de abuso infantil”.
Para la informática, el término celda tiene varios significados. El más conocido se refiere a cada uno de los espacios de una hoja de cálculo que permite la introducción de datos. Suele tratarse del espacio formado a partir de la intersección de una fila y una columna, recibiendo su nombre por la letra que identifica a la columna y el número que hace referencia a la fila: B7, G35, etc.
El usuario puede introducir distintos tipos de datos en una celda, como texto, números o fórmulas para que el programa realice determinados cálculos con los datos ingresados. Las celdas de una planilla no son simples espacios inconexos, sino que a través de un diseño inteligente pueden ofrecer un gran número de posibilidades.
En el caso de Excel, desarrollado por Microsoft, es posible complejizar la estructura y la funcionalidad de las planillas de cálculo a través de su integración con Visual Basic; cuando las fórmulas no permiten obtener los resultados deseados, el uso de este lenguaje abre un nuevo abanico de opciones, aumentando el nivel de personalización y potenciando las capacidades del documento.
Por otro lado, se conoce con el nombre de celda de memoria a cada uno de los espacios que forman parte de un módulo de memoria, que permiten almacenar palabras de tipo binario de n bits. Cada celda es capaz de guardar un bit, cuyo valor puede ser 0 o 1, y para acceder a su información se debe conocer la columna y la fila en la cual se halla (la agrupación en filas y columnas representa el diseño básico de las celdas de una memoria de este tipo).
La memoria RAM dinámica cuenta con celdas formadas por un condensador y un transistor, mientras que la estática presenta un promedio de cinco transistores por celda. Cabe mencionar que las celdas operan de manera similar a los interruptores.
Este último tipo de memoria se denomina SRAM (la S corresponde al término estático en inglés, mientras que RAM se traduce como memoria de acceso aleatorio) y la tecnología de sus transistores puede ser MOSFET o bipolar. Para activar cada una de las celdas se utiliza la entrada superior mientras que las escrituras y las lecturas se hacen por medio de las líneas laterales.
La memoria dinámica, por su parte, se conoce con el nombre de DRAM (D deriva de dinámico) y fabricar sus celdas es un proceso más sencillo que el necesario para construir SRAM, lo cual da lugar a mayores capacidades. Uno de sus puntos débiles es la necesidad de recargar los datos; para ello, cada celda cuenta con circuitos adicionales.
En la geometría, una celda es un objeto tridimensional que forma parte de otro objeto con un mayor número de dimensiones.
Las celdillas, por último, son las cavidades que crean las abejas en los paneles con la cera que originan en sus glándulas.