Qué es Química inorgánica:
La química inorgánica estudia la composición, estructura y propiedades de las moléculas sin base de carbono.
Las sustancias químicas inorgánicas se encuentran en menor proporción que las orgánicas y sus compuestos se dividen generalmente en:
- Ácidos: son aquellos que tienen una molécula de hidrógeno a la izquierda, por ejemplo, ácido sulfúrico.
- Bases: son metales unidos a un anión hidroxilo como, por ejemplo, el hidróxido de sodio.
- Óxidos: se divide en óxidos metálicos, también llamados óxidos básicos o anhídridos básicos, y óxidos no metálicos u óxidos ácidos o anhídridos ácidos. Al reaccionar los óxidos metálicos con agua se obtienen bases, en cambio, los óxidos no metálicos que reaccionan con agua se convierten en ácidos.
- Sales: son metales combinados con un anión. No es ni óxido ni hidróxido como, por ejemplo, el cloruro sódico.
La química inorgánica se diferencia de la química orgánica porque antiguamente sus compuestos eran extraídos de seres vivos. Hoy en día, gracias al avance científico y tecnológico, los compuestos son creados en laboratorios. Siendo así, algunas sustancias de carbono en química inorgánica son grafito, diamante (exceptuando los fulenos y nanotubos que son considerados orgánicos), carbonatos y bicarbonatos y carburos.
Vea también:
Las sustancias químicas inorgánicas que acompañan las precipitaciones que caen por la liberación de sustancias, como óxidos de nitrógeno y dióxido de azufre, se llama lluvia ácida y se debe a la contaminación atmosférica, especialmente, de las industrias petroquímicas.
Vea también Lluvia ácida.
Nomenclatura inorgánica
La nomenclatura de compuestos inorgánicos es específica para cada compuesto, por lo tanto, se requiere de más práctica que para las nomenclaturas orgánicas. A continuación, algunas de las nomenclaturas divididas por su clasificación de compuestos:
Sustancias simples
Son formadas por átomos de elementos metálicos como, por ejemplo, el cobre, níquel y hierro o átomos de elementos metálicos cuya nomenclatura soporta prefijos que indican la cantidad de átomos: (1) mono-, (2) di-, (3) tri-, (4) tetra-, (5) penta-, (6) hexa-, (7) hepta-, (8) octa- como, por ejemplo, tetrafósforo.
Óxidos
Los óxidos metálicos se nombran “óxidos de” más el nombre del metal como, por ejemplo, óxido de zinc. Los óxidos no metálicos se nombran con el prefijo del número de átomos antes de “óxido”, y luego el nombre del “no metal” como, por ejemplo, dióxido de azufre.
Sales
Son divididas en binarias, terciarias y cuaternarias. Las reglas son específicas a cada tipo de composición salina como, por ejemplo, el cloruro de sodio.
Hidróxidos
Son formados por oxígeno, hidrógeno y un metal. Se nombra como “hidróxido de” más el nombre del metal como, por ejemplo, hidróxido de calcio.
Ácidos
Se dividen en aquellos oxigenados en estado acuoso, compuestos por halógenos unidos a un hidrógeno, que se nombran como “ácido”, junto con el nombre del “no metal” seguido del sufijo “-hídrico” como, por ejemplo, ácido clorhídrico. Los ácidos no oxigenados, llamados también hidrácidos, son formados por un hidrógeno, un oxígeno y un “no metal”, y se nombran según sus terminaciones iónicas, como, por ejemplo, ácido sulfúrico.
Haluros de hidrógeno
Su composición se asemeja al de los hidrácidos, pero se caracterizan por encontrarse en estado gaseoso. Se nombra el no metal con la terminación “-uro” junto con “de hidrógeno” como, por ejemplo, cloruro de hidrógeno.