Qué es Prosopografía:
La prosopografía es un recurso retórico que consiste en la descripción de las características externas de una persona o animal. La palabra, como tal, proviene del griego πρόσωπον (prósopon), que significa ‘aspecto’, y -grafía, que indica ‘descripción’.
En la escritura, la prosopografía es una técnica que se aplica para abordar la representación de los rasgos físicos que configuran apariencia de alguien: facciones, forma del rostro, estatura, contextura, color del cabello, peinado, forma de las orejas, de la nariz, color de ojos, de piel, etc.
Por lo general, en una prosopografía se refieren los rasgos más relevantes de la apariencia de la persona, es decir, aquellos que nos permiten trazar el dibujo de su apariencia. Además, las prosopografías no necesariamente deben ser objetivas, y dependiendo del género literario y de la intención del autor, pueden echar mano de toda clase de recursos retóricos (comparaciones, metáforas, metonimia, etc.), dejar colar valorizaciones del autor, o destacar algunos aspectos que sean convenientes a la caracterización del personaje.
Como tal, es un recurso usual tanto en la literatura, como en la narración histórica o biográfica. Así, puede emplearse para hacer la descripción física de un personaje literario, pero también la de un personaje histórico o de una persona real.
Mario Vargas Llosa, por ejemplo, en su novela La guerra del fin del mundo, traza una prosopografía del personaje principal, de la cual, a continuación, transcribimos un fragmento: “El hombre era alto y tan flaco que parecía siempre de perfil. Su piel era oscura, sus huesos prominentes y sus ojos ardían con el fuego perpetuo”.
Lo opuesto a la prosopografía es la etopeya, que es la descripción de las características psicológicas, morales y espirituales de un personaje. Cuando se conjuga la prosopografía con la etopeya se confecciona lo que se ha dado en llamar un retrato de la persona.
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Prosopografía en Historia
La prosopografía es también un método de análisis histórico que, según el historiador británico Lawrence Stone, se dedica a investigar las características comunes de un grupo de personas con cierta relevancia histórica mediante un estudio colectivo de sus vidas. Se basa en datos biográficos como casamiento, familia, origen social, posición económica, lugar de residencia, origen y magnitud de la fortuna, ocupación y experiencia profesional, religión, etc. Esta información es examinada y contrastada con el objeto de encontrar algunas variables significativas. Por ejemplo, se podría realizar una prosopografía de la clase política mexicana posterior a la revolución.