Qué es Poder:

Poder designa la capacidad o la potestad para hacer algo. La palabra proviene del latín potēre, y este a su vez de posse, que significa ‘ser capaz’. Como tal, puede funcionar como sustantivo o como verbo.

Como sustantivo, poder puede significar varias cosas: el dominio, imperio, facultad o jurisdicción que tiene alguien para ordenar algo: “El poder de decisión sobre asuntos de mi vida solo me conciernen a mí”; el gobierno de un país: “El PRI nuevamente se ha hecho con el poder en México”; el acto, instrumento o documento legal por medio del cual se transfiere a una persona la facultad para representar a otra y para para actuar en su nombre y lugar: “Le he concedido un poder a mi abogado”; la tenencia o posesión de algo: “La información está en su poder”; la fuerza, capacidad o posibilidad de alguien o algo: “Los empresarios tienen el poder para presionarnos”; la suprema potestad del Estado como órgano rector y coactivo en la vida de una nación: “El poder, bajo la figura del presidente, ya fijó su posición a este respecto”.

Como verbo, designa el hecho de tener la facultad o la capacidad de hacer algo: “Yo puedo cargar esas cajas”. Asimismo, puede referirse a la facilidad, tiempo o disposición que tiene alguien para hacer algo: “Yo puedo llevarte a tu casa”. También puede aludir que es posible que suceda algo: “Llévate un paraguas: puede llover”.

Vea también Empoderamiento.

Poderes públicos

Bajo el concepto de poderes públicos se agrupan, según las ciencias políticas, el conjunto de autoridades que ejercen el poder político en un Estado, dividido en poder ejecutivo, poder legislativo y poder judicial. Este concepto de división de poderes, surgido de acuerdo al modelo republicano, plantea la creación de poderes que mutuamente se controlen y limiten para sostener la estabilidad institucional del Estado. En este sentido, los poderes públicos poseen la potestad para ejercer de forma legítima las atribuciones que les confiere la constitución. Su objetivo, como tal, es asegurar la convivencia social mediante la implementación del orden a través de una autoridad pública. En algunos países, como Venezuela, el poder político incorpora, además de los tres mencionados arriba, el poder electoral y el poder moral en un formato que se ha dado en llamar como poder público nacional.

Vea también División de poderes.

Poder ejecutivo

El poder ejecutivo es aquel cuya función es gobernar el Estado y hacer cumplir las leyes. Como tal, es el responsable de la gestión del Estado, y su máximo representante es el presidente de la República, también conocido en otros sistemas democráticos como presidente del gobierno o primer ministro. De su autoridad, además, se derivan los ministerios, gabinetes o secretarías con funciones específicas dentro de la administración de las políticas públicas.

Poder judicial

Como poder judicial se denomina aquel que se encarga de la administración de la justicia en un Estado. Como tal, tiene la potestad para aplicar las normas jurídicas en la resolución de conflictos. Está conformado por órganos judiciales o jurisdiccionales, juzgados y tribunales facultados para impartir la justicia.

Vea también Poder judicial.

Poder legislativo

El poder legislativo es aquel que tiene la facultad de redactar, reformar y aprobar las normas con rango de ley en un Estado. El poder legislativo está constituido, normalmente, por un grupo de representantes parlamentarios, elegidos democráticamente por los ciudadanos de un país, que se reúnen en una asamblea, parlamento o congreso.

Poder constituyente

Como poder constituyente se denomina aquel facultado legítimamente por la soberanía popular para redactar o reformar la constitución de un Estado. Como tal, el poder constituyente se activa en circunstancias muy específicas: en el nacimiento de un nuevo Estado o como consecuencia de la ruptura institucional de un Estado ya existente. El poder constituyente suele ser ejercido por un conjunto de delegados (que vendrían a representar los intereses de los ciudadanos) convocados a una asamblea constituyente para fijar el nuevo texto constitucional. En teoría, la estabilidad de un modelo de Estado puede determinarse por la cantidad de procesos constituyentes que ha atravesado.

Poder fáctico

El poder fáctico es aquel que ostentan de facto (es decir, de hecho) instituciones, gremios o grupos económicos que formalmente no ejercen el poder político, como la banca, los empresarios, la Iglesia o los medios de comunicación, pero que, no obstante, poseen la capacidad para influir y ejercer presión sobre las decisiones del poder político. En este sentido, la suya es una autoridad informal, no legítima políticamente, atribuida a un enorme poder de influencia sobre las masas o al control estratégico de ciertos recursos.

Poder adquisitivo

Como poder adquisitivo se denomina la capacidad económica que tienen las personas para comprar bienes y servicios, siendo que, cuanto mayor sea la cantidad de bienes y servicios que pueden ser adquiridos con una suma específica de dinero, mayor será el poder adquisitivo de las personas y viceversa.