Qué es Poder judicial:
El poder judicial es la potestad que tiene el Estado de cuidar y cumplir las leyes de la constitución, así como de administrar la justicia de un país a través de la aplicación de leyes y reglamentos preestablecidos.
El Estado está compuesto por tres poderes públicos: el poder ejecutivo, el poder legislativo y poder el judicial. Cada uno de estos poderes tienen facultades particulares que llevan a cabo a través de diversos entes.
Por tanto, el poder judicial tiene la finalidad velar por el cumplimiento de la constitución y de las leyes en general, hacer cumplir las responsabilidades de las sociedades y proteger los derechos de los ciudadanos.
El poder judicial es ejercido por jueces, fiscales y magistrados que trabajan en la Corte Suprema o el Tribunal Supremo, que es el máximo representante de la justicia, por juzgados y demás tribunales, donde se encargan de decidir cuáles leyes o reglamentos se deben aplicar en cada caso.
Por otra parte, estos representantes del poder judicial tienen la potestad de imponer sus juicios sobre el poder legislativo o el poder ejecutivo siempre y cuando incumplan con sus funciones o lleven a cabo acciones que promuevan leyes superiores a las existentes.
El poder judicial funciona de manera autónoma sobre el poder legislativo y el poder ejecutivo a fin de garantizar sus dictámenes. Por ello existe la división de poderes, cuyo fin es evitar el abuso de poder y proteger los derechos de los ciudadanos.
Vea también el significado de División de poderes.
Funciones del poder judicial
El poder judicial tiene como función principal cuidar y hacer cumplir las normativas legales estipuladas en la constitución de un país.
Otra de las funciones del poder judicial es controlar y evitar que el poder ejecutivo incurra en excesos de poder, es decir, que el presidente de un país cometa abuso de poder y limite la libertad de los ciudadanos o sobrepase los límites que la ley impone.
En estos casos, el poder judicial debe actuar como poder independiente y garantizar la administración de la justicia según la legislación. Sin embargo, esto solo ocurre en sistemas de gobiernos democráticos y no en los sistemas totalitarios.
Los órganos judiciales, es decir, la Suprema Corte o Tribunal Supremo, juzgados o demás tribunales, son estables en el tiempo, sus funciones son permanentes y sus obligaciones no pueden ser delegadas a terceros.
Vea también Corte.
No obstante, también se debe destacar que el poder judicial solo debe actuar sobre la ley en sí misma y cuando una de las partes involucradas en una situación irregular haga la solicitud.