Qué es el Pecado:
Se conoce como pecado a la transgresión voluntaria de la ley divina o de alguno de sus preceptos. Por otro lado, el pecado es visto como todo aquello que se aparta de lo recto y justo, o que falta a lo que es debido, por ejemplo; la violación de alguna ley o norma.
En el ámbito de la religión, el pecado es considerado una ofensa a Dios, debido a la violación de la ley de Dios, y de los mandamientos de la iglesia, lo cual produce la ruptura de la relación entre Dios, y el individuo, lo cual debe de ser corregido a través del sacramento de la confesión y del perdón por parte de Dios.
En relación a lo anterior, las consecuencias del pecado son la lejanía de Dios, el remordimiento, aumento de las dificultades en el camino de la vida debido a la falta de la presencia de Dios, entre otras. Es por ello, la importancia por parte del individuo del arrepentimiento, y la búsqueda de la salvación en Dios.
En la Biblia, el pecado es nombrado en un sinfín de veces en el libro sagrado, tanto en el Antiguo Testamento, como en el Nuevo Testamento, empezando por el pecado original, ejecutado por Adán y Eva.
Por otro lado, el pecado es el exceso o defecto en cualquier línea, puede ser considerado como aquello que demuestra maldad, o perversidad, como por ejemplo: botar la comida, existiendo tantos individuos pasando hambre, e incluso muriendo por causa de la misma.
En relación a este tema, se alude el término pecador como adjetivo que apunta a todo individuo que peca. En relación a este punto, el pecador está sujeto al pecado, o puede cometerlo.
En inglés, el término pecado es “sin”.
Vea también Se dice el pecado pero no el pecador.
Tipos de pecado
Es posible distinguir diferentes tipos de pecados como:
- Pecado original, también conocido como pecado ancestral, cometido por los padres de la humanidad, Adán y Eva, dejándose embaucar por el demonio (representado por una serpiente), y desobedeciendo a la orden de Dios, a través de la ingesta del fruto del árbol prohibido, ocasionando el sufrimiento de la humanidad.Todos los seres humanos nacen con el pecado original, que debe de ser reparado a través del bautismo.
- Pecado mortal, es la violación intencional y con conocimiento de las leyes o mandamiento de Dios, como por ejemplo: asesinato, difamación, adulterio.
- Pecado venial, es el quebrantamiento de la ley de Dios en materias leves. Por ejemplo; los chismes en asuntos insignificantes son pecado venial, ahora si afecta la reputación de alguien es pecado mortal.
- Pecado capital, se caracteriza por originar otros pecados, es por ello que se escucha la frase los 7 pecados capitales, ellos son: lujuria, gula, avaricia, pereza, ira, envidia, y soberbia.
Pecado de omisión
El pecado de omisión, tal como lo indica su nombre, es la falta de acción o voluntad por parte de personas con buena fe, por lo cual se puede inducir que es por ello que la maldad siempre triunfa, debido a la inexistencia de individuos que alcen su voz contra los actos impuros, o malignos.
Es por ello, la importancia de que los individuos razonen de todo aquello que pase a su alrededor, con la finalidad de luchar contra el mal, ya que es de recordar que este actúa mientras el bien lo permita.
Pecado social
Con respecto a este punto, el Papa Juan pablo II, proclamo como definición de Pecado social, en la exhortación apostólica Reconciliación y penitencia de 1984, lo siguiente:
“Es social todo pecado cometido contra los derechos de la persona humana, comenzando por el derecho a la vida, o contra la integridad física de alguno (…) La Iglesia cuando habla de situaciones de pecado o denuncia como pecados sociales determinadas situaciones o comportamientos colectivos de grupos sociales más o menos amplios, o hasta de enteras naciones y bloques de naciones, sabe y proclama que estos casos de pecado social son el fruto, la acumulación y la concentración de muchos pecados personales.”
Pecado de muerte
El pecado de muerte, es visto como todas las acciones deliberadas, conscientes, continuas, y sin falta de arrepentimiento, que llevan al pecado.
En este punto, Juan en el Nuevo Testamento establece: “Si alguno viere a su hermano cometer pecado que no sea de muerte, pedirá, y Dios le dará vida; esto es para los que cometen pecado que no sea de muerte. Hay pecado de muerte, por el cual yo no digo que se pida.” (Juan 5:16)
Vea también Expiación.