Qué es el Mitómano:
Mitómano es un término utilizado para referirse a una persona inclinada a la mitomanía, es decir, a mentir compulsivamente.
La expresión mitómano, al igual que mitomanía, es de origen griego. Se compone de la raíz mythos, que significa ''historia'' o ''palabra'', y del sufijo manía, que significa ''deseo desordenado''.
El mitómano según la psicología
La mitomanía es la propensión a mentir y a inventar anécdotas fantásticas de forma sistemática con el fin de adquirir notoriedad. Si bien no es considerada una enfermedad mental, mentir compulsivamente sí es percibido como un trastorno de la conducta que puede ser la manifestación clínica de otros problemas.
Un sujeto mitómano tiene un trastorno psicológico que le hace mentir y fantasear de forma reiterativa para obtener atención. A diferencia del resto de las personas, en las que el uso de las mentiras obedece a necesidades puntuales y son ocasionales,un mitómano recurre a ellas sin necesidad alguna y no puede dejar de hacerlo. Por lo tanto, se esfuerza para no ser desenmascarado, lo que le ocasiona un estrés constante.
Si bien las causas de la mitomanía se desconocen, sí se ha relacionado con traumas infantiles (como castigos por decir mentiras) y una baja autoestima.
Además, el trastorno puede presentarse como parte de otras condiciones mentales como el trastorno bipolar, la esquizofrenia o el trastorno límite de personalidad. Asimismo, se puede originar de manera paralela a problemas como el consumo de sustancias ilegales o la ludopatía.
Un estudio neurocientífico de la Universidad de California del Sur y publicado en The British Journal of Psiquiatry de la Universidad de Cambridge en 2017 encontró un aumento entre el 22% y el 36% de materia blanca en el cerebro de los mitómanos en comparación con el de una persona normal.
Como la materia blanca interviene en los procesos de transmisión de información, se cree que esto se traduce en una mayor capacidad del mentiroso compulsivo para elaborar historias fantásticas y mantenerlas a lo largo del tiempo.
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Características de un mitómano
Las personas con tendencia a mentir de forma compulsiva suelen tener un comportamiento característico que incluye:
- Baja autoestima: de allí su necesidad de ser el centro de atención para compensar su falta de aceptación.
- Poca habilidad social: el mitómano solo sabe establecer vínculos desde la mentira, ya que le permite construirse anécdotas e historias a la medida del entorno en el que se encuentra.
- Sus historias suelen estar bien argumentadas: esto puede notarse en la riqueza de detalles y en la capacidad para hilar sus anécdotas ficticias sin perder la temporalidad.
- El mitómano busca sacar algún provecho o beneficio personal: generalmente, el objetivo es quedar bien ante los demás o llamar la atención, pero también podrían existir intereses ocultos, según el caso.
- Las historias siempre dejan al mitómano en una situación favorable: esto suele causar admiración y atención.
- La mentira se vuelve un hábito sistemático: una vez que se adopta la mentira como una forma de vida, es muy difícil dejarla. Incluso, en muchos casos el mitómano llega a creerse sus propias fantasías.
- El mitómano seguirá insistiendo en la mentira, aún siendo descubierto: esto forma parte de la naturaleza de su trastorno, ya que no puede dejar de mentir.
- Alteración ansiosa en el contexto de la mentira: debido a la cantidad de detalles de sus historias y a la posibilidad de ser descubierto, el mitómano puede dar muestras de estar nervioso o alterado, especialmente cuando se le cuestiona sobre la veracidad de sus anécdotas.
- Sus historias suelen tener una dosis de realidad, pero esta se exagera: como sus historias suelen partir de hechos reales, es más fácil que las personas le crean.
- Deterioro de la vida social del sujeto: cuando se comienza a dudar de la veracidad de sus historias o el mitómano queda expuesto, es frecuente que el entorno cercano decida cortar los vínculos o al menos, distanciarse, reduciendo su círculo social.
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