Qué es la Mitomanía:
Mitomanía es mentir patológicamente. Es considerado un trastorno psicológico donde la persona es incapaz de dejar de mentir desdibujando la realidad.
La persona que padece de mitomanía siente que debe mentir porque necesita cambiar su realidad para hacerla más tolerable.
El mitómano no miente como forma de consuelo o para mitigar los sentimientos de otros, miente sistemáticamente falseando su realidad y puede llegar a ser un problema para toda la vida si no es tratado correctamente con la ayuda de un especialista.
Síntomas de la mitomanía
La mitomanía se caracteriza porque la persona no miente sólo en un aspecto de su vida. Esta conducta es trasladada a todos los aspectos de su vida. En el plano laboral inventará una vida, en el plano sentimental otra, y de tanto mentir se construye una vida que es una vida de fantasía.
Los psicólogos han definido algunas de las sensaciones o síntomas que un mitómano suele sentir: excesiva ansiedad, miedo constante a ser descubierto, búsqueda de aceptación constante, baja autoestima e impotencia.
Ver también Autoestima
Causas de la mitomanía
El mitómano no se siente bien con él mismo y por eso su realidad se le hace intolerable. Existen razones como, por ejemplo, cuestiones históricas, origen familiar, hechos o circunstancias vividas en otro momento que hacen que el presente del mitómano sea imposible de vivir si no lo cambia con mentiras.
El psicólogo alemán Antón Delbrueck (1862-1944) fue el primero en acuñar el término ‘mentir patológico’ como una ‘aberración psicológica’ en el año 1891, en términos modernos es un trastorno psicológico.
En aquella época ya se discutía que para el mitómano “la recompensa material o ventaja social no parece ser una fuerza de motivación”, en cambio “la mentira es un fin por sí mismo”.
Tratamiento de la mitomanía
La persona mitómana puede ser tratada cuando este se sienta con ganas de recuperarse por su bienestar y el de su familia y, por lo tanto, se le puede aplicar: terapias cognitivas y terapias de comunicación.
La terapia cognitiva ayuda a detectar el origen que inducieron al paciente a ser mitómano y se trabaja por demostrar al paciente todo lo que vale, sus logros y todo lo que ha conseguido en la vida, esto es con el fin de reforzar los pensamientos positivos y ayudarlo a tener voluntad de seguir logrando éxitos a lo largo de su vida.
La terapia de comunicación, tal como lo indica su el nombre consiste en una comunicación con el mitómano para que este exprese sus deseos, necesidades y, aceptando los rechazos de las demás personas, protegiendo de esta forma su autoestima.