Qué es Hábitat:
Como hábitat se denomina, en ecología, el lugar cuyas condiciones son adecuadas para la vida de un organismo, especie o comunidad, ya sea animal o vegetal.
Hábitat proviene del latín habĭtat, que es la tercera persona de singular del presente indicativo del verbo habitāre, que significa ‘vivir’, ‘morar’.
Como tal, el hábitat comprende el conjunto de factores relativos a las condiciones físicas (factores abióticos), como clima, suelo, topografía, recursos hídricos, etc., así como los organismos o especies que en él se desarrollan (factores bióticos), que crean el entorno adecuado para la vida de una serie de especies, tanto animales como vegetales, y que pueden incluir o no el factor humano (factor antrópico).
En 1985, la Asamblea General de las Naciones Unidas decretó que el primer lunes de octubre se celebraría el Día Mundial del Hábitat, fecha propicia para la reflexión sobre sobre las condiciones de vida en el planeta y para concientizar sobre la necesidad de propiciar condiciones para estimular un hábitat sustentable.
Vea también:
Hábitat humano
Como hábitat humano se designa al conjunto de factores que inciden en que un lugar sea habitable por la especie humana. Las condiciones abióticas, como clima, temperatura o topografía, así como el acceso a los alimentos y recursos naturales necesarios para la vida, a las cuales habría que agregar factores sociales y culturales, son claves para el hábitat humano.
Inicialmente, los valles fluviales fueron los asentamientos naturales de la especie: el acceso a los recursos naturales y al alimento (caza, pesca y recolección), así como el clima, creaban condiciones favorables para el desarrollo de la vida. Hoy en día, el tipo de hábitat se puede clasificar en función del tipo de vivienda (casa, choza, tienda, etc.), o de establecimiento de la población humana (ciudades, pueblos o aldeas). Además, según el entorno, se puede a su vez subdividir en hábitat urbano o rural.
La arquitectura, por su parte, aprovecha el concepto de hábitat para referirse a las condiciones que deben cumplir los espacios interiores para ser habitados por el ser humano, según su tipo de función.
Hábitat terrestre
El hábitat terrestre comprende aquel de los animales y las plantas que cumplen su ciclo vital en el suelo o subsuelo. Según los factores abióticos, es decir, el lugar donde esté localizado y las condiciones ambientales a que este dé lugar, los hábitats terrestres se subdividen en bosques, praderas, sabanas, desiertos, montañas, marismas, altiplanicies, etc.
Hábitat acuático
Como hábitat acuático se denomina aquel donde los animales y las plantas se desarrollan en el medio acuífero, sea este de aguas oceánicas saladas (océanos, mares o lagos) o continentales dulces (ríos, lagos, lagunas, aguas subterráneas, etc.). Según la incidencia de factores abióticos, como intensidad de luz, corrientes, temperatura, composición química, etc., el hábitat dará lugar a condiciones de vida para distintos tipos de organismos.
Hábitat y nicho ecológico
Nicho ecológico es un concepto de la ecología que designa el lugar y función que dentro un hábitat ocupa cada de las especies que en él habitan. En este sentido, el nicho ecológico se refiere a las condiciones de vida de un organismo o población según su relación con todos los factores, sean bióticos (alimento, sea este animal o vegetal, y otras especies), abióticos (humedad, temperatura, tipo de suelo, altitud, etc.) o antrópicos (acción del hombre), en un hábitat determinado.
Por ejemplo, el nicho del conejo incluye lo que él come, los organismos que se alimentan de él, los que viven junto con él o cerca de él, así como aquellos con los cuales compite por la supervivencia. Es decir, el nicho ecológico comprende todas las interrelaciones que el organismo pueda establecer con las especies con que convive.
Vea también Nicho ecológico.