La justicia social es el reconocimiento, defensa y protección de los derechos y deberes de los ciudadanos sin distingo de su condición. Procura la equidad de oportunidades entre los ciudadanos con base en leyes de inclusión. Conoce aquí algunos ejemplos de justicia social que te harán sonreír:
Leyes contra la explotación, el abuso y el acoso sexual
La explotación, el abuso y el acoso sexual son francas violaciones a los derechos humanos y perpetúan la desigualdad social. Por eso, existen leyes para favorecer la protección de personas, especialmente mujeres, en situación de riesgo y condenar a los criminales que perpetran tales crímenes. También existen programas de formación destinados a erradicar estas prácticas por medio de una educación en valores y sociabilidad.
Becas para refugiados
Muchas personas en el mundo deben abandonar sus países, forzadas por la extrema pobreza o persecución de todos los tipos (política, sexual, religiosa, etc.). Existen organizaciones internacionales que desarrollan planes de apoyo para facilitar el tránsito y la integración de los refugiados en los países de acogida. Es el caso, por ejemplo de ACNUR, organización no gubernamental que tiene planes de beca para la educación de los refugiados. La educación es una forma de integración social y de promoción de igualdades.
Programas de créditos para microempresa
Una de las formas de alentar la justicia social es promover el derecho a la libre empresa en los sectores más desfavorecidos. Para ello, existen planes de crédito para microempresas que facilitan el capital para la inversión en proyectos económicos familiares y comunitarios, lo que favorece también la inclusión social.
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Acceso al sistema de salud
La salud es un derecho humano fundamental. La justicia social implica garantizar el acceso de todos los ciudadanos al sistema de salud, para lo cual cada país desarrolla leyes y programas.
Leyes contra la discriminación racial o de género
La discriminación es una de las fuentes principales de desigualdad social en el mundo, sea que hablemos de discriminación racial o de género. En la actualidad, existen leyes que no solo prohíben la discriminación sino que favorecen la integración de todos los sectores en la vida social.
Reconocimiento de derechos laborales
A lo largo de los años, se han evidenciado que el mero salario no compensa ni el esfuerzo ni las necesidades de los trabajadores por sí mismo. Que todos tengan acceso a una vida digna, implica favorecer las mismas oportunidades. En este sentido, existen leyes laborales que garantizan el acceso a vacaciones anuales, bonos de alimentación, productividad y transporte, acceso a formación continua, derecho a huelga, medidas de seguridad industrial, planes de salud, etc.
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