Qué es Contracultura:
El término contracultura refiere a aquellos movimientos culturales que se oponen a la cultura dominante o hegemónica. Por norma, estos movimientos se enfrentan directa o indirectamente al orden social establecido, el cual genera en ellos inconformidad, malestar, frustración, indignación o resistencia.
Los grupos de contracultura se oponen a los valores sociales dominantes por medio de símbolos o acciones públicas. En este sentido, desafían las normas establecidas en el seno de la sociedad a través de muchos recursos.
Tales recursos pueden abarcar elementos como código de vestir, lenguaje verbal, lenguaje corporal, estilo de vida, expresiones artísticas y actividades políticas, entre muchos otros.
Las tendencias dependerán del tipo de motivación que anime a los grupos, ya que estos difieren en sus objetivos. Sin embargo, tienen en común el rechazo a la hegemonía cultural y el sentimiento de marginación en el sistema.
Se pueden reconocer dos sentidos en el uso del término contracultura: un sentido histórico, donde tienen cabida todos los grupos contraculturales reconocibles a lo largo de la historia, y un sentido sociológico, que refiere a los grupos que se manifiestan desde los años 60 a la actualidad con características muy particulares.
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Origen de la contracultura
La expresión contracultura fue acuñada por el historiador Theodore Roszak, quien en 1968 publicó un libro llamado El nacimiento de una contracultura. En el libro, Roszak reflexiona sobre la sociedad tecnocrática y los mecanismos que entonces activaron los sectores juveniles para enfrentarse a esta.
Aunque es evidente que los fenómenos contraculturales son más antiguos que este término, tiene sentido que este haya nacido en el contexto de los cambios ocurridos a mediados del siglo XX.
A mediados del siglo XX la sociedad pasó a constituirse como una sociedad de masas y de consumo, dejando atrás el orden tradicional aún reciente. Los medios masivos de comunicación y la industria cultural que alcanzaron su apogeo entonces, tuvieron un papel protagónico en la reconfiguración de la sociedad y los modos de apropiación de la información.
El ambiente de confrontación promovido por la Guerra Fría y la Guerra de Vietnam también hicieron mella, generando una gran ansiedad en el entorno social.
Si se considera que todo aquello que desafía la cultura dominante es contracultural, se pueden incluir en la lista el movimiento por los derechos civiles en EE.UU., el movimiento por la libertad de expresión, el feminismo, el ambientalismo y la liberación gay, que aparecieron o se fortalecieron en los años 60.
A ellos se suman también los grupos que se rebelaron contra el orden dominante y propusieron otros estilos de vida, como los hippies, la psicodelia y las tribus urbanas. La música popular, de hecho, también fue un fenómeno contracultural en los años 60.
Desde entonces, han surgido otros grupos contraculturales a la par de nuevas realidades. Las décadas de los 70, 80 y 90 generaron también tales grupos. Podemos mencionar al punk, el grunge, y muchos más.
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Polémica sobre la contracultura
Si bien los movimientos contraculturales aparecen como reacción y alternativa a la sociedad hegemónica, algunos de ellos no han logrado, realmente, capitalizar una transformación social.
Para ciertos investigadores, como el escritor venezolano Luis Britto García, las contraculturas son captadas por el orden dominante y transformadas en subculturas de consumo, lo cual invisibiliza o anula su poder y las convierte en parte de lo que adversan.
La mercantilización de los símbolos contraculturales serían prueba de ello, toda vez que estos símbolos, disponibles en un aparador comercial, no expresan más que gustos y orientaciones individuales, pero no conmueven los cimientos de la sociedad.