¿Qué es el calendario gregoriano?

El calendario gregoriano es el sistema de división del tiempo usado actualmente en Occidente. Fue promovido por el Papa Gregorio XIII e implementado en el año 1582 en Europa.

Este calendario se creó para corregir la inexactitud del calendario juliano, que fue creado en el año 46 a. C por el emperador Julio César y se mantuvo vigente hasta 1582.

El calendario gregoriano está compuesto por 12 meses de 31, 30 o 28 días, lo que da como resultado un año de 365 días. Cada cuatro años se suma un día adicional al mes de febrero para tener un año de 366 días, salvo algunas excepciones. Es cuando decimos que es un año bisiesto.

Las excepciones para determinar los años bisiestos en el calendario gregoriano son: los años divisibles entre 100 nunca son bisiestos y los años divisibles entre 400 siempre son bisiestos.

Composición del calendario gregoriano

El calendario gregoriano es un sistema compuesto por

Años

En el calendario gregoriano los años se cuentan tomando como referencia el año de nacimiento de Jesús de Nazareth. Por esa razón, el tiempo se divide en dos grandes períodos históricos: antes de Cristo (a.C) y después de Cristo (d.C). El año del nacimiento de Jesús sería el año 1 d.C, mientras que el año anterior a su nacimiento se considera el año 1 a.C.

A su vez, un año puede ser:

  • Común: es el año que tiene 365 días.
  • Bisiesto: son los años que tienen 366 días. Esto ocurre cada cuatro años, con algunas excepciones, y el día adicional se le agrega al mes de febrero, que ese año pasa de tener 28 días a tener 29.
  • Secular: son los años que terminan en 00 (como el año 1900 o 2000). Son los años que determinan el fin de un siglo y nunca son bisiestos.

Meses

Un mes es una división de tiempo en el calendario, compuesta por un periodo de 28, 30 o 31 días. Febrero es el único mes con 28 días (exceptuando los años bisiestos, en los que tiene 29). El resto de los meses se alternan los período de 30 o 31 días de la siguiente manera:

Meses de 30 días: abril, junio, septiembre y noviembre.
Meses de 31 días: enero, marzo, mayo, julio, agosto, octubre y diciembre.

Semanas

Una semana es un período de siete días consecutivos. Un mes tiene aproximadamente cuatro semanas y un año tiene 52 semanas.

En el calendario gregoriano el conteo de las semanas comienza en enero con la semana uno, y termina en diciembre con la semana 52.

Por su parte, la mayoría de los nombres de los días de la semana en castellano son una derivación de los nombres en latín de algunos cuerpos celestes. Esto no aplica para los días sábado y domingo, que tiene otro origen.

Lunes (del latín Luna)

Martes (del latín Mars que significa Marte)

Miércoles (del latín Mercurius, que significa Mercurio)

Jueves (del latín Iuppiter que significa Júpiter)

Viernes (del latín Venus)

Sábado (del hebreo shabat, que significa día de descanso)

Domingo (del latín domínica, que significa día del Señor)

Según la norma ISO 8601, dedicada a la reglamentación de datos de tiempo, la semana comienza el lunes y termina el domingo.

Días

El día es la unidad básica de tiempo en el calendario gregoriano. Un día está compuesto por:

  • Horas: un día tiene 24 horas. Cada hora es una unidad de tiempo de 60 minutos.
  • Minutos: en un día hay 1440 minutos. Cada minuto tiene 60 segundos.
  • Segundos: un día tiene 86400 segundos.

Años bisiestos en el calendario gregoriano

El sistema gregoriano tiene un par de excepciones para determinar cuáles años son bisiestos y cuales no. Las excepciones son:

  • Son bisiestos los años que son divisibles entre 400 (como por ejemplo el año 2000).
  • No son bisiestos los años que son divisibles entre 100 (como el año 1900, por ejemplo).

Estas excepciones le dieron una ventaja aún mayor al sistema gregoriano con respecto al sistema juliano que se utilizó hasta 1582. El calendario juliano tenía un error de cálculo que hacía que se acumulara un día cada 128 años, generando una alteración en el conteo del tiempo. En cambio, con estas modificaciones en el sistema gregoriano el desfase es de un día cada 3300 años.

Historia del calendario gregoriano

En el año 325 se llevó a cabo el Concilio de Nicea en el Imperio Romano. Fue una reunión de alta jerarquía en la que los obispos cristianos determinaron, entre otras cuestiones, la fecha de celebración de la Pascua o Domingo de Resurrección. Esta fecha es muy importante porque determina el resto de las celebraciones del calendario litúrgico del Cristianismo.

Para ello, debía determinarse primero la fecha del equinoccio de primavera. Ese año, el equinoccio se fechó para el 21 de marzo, pero la inexactitud del calendario juliano acumulaba un día cada 128 años, lo que generó un desfase que en 1582 ya alcanzaba los 10 días.

Por esta razón, en 1582 el equinoccio estaba fechado para el 11 de marzo, una fecha muy distante a la establecida originalmente en el Concilio de Nicea.

Proceso de modificación del calendario

Para corregir este desfase, en 1580 ya se había establecido en Europa una Comisión del calendario, conformada por el astrónomo italiano Luis Lilio y eruditos de la Universidad de Salamanca.

La corrección del calendario dio como resultado que el 21 de marzo se pudiera mantener como fecha estable del equinoccio de primavera, sin necesidad de alteraciones futuras.

Promulgación e implementación del calendario gregoriano

En octubre de 1582 el Papa Gregorio XIII promulgó la modificación del calendario en una bula papal llamada Inter Gravissimas. El nuevo sistema fue implementado primero por los países y colonias cristianas y para mediados del siglo XX había sido adoptado en casi todo el mundo occidental.

Sin embargo, algunas culturas conservaron sus propios sistemas de medición del tiempo. Algunos ejemplos son el calendario hebreo, el calendario budista, el calendario islámico o el calendario chino.

Aunque lo que se hizo fue modificar el calendario juliano, poco a poco se fue dando a conocer como calendario gregoriano en honor a su principal divulgador, el Papa Gregorio XIII.

Calendario gregoriano y calendario juliano

El calendario gregoriano es solo una corrección del calendario juliano, que estaba basado en un año solar de 365 días. La inexactitud del calendario juliano proviene de calcular un año solar (el tiempo que al Sol le toma dar una vuelta completa sobre su eclíptica) en 365, 25 días.

Estas décimas (0,25) corresponden a 11 minutos y 14 segundos extra, que se fueron acumulando hasta completar 24 horas cada 128 años, generando una alteración en el calendario.

El aporte del calendario gregoriano fue establecer que la duración exacta de un año es de 365 días, 5 horas, 48 minutos y 45,16 segundos. Esto lo convirtió en un sistema mucho más preciso que el anterior y por esa razón fue promulgado como el nuevo sistema de medición del tiempo, primero en Europa y luego en el resto de Occidente.

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