¿Qué es el Calendario azteca?

El calendario azteca es un sistema de medición del tiempo creado por los aztecas, también llamados mexicas, una población mesoamericana que vivió entre los siglos XIV y XVI.

Existen dos tipos de calendarios aztecas para calcular días, meses, años y siglos en función de dos ciclos:

  • El calendario ritual: de 260 días, tenía un carácter adivinatorio. Un sacerdote llevaba la cuenta de los días.
  • El calendario solar o civil: de 365 días, señalaba las fechas para honrar a las deidades y rendir tributo a las estaciones o fenómenos naturales.

El origen del calendario azteca no está claro, pero tiene antecedentes en otras culturas mesoamericanas, como los mayas. Ellos tenían un calendario solar de 365 días con meses de 20 días llamado Haab, y un calendario ritual de 260 días llamado Tzolkin.

Al igual que los mayas, la función del calendario azteca estaba vinculada a su organización social. Era la guía de las actividades agrícolas, celebraciones colectivas, fechas de recogimiento o rituales.

Durante mucho tiempo se asumió que la Piedra del Sol, un monolito hallado en Ciudad de México por los españoles, era el calendario de los aztecas. Pero esta hipótesis ha sido desechada.

Calendario solar o civil (Xiuhpōhualli)

Era un calendario de 365 días dividido en 18 meses llamados cempohuallapohuallis, de 20 días cada uno. Al final de cada año se agregaban cinco días llamados nemomtemi, considerados días "vacíos", por lo que estaban dedicados al ayuno y al reposo.

El calendario solar servía para orientar al pueblo azteca en muchas cuestiones de la vida cotidiana. El calendario indicaba el mejor momento para cultivar o cosechar, la fecha propicia para hacer ofrendas o sacrificios a los dioses, o el tiempo de inicio y cierre de ciclos.

También se empleaba definir la fecha de determinados eventos sociales, como las fiestas para celebrar una deidad, para honrar a los muertos, o para indicar la iniciación de los niños en ciertas actividades.

Calendario ritual o sagrado (Tonalpohualli)

Era un tipo de calendario azteca dedicado a las fechas consideradas místicas y estaba organizado en función de un año de 260 días, con 20 meses de 13 días cada uno.

Este calendario funcionaba como un registro de las fechas propicias para eventos relevantes, como los mejores días para sembrar, cosechar o hacer viajes expedicionarios. Solía escribirse sobre piel de venado o papel vegetal.

En el Tonalpohualli, cada uno de los 260 días del año tenía un nombre creado a partir de un sistema que combinaba los nombres de los 20 días del calendario solar con una numeración comprendida entre el 1 y el 13. Este sistema evitaba la repetición de los nombres.

De esta manera, la primera semana del calendario civil comenzaba en el 1 Cipactli (1- caimán) y terminaba en 13 Acatl (13-caña). La segunda semana iniciaba en el 1 Ocelotl (1- Jaguar) y la tercera en 1 Mázatl (1- venado).

Meses del calendario azteca y su significado

En el calendario azteca solar o civil, cada uno de los 18 meses o cempohuallapohualli tenía un nombre asociado a la deidad a la que se le rendiría tributo durante los 20 días que duraba el mes.

Las imágenes son detalles del Códice Tovar, un manuscrito del siglo XVI del jesuita mexicano Juan de Tovar con más de 50 pinturas sobre los ritos aztecas.

1. Cuahuitlehua: cesan las aguas o elevación de los árboles

En este mes se rendía tributo a Tláloc, el dios de la lluvia y a las deidades asociadas a los tlatoques o montañas con nombres de dioses.

Los rituales asociados incluían sacrificios en el agua, ofrendas de tortas de maíz y el levantamiento de estacas con papeles de colores.

2. Tlacaxipehualiztli: desolladura de hombres

Mes del calendario dedicado a Xipe Tótec, dios de la vida, muerte y resurrección. Los rituales del mes eran el sacrificio de prisioneros de guerra y una procesión para pedirle al dios la curación de alguna enfermedad o dolencia.

3. Tozoztontli: pequeña vigilia

Mes dedicado a Coatlicue, la diosa de la vida y la muerte. Los rituales consistían en una vigilia en los campos de maíz desde el atardecer hasta la medianoche para pedir una buena cosecha. También se hacían danzas, se ofrendaban flores a la tierra y se sacrificaban aves.

El tercer mes también era el de la iniciación de las niñas y niños en la vida social, por lo cual se les daban pulseras y collares hechos con hilo y se les asignaban tareas de acuerdo a su edad.

4. Huey Tozoztli: gran vigilia

Durante el cuarto mes continuaban los sacrificios de aves y las celebraciones por las cosechas de maíz, pero los ritos estaban dirigidos al dios del maíz Cintéotl y su dualidad femenina Chicomecóatl.

El rito principal consistía en ir a los cultivos y tomar una planta tierna, a la que se le ofrendaban diversos alimentos. Esas plantas eran llevadas al templo de Chicomecóatl junto a una representación de Cintéotl que contenía las semillas de la siguiente siembra.

5. Tóxcatl: sequedad o sequía

El quinto mes estaba dedicado a Tezcatlipoca y Huitzilopochtli, otra deidad dual asociada con el Sol. Para los mexicas, Huitzilopochtli fue el fundador de México-Tenochtitlán, por lo que era considerado uno de sus dioses más importantes.

Para celebrar al dios fundador, se hacía una gran figura del dios con una mezcla de amaranto y miel. La figura era cargada en una procesión y luego se repartía entre la población para que comiera de la mezcla.

6. Etzalcualiztli: se come eztalli

Era un mes para agradecerle a Tláloc, el dios de la lluvia, la abundancia que había generado la tierra. Para ello se preparaba eztalli, un guiso hecho con frijoles y maíz y que se llevaba en pequeñas ollas que se tomaban con una mano, mientras que en la otra se llevaba una mazorca.

Otro de los rituales era para agradecerle a los tlaloques, montañas con nombres de dioses, la generosidad con la que habían colmado la tierra, expresada en los alimentos cosechados. Para ello, jóvenes y hombres se disfrazaban de tlaloques e iban solicitando alimentos de puerta en puerta.

7. Tecuilhuitontli: pequeña fiesta de los señores

En esta veintena se veneraba a Huixtocíhuatl, la diosa de la sal. El rito consistía en el sacrificio de una mujer proveniente de las familias de los salineros, y quien durante ese mes personificaría a la diosa y recibiría ofrendas y danzas en su nombre.

8. Huey Tecuilhuitl: gran fiesta de los señores

El octavo mes era la continuación de la celebración de la abundancia de la veintena anterior. En este caso, los venerados eran Xilonen, diosa del maíz tierno, y Xochipilli, dios de la alegría y de los nobles o “señores”. Las celebraciones incluían una gran repartición de alimentos y el sacrificio de dos esclavos que representaban a las deidades mencionadas.

9. Tlaxochimaco: ofrenda de las flores o pequeña fiesta de los muertos

Los dioses venerados en la novena veintena eran el dios de la oscuridad, Tezcatlipoca, el dios del sol y la guerra, Huitzilopochtli , y Mictlantecuhtli, el dios de los muertos. Las celebraciones incluían ofrendar flores a los dioses y a los muertos, bailes y la preparación de alimentos especiales como tortas de maíz y ajolote.

En este mes, se llevaba un gran tronco llamado xocotl hasta el Templo Mayor, donde permanecía hasta la siguiente veintena

10. Xocotlhuetzi: el fruto cae o gran fiesta de los muertos

Mes consagrado a los dioses del calor y el fuego (Xiuhtecuhtli), de los comerciantes (Yacatecuhtl) y de los muertos (Mictlantecuhtli). En este mes se ayunaba durante tres días en honor a los difuntos y se hacía una especie de concurso con el xocotl, el tronco que se había introducido en el Templo Mayor el mes anterior.

En la cima del tronco se colocaba una figura hecha con tzoalli, una masa hecha de amaranto. Los jóvenes competían para alcanzar la figura, y quien lo hiciera la lanzaba a la multitud. Luego, el xocotl era derribado.

11. Ochpaniztli: barrimiento

Esta veintena estaba dedicada a la renovación, por lo que se ha sugerido que tal vez durante algún tiempo el calendario solar comenzó en este mes. Las deidades veneradas eran Atlatonan, diosa del agua, Chicomecóatl, diosa del maíz y Toci “madre de los dioses” o “nuestra abuela”.

En su honor se hacían una serie de sacrificios que terminaban con la limpieza de las estatuas, templos, edificios y viviendas para darle la bienvenida a un nuevo ciclo.

12. Teotleco: llegada de los dioses

En este mes se esperaba y celebraba la llegada de los dioses a la Tierra. Por ello se llevaban a cabo sacrificios de prisioneros de guerra.

13. Tepeilhuitl: la fiesta de las montañas

La celebración de esta veintena estaba enfocada en los tlatoques, las montañas y los montes en general, pues se creía que dentro de ellos estaba el agua y por lo tanto, desde allí surgía la vida.

14. Quecholli: lanza de guerra o precioso penacho

Esta veintena estaba dedicada a Mixcóatl, dios de la guerra. Los rituales consistían en fabricar lanzas durante la primera mitad de la veintena, que luego se utilizaban para honrar a los guerreros fallecidos.

15. Panquetzaliztli: levantamiento de banderas

Es un mes en el que se honra al dios principal de los mexicas, Huitzilopochtli. Durante toda la veintena se hacían cantos y bailes, mientras que los amos de los esclavos que serían sacrificados debían hacer un ayuno. En los últimos días de la veintena esclavos y cautivos eran ofrendados al dios.

16. Atemoztli: bajan las aguas

Es un mes para honrar a Tláloc, dios de la lluvia, ya que era la época del año en la que el nivel del agua llegaba a su punto más bajo. Se hacían representaciones de las montañas con una mezcla de amaranto y miel y se rendía homenaje a los fallecidos en el agua.

Quienes tenían dolencias relacionadas con el agua o la humedad hacían imágenes que los representaran, y les agregaban una semilla que hacía de corazón.

Luego, un sacerdote usaba un cuchillo de madera para abrir la figura y “extraer” el corazón. Las semillas se reunían y se lanzaban en el remolino de Pantitlán, como ofrenda a los señores de las aguas.

17. Títitl: arrugado

Mes para honrar a Ilamatecuhtli, la “señora vieja” y a Mixcóatl, dios guerrero y patrono de los cazadores. Durante esa veintena se elaboraba un pan agrio llamado xocotamalli y se tomaba una bebida de sabor ácido hecha con maíz morado.

18. Izcalli: resurrección o renovación

Última veintena del calendario solar. Estaba dedicada a Xiuhtecutli, dios del fuego y se celebraba la “muerte” de un ciclo y el comienzo de uno nuevo.

Nemontemi (5 días funestos)

Eran días de recogimiento y reflexión. Se evitaba salir de las casas y hacer actividades importantes, dado que se consideraba que traería mala suerte.

Días del calendario azteca y su significado

El calendario azteca tenía 20 días en total en cada mes. Cada uno de esos días correspondía a un significado distinto asociado a una deidad:

  1. Cipactli (caimán)
  2. Ehecatl (viento)
  3. Calli (casa)
  4. Cuetzpallin (lagarto)
  5. Cóatl (serpiente)
  6. Miquiztli (muerte)
  7. Mazatl (venado)
  8. Tochtli (conejo)
  9. Atl (agua)
  10. Itzcuintli (perro)
  11. Ozomatli (mono)
  12. Malinalli (pasto)
  13. Ácatl (carrizo)
  14. Ocelotl (jaguar)
  15. Cuauhtli (águila)
  16. Cozcaquauhtli (buitre)
  17. Ollín (movimiento)
  18. Tecpátl (obsidiana)
  19. Quiahuitl (lluvia)
  20. Xochitl (flor)

¿Por qué la Piedra del Sol no es el calendario azteca?

Durante mucho se creyó que la Piedra del Sol, popularmente llamada calendario azteca, era una representación de la forma en que los mexicas llevaban la cuenta de los días.

La Piedra del Sol, un monolito elaborado por los mexicas entre los siglos XIII y XV, contiene en sí símbolos que hacían suponer que esta se usaba como un calendario. Los 20 días del calendario solar, por ejemplo, están representados en ella.

Sin embargo, la ausencia de otros elementos, como los meses del calendario solar o del ciclo ritual, confirman la idea de que la Piedra del Sol no era usada como un calendario.

La Piedra del Sol, en realidad, representa la cosmovisión del pueblo mexica, es decir, la concepción que tenían del tiempo, de su origen como pueblo y de su historia sobre la Tierra.

Por lo tanto, pese a que en la Piedra del Sol había una representación de la forma en que los aztecas entendían el tiempo, nada apunta a que fuera usada como calendario.

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