Qué es Aristocracia:
Como aristocracia se denomina al sistema en que el poder político es ejercido por una clase privilegiada, compuesta por los nobles y las clases sociales más altas y pudientes. De allí que la palabra aristocracia también pueda hacer referencia a la nobleza de una nación o región.
En los países europeos, por ejemplo, la aristocracia está constituida por familias con linaje real (reyes, príncipes, duques, condes, barones), o que han accedido a ella debido a sus servicios militares (adelantados, almirantes, marqueses).
En Hispanoamérica, por su parte, predominó la aristocracia criolla, un grupo social descendiente de los primeros colonos y de las familias terratenientes que administró el poder político de las naciones nacientes después de las independencias.
En la Antigua Grecia, la aristocracia designaba la forma de gobierno donde el poder político era ejercido por los mejores, es decir, aquellas personas con mayor capacidad y virtud.
De allí su origen etimológico, que proviene del griego ἀριστοκρατία (aristocratía), vocablo que se compone por las raíces ἄριστος (áristos), que significa ‘los mejores’, y κράτος (crátos), que traduce ‘poder’, ‘gobierno’.
Para filósofos como Platón y Aristóteles, la aristocracia, entendida en su sentido original, era la forma de gobierno idóneo, pues serían los ciudadanos más notables en razón de sus condiciones morales e intelectuales quienes tendrían a su cargo la administración política del Estado para atender los intereses de sus gobernados.
La aristocracia era, pues, una manera de combatir los excesos de la tiranía y las injusticias de la oligarquía.
Aristocracia, por otro lado, también puede emplearse para designar al grupo de personas cuyos méritos o excelencia las hacen sobresalir en sus respectivas áreas: la aristocracia mercantil, la aristocracia académica.
Aristocracia y oligarquía
La aristocracia y la oligarquía son conceptos similares en el sentido de que se refieren a grupos selectos de individuos que detentan el poder político.
Se diferencian en que la aristocracia, en su sentido original, designa al gobierno de los mejores para atender los intereses del pueblo, mientras que la oligarquía hace referencia a la forma de gobierno donde una clase privilegiada atiende únicamente los intereses de unos pocos. De allí que, cuando se le quiere atribuir connotaciones negativas al sistema aristocrático se lo tilde de oligárquico.
Vea también Oligarquía.
Ventajas y desventajas de la aristocracia
Entendido en su sentido clásico, la aristocracia es un sistema de político ideal, donde son los ciudadanos más preparados y de más apreciadas virtudes morales quienes ejercen el poder político de una manera ética, apegada a las leyes y en atención a las necesidades e intereses de las personas, sin distinciones de clases, raza, sexo o religión.
El problema con el modelo aristocrático es que, al reservar el acceso al poder para un grupo selecto de ciudadanos, y estos a su vez para sus descendientes, tiende monopolizar el poder en función de los intereses de las clases dominantes, segregando a la mayoría de la población, todo lo cual deviene en un sistema político que se ha dado en llamar oligarquía, donde el grupo que ostenta el poder político gobierna únicamente para los grupos que tienen el poder económico.