¿Qué fue la Antigua Grecia?

La Antigua Grecia fue la civilización fundada por los pueblos griegos de la antigüedad. Esta civilización sobresale en la historia por heredar al mundo ideas políticas como la democracia, instituciones educativas como las academias e influyentes estilos artísticos y arquitectónicos.

La civilización griega emergió luego de la caída de la civilización micénica alrededor del año 1100 a.C., y perduró hasta la derrota griega ante Roma en la batalla de Corinto en el 146 a.C.

Con el resultado de la batalla de Corinto, los romanos conquistaron la mayor parte de la Hélade, nombre original de la Grecia Antigua. Aun así, la influencia cultural griega tanto en el mundo romano como en Oriente Medio y Egipto permaneció a lo largo del periodo helenístico (323-31 a.C.).

Los helenos -como los griegos se llamaban a sí mismos- poblaban territorios escarpados y rocosos cercanos a las costas del Mediterráneo. Por esa razón, no desarrollaron la agricultura a gran escala como otras civilizaciones de la antigüedad.

Su florecimiento económico dependió de la expansión del comercio marítimo. En su periodo de esplendor, los griegos ocuparon ciudades del sur de la península balcánica, islas del mar Egeo y la costa occidental de Asia menor. Las colonias helenas también se extendían por el sur de Italia y la costa norte de África.

Mapa que muestra la extensión de la cultura cultura griega en el mundo antiguo a finales de la época arcaica.

Historia de la Antigua Grecia

La historia de la Hélade se originó con la llegada de pueblos del norte de Europa a la península de los Balcanes. Estos migrantes ya hablaban dialectos griegos arcaicos. Al establecerse en el Peloponeso, fundaron una de sus ciudadelas más importantes: Micenas.

La civilización micénica toma su nombre por esa ciudad, que prosperó entre los años 1600 y 1100 a.C. Luego, la misma fue destruida y abandonada. Los pueblos de la civilización micénica fueron llamados "aqueos" en La Ilíada y La Odisea, los poemas épicos que siglos más tarde cantó Homero.

Los griegos recordaban a los aqueos como grandes guerreros, victoriosos en la Guerra de Troya. No obstante, con la destrucción de Micenas, probablemente a manos de pueblos dorios que también migraron a la Hélade, su civilización se desmoronó. Así se inició la edad oscura.

Cuadro cronológico de la Antigua Grecia.

Edad Oscura (1100- 776 a.C.)

Este periodo coincide con el fin de la Edad de Bronce y el comienzo de la Edad de Hierro en la región. A esta etapa se le denomina oscura debido a la pérdida de registros escritos y lo poco que se puede conocer a través de la escasa cantidad de hallazgos arqueológicos.

Todo indica que fue un periodo de descenso poblacional, con comunidades pequeñas y retraso económico.

Época Arcaica (776- 490 a.C.)

Tomamos como partida el 776 a.C., fecha de la celebración de los primeros juegos olímpicos, llamados así por haberse llevado a cabo en la comunidad de Olimpia. La época arcaica vio el renacimiento del comercio entre comunidades, también reapareció la escritura, pues los griegos adoptaron el alfabeto fenicio. Las polis surgieron y crecieron.

La polis era la ciudad-Estado autónoma. En estas aparecieron formas de organización política como:

  • La oligarquía: el gobierno de un grupo de nobles y ricos.
  • La tiranía: el gobierno tomado por un déspota a través de golpes o revueltas. Es decir, imponiéndose fuera de la constitución de la ciudad, aunque en muchas oportunidades contaba con apoyo popular.

En estos siglos, los pueblos griegos: aqueos, jonios, dorios y eolios se expandieron y fundaron colonias por todo el Mediterráneo. Así, se difundió la poesía épica y, en el siglo VI a.C., tuvo lugar el origen de la filosofía.

El fin de la época arcaica se sitúa cuando Atenas, Esparta y otras ciudades ligadas a ambas formaron la alianza de defensa común ante el avance del imperio persa de Darío I en tierras helénicas.

Época Clásica (490- 323 a.C.)

Durante el periodo clásico, en Grecia se dio el florecimiento de sus manifestaciones humanísticas y artísticas. Sin embargo, la libertad de sus polis se vio amenazada ante el acecho de un enemigo externo: el imperio persa.

Las Guerras Médicas (490- 449 a.C.)

Las polis mostraron ser inconquistables al enfrentar a los emperadores persas Dario I, Jerjes I y Artajerjes durante medio siglo. Tras muchos reveses sufridos en las Guerras Médicas, finalmente Persia aceptó la paz de Calias (449 a.C.) y abandonó sus pretensiones sobre Grecia.

Nacimiento de la democracia

Entre los siglos V y IV a.C., emergió un sistema político que le daba voz a todos los ciudadanos de la polis para participar en la toma de decisiones de asuntos públicos. Como en este se daba poder (en griego kratos) al pueblo (demos), entonces se llamó democracia.

La democracia mejor conocida es la de Atenas debido a los registros escritos de sus leyes y decretos. También hay descripciones del funcionamiento democrático en textos de historiadores como Tucídides, en obras de teatro como las de Aristófanes, y en fragmentos de discursos de oradores como Pericles y Demóstenes.

Otras ciudades con formas democráticas fueron Siracusa, Argos, Corinto, Megara y la isla de Rodas. Pero poco se conoce de su funcionamiento dada la falta de fuentes que las describan.

Vea también Democracia.

Filosofía, cultura y artes

La cultura clásica griega experimentó una explosión de creatividad. Sabios como Sócrates reflexionaron sobre temas como el amor, la justicia y el conocimiento. Sus ideas quedaron grabadas en los textos de su alumno Platón, que fue el fundador de la academia de Atenas y maestro de Aristóteles.

La historia nació como disciplina que procuraba contar la verdad de lo acontecido. Así, los primeros historiadores, Heródoto y Tucídides acudieron a la memoria y a testimonios reales para narrar lo ocurrido en guerras y otros eventos.

En las artes, escritores como Sófocles mostraron en el teatro los conflictos entre las virtudes y las pasiones humanas en sus tragedias. La escultura de la época se manifestó en el realismo de rostros que expresaban sentimientos y cuerpos en movimiento. Entre los escultores notables estuvieron Policleto y Mirón.

El Discóbolo, escultura de Mirón de Eléuteras (480- 440 a.C.). La imagen muestra la reproducción presente en el jardín botánico de Copenhague.

La arquitectura clásica se destacó por la construcción de impresionantes anfiteatros, hipódromos y templos. Los arquitectos griegos apreciaban sobre todo el equilibrio de las proporciones en sus construcciones. Los estilos decorativos u órdenes se distinguían en las columnas. Los órdenes principales fueron el dórico, el jónico y el corintio.

Ejemplo destacado de la arquitectura de la época clásica es el Partenón en la acrópolis de Atenas. Este templo de estilo dórico fue diseñado por los arquitectos Ictinio y Calícrates. Su construcción comenzó en el 447 a.C. para albergar una estatua monumental de la diosa Atenea, protectora de la ciudad.

El Partenón. Pintura de Ippolito Caffi (1809-1866).

Vea también:

Las guerras del Peloponeso (431- 404 a.C.)

Una vez expulsados los persas de territorios helenos, Atenas acrecentó su poder económico y político. Pero pronto surgió la rivalidad entre esta y Esparta, que veía disminuir su influencia. Ambas polis formaron confederaciones que sumaron a otras ciudades en alianza.

La liga del Peloponeso apoyó a Esparta, mientras la liga de Délos estuvo del lado de Atenas. Tras casi treinta años de enfrentamientos, los espartanos resultaron vencedores. Pero, la mayor parte de las ciudades, incluida Esparta, quedaron devastadas o empobrecidas.

Esto dio pie para que poco después, en el siglo IV a.C., el rey Filipo II de Macedonia decidiera imponer su voluntad en territorio griego. El sucesor de Filipo II fue su hijo, el conquistador Alejandro Magno, quien cambió la historia de la antigüedad y causó la venida del mundo helenístico.

Mapa que muestra los aliados de Esparta y de Atenas en la antesala de la Guerra del Peloponeso. La península de los Balcanes se extiende desde Tracia e Iliria por el norte hasta llegar a la extensión peninsular del Peloponeso en el extremo sur, que apenas está conectada al resto por el istmo de Corinto. Imagen cortesía de: Marsyas y Molorco.

Imperio griego y civilización helenística (323- 31 a.C.)

Alejandro Magno de Macedonia fue capaz de reunir a los ejércitos de las polis griegas para tener un propósito común: ser conquistadores. Estos triunfaron sobre el imperio persa y se apoderaron de los territorios de Mesopotamia y Egipto. Sus victorias los llevaron tan lejos que incluso alcanzaron las fronteras de la India.

Esta expansión generó la mezcla de la cultura griega clásica con la cultura de oriente. A ese periodo originado por el avance imperial de las tropas alejandrinas se le conoce como helenístico. El imperio, sin embargo, poco tiempo duró unido. Alejandro murió en el 323 a.C. cuando apenas tenía 33 años.

A su muerte, los comandantes se disputaron el liderazgo del imperio. Las pretensiones llevaron a desacuerdos y los extensos territorios terminaron por dividirse en tres reinos y múltiples satrapías (gobernaciones).

La desintegración del imperio griego

Los linajes más importantes surgidos de la división imperial fueron los establecidos por los generales Ptolomeo, que reinó sobre Egipto, y Seleuco, que reinó sobre Mesopotamia y Siria. No obstante, después de décadas de dominio de sus descendientes, estos sucumbieron ante el poder emergente de Roma.

En el 146 a.C. el ejército romano se impuso a la Liga Aquea en Corinto. El imperio seleucida colapsó durante el siglo I a.C. La última dinastía en pie fue la ptolemaica.

Finalmente, en el 31 a.C. las fuerzas de Cleopatra VII, última gobernante ptolemaica de Egipto, fueron derrotadas en la batalla de Accio. Su fracaso convirtió al último gran reino griego en provincia romana. La influencia de Grecia sólo permanecería entonces a través de su arte, su cultura y su lengua en los siglos venideros.

Bibliografía

Finley, Moses (2000) La Grecia Antigua. Economía y sociedad. Editorial booket. Madrid.

Finley, Moses (1982) Early Greece: The Bronze and Archaic Ages. W.W Norton & Co. Nueva York.

Ober, Josiah (2015) The Rise and Fall of Classical Greece. Princeton Unversity Press. Princeton.

Petit, Paul y Laronde, André (2014) La civilización helenística. Editorial Jus. México.

Vea también: