Qué es Arte helenístico:

El arte helenístico es aquel que sufrió la influencia del arte griego o helénico. Surgió entre finales del siglo IV a. C., tras la conquista de Alejandro Magno sobre Grecia, y el siglo II a. C., cuando se impone Imperio romano.

Corresponde al tercer período de la clasificación del arte de la antigüedad clásica. Estos son:

  • período arcaico (siglos VIII al V a. C.);
  • período clásico (siglo V al IV a. C.);
  • período helenístico (siglos IV al II a. C.).

Laocoonte y sus hijos. Autores: Agesandro, Polidoro y Atenodoro, escuela de Rodas.
Siglo II a. C. 2,42 metros de alto. Copia en mármol a partir de la pieza original, en bronce.

Características del arte helenístico

El arte helenístico fue un arte fundamentalmente ecléctico, ya que en él se mezclaron tanto los elementos estéticos del arte helénico como la cultura de los diferentes dominadores (asiática y occidental).

Esto fue consecuencia de la vocación imperial de Alejandro Magno y sus seguidores, así como de los romanos. Todos ellos fueron, además, admiradores de la cultura helénica.

En consecuencia, en este estilo se pueden observar a la vez rasgos íntimos, solemnes, comunes, colosales y menudos.

Vea también Edad Antigua.

Escultura

Un elemento de la escultura helenística es el patetismo, el cual deja de lado la austeridad del período clásico. Por patetismo se entiende la expresión de angustia o padecimiento para generar conmoción. Así, las esculturas de este período serán expresivas, dinámicas y cargadas de tensión, en busca de un mayor naturalismo y emotividad.

La escultura se regirá por el gusto por el naturalismo y el individualismo, el cuidado de los detalles exteriores, la piel lisa, el detalle de los cabellos y la tensión muscular.

Gracias a esto, fue en este momento de la historia que apareció el retrato escultórico. Como ejemplo citaremos la obra Cabeza de Alejandro hecha por Lisipo.

Además de Lisipo, destacaron los escultores Aristónides y Filiscos, Agesandro, Atenodoro y Polidoro, reconocido éste por el grupo de Laocoonte, hoy restaurado.

Será célebre también Cares de Lindos, alumno de Lisipo, por crear de la legendaria escultura de bronce de 32 metros llamada Coloso de Rodas, apenas conocida por relatos.

Arquitectura

En la arquitectura también se va dejando de lado la austeridad del orden dórico y se favorecerá a los órdenes jónico y corintio, más recargados, al optar por un estilo ecléctico.

Será también común observar la tensión entre la estética europea y asiática, como el uso de la construcción abovedada de herencia babilónica.

Como ejemplo de arquitectura helenística podemos mencionar el altar de Zeus, en Pérgamo, que data del año 180 a. C. aproximadamente.

Pintura

En la pintura se observará la técnica de mosaico de mármol de colores, así como las cerámicas llamadas tanagras, que son figurillas de barro cocido. Sin embargo, son muy pocos los vestigios que perduran de este período.

En cualquiera de las disciplinas, seguirá prevaleciendo el valor de la medida. El sentido de las proporciones se mantiene aun cuando se desafíen otros elementos clásicos.

La tendencia estilística del arte helenístico-asiático fue una influencia fundamental para el desarrollo del arte cristiano.