Qué es Ambigüedad:
Ambigüedad es la cualidad de ambiguo, es decir, es un término que expresa la cualidad de aquello que es susceptible a varias interpretaciones, todas ellas coherentes, lo que da lugar a la duda, la imprecisión, la confusión o la ambivalencia.
Por ejemplo: "El artista logró captar en la fotografía la esencia de la familia real". La frase puede interpretarse como un retrato de una familia de la realeza o puede interpretarse como un retrato realista de una familia común.
A diferencia de los momentos en que el contexto solo admite una interpretación, sea literal o figurada, la ambigüedad se produce cuando todas las interpretaciones tienen sentido.
Es condición para percibir la ambigüedad que el receptor del mensaje no conozca el referente en lo absoluto o que tenga varios referentes entre los cuales decidir.
La ambigüedad puede estar referida también a un comportamiento o actitud que genera imprecisión, duda o desconfianza. Por ejemplo: “José repite constantemente que extraña a su esposa, pero no manifestó señales de alegría al saber que regresaría esta semana”. En ese sentido, puede concluirse que: "La actitud de José refleja ambigüedad".
Algunos sinónimos y/o términos relacionados son ambivalencia, confusión, indeterminación e imprecisión.
Ambigüedad lingüística
Cuando la ambigüedad se produce en los actos de habla, gramaticalmente recibe el nombre de ambigüedad lingüística. Este tipo de ambigüedad se da cuando una expresión, oración o frase puede interpretarse en más de un sentido.
Así, se reconocen al menos dos grandes tipos de ambigüedad lingüística. A saber:
- Ambigüedad estructural: producida por el orden o la estructura del discurso. Por ejemplo: "Se venden billeteras de piel de caballeros".
- Ambigüedad léxica: producida cuando se usan palabras que tienen más de un significado y ambos son admisibles. Por ejemplo: "Se encontraron en el banco de la avenida". En el ejemplo, no queda claro si se trata de un banco para sentarse o de una entidad financiera, ya que ambas cosas tienen sentido.
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Ambigüedad y anfibología
Se habla de anfibología cuando, por un vicio inconsciente en el uso del lenguaje, se favorece la ambigüedad de sentido, que es una de las características de la anfibología.
Por ejemplo: "Juan se encontró con Pedro en su casa". ¿En casa de quién? ¿De Pedro o de Juan? Si se trata de la casa de Juan, la solución gramatical estaría en las siguientes opciones: "Juan recibió a Pedro en su casa" o "Pedro visitó a Juan en su casa".
La anfibología puede funcionar también como una figura retórica si el individuo busca deliberadamente el doble sentido. De hecho, la anfibología es un recurso humorístico frecuente. Por ejemplo:
-¿Cómo se llama su esposa?
-Lucía Fernanda. Pero yo, de cariño, la llamo Lucifer.
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Ambigüedad visual
Al igual que el lenguaje, una imagen puede resultar ambigua, lo que se relaciona con la percepción. Hablamos de imágenes que crean en el cerebro más de una lectura.
Al igual que en el lenguaje, las posibilidades de interpretación dependerán de que el receptor conozca el referente específico o tenga varios referentes posibles entre los cuales decidir. De allí que el proceso de percepción se vincule con el inconsciente.
Normalmente, la ambigüedad visual se produce deliberadamente. Es el caso de las imágenes utilizadas en la psicología (Gestalt). También es el caso, por ejemplo, del arte cinético (arte óptico), que descontextualiza la geometría y elimina los puntos de referencia para crear ambigüedad visual, lo que deriva en una ilusión óptica.
Ejemplo de las imágenes usadas en la Gestalt. ¿Son dos rostros o una copa?
Obra de Víctor Vasarely, 1968, arte óptico. El cerebro no logra decidir hacia dónde se produce la profundidad espacial y cuál volumen se superpone al otro.
Sin embargo, puede ocurrir que en el proceso de elaborar una determinada imagen (por ejemplo, al tomar una fotografía), un descuido de la composición del plano genere una ambigüedad.
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