¿A distancia o presencial? Las ventajas de la terapia online
Cuando una persona decide pasar por un proceso de psicoterapia en su vida, una de las primeras decisiones que tiene que tomar es si las sesiones van a ser online o presenciales. No se trata únicamente de un tema técnico: como veremos, puede suponer grandes diferencias.
Tanto las sesiones online como las presenciales tienen sus ventajas y desventajas. A la vez, hay muchísima información sobre las sesiones presenciales, pero muy poca sobre las sesiones online. Y de eso trata precisamente este artículo.
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¿Terapia online o presencial? Motivos por los que elegir la modalidad a distancia
Como en tantos temas relacionados con la Psicología, veremos que hay gran cantidad de prejuicios e ideas equivocadas, en su mayoría difundidas por películas y series. Por eso vamos a aclarar una serie de ideas.
Las terapias online están en auge, sobre todo a partir de la pandemia; aunque todavía hay muchas personas reacias a ella, más por desconocimiento que por cualquier otro motivo. Pero no cabe duda de que gran parte del futuro de la psicoterapia va a pasar a realizarse de forma virtual. Y como vamos a ver, eso puede ser una buena noticia.
La terapia online se puede hacer mediante ordenador, tablet o teléfono móvil. Solo hace falta una conexión estable. No son necesarios conocimientos informáticos y las aplicaciones utilizadas garantizan la confidencialidad. En realidad es un proceso muy sencillo, que se puede efectuar desde cualquier lugar: desde el hogar, mientras se viaja, desde la empresa...
Por otro lado, el realizar las sesiones online tiene una serie de ventajas de las que a menudo las personas no se dan cuenta. Veámoslas.
1. Ahorro de tiempo
No es necesario acudir a la consulta del psicólogo. La conexión se realiza de forma inmediata desde el lugar en el que estemos y nos ahorramos todos los desplazamientos.
2. Economía
Las sesiones online suelen ser más económicas que las presenciales, en parte debido a su comodidad y a que suponen menor desgaste. Supone, por lo tanto, una rebaja en el coste total del proceso de terapia.
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3. Comodidad y seguridad
Siempre es más cómodo el hacer las sesiones desde un lugar conocido. Y además, es muy importante tener en cuenta que cuando una persona realiza la sesión desde su propio “territorio”, se siente siempre más segura, con mayor sensación de control. Y eso ayuda sentir una mayor confianza.
4. Sanidad
En tiempos de pandemia, en los que siempre tenemos que controlar todo lo relacionado con los contagios, la opción online nos permite olvidarnos de distancia social, desinfección, mascarillas y mamparas. Además de la comodidad, eso reduce el nivel de tensión y preocupación, lo que siempre es beneficioso para el proceso.
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5. Accesibilidad
Permite que personas que viven en entornos remotos o aislados, sin acceso a psicólogos, puedan acceder a la terapia que necesitan. Por lo tanto, cualquier persona, desde cualquier sitio, puede acceder a una psicoterapia de calidad, siempre que disponga de conexión a Internet.
6. Más flexibilidad al nivel de las organizaciones
A nivel empresarial, supone un enorme ahorro, ya que se puede mejorar la calidad de vida de los trabajadores accediendo a un profesional experimentado que consiga disminuir las problemáticas habituales en los entornos laborales, como por ejemplo estrés, ansiedad…
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7. Libertad de elección
Haciendo terapias online, los clientes pueden elegir el psicólogo que más les guste, aunque este resida en otra provincia o incluso en otro país. Es frecuente que un psicólogo online tenga clientes de diferentes países. El contacto es inmediato y el coste y la efectividad son los mismos.
Una forma de terapia en auge
Y ahora que hemos visto las ventajas de la terapia online, es el momento de elegir y tener en cuenta lo que se quiere, lo que se necesita, los factores económicos, el tiempo, la distancia y tantos y tantos elementos importantes. Y tampoco debemos olvidar las preferencias personales, lo que es un elemento muy valioso a la hora de elegir terapeuta.
También es muy importante tener en cuenta el grado de confianza que despierta el psicólogo, como persona y como profesional. Por eso siempre se recomienda que el psicólogo sea una persona titulada, colegiada y con experiencia.
Como se puede ver, hay muchos aspectos de la terapia online que resultan desconocidos para el gran público, pero no cabe duda de que esta forma de hacer terapia está en franco crecimiento y en un futuro cercano será tan habitual o más que la terapia presencial.
Cuando las personas tienen dudas, se les suele recomendar que prueben con una sesión. Cuando se prueba, generalmente se decide continuar de esta manera.
Y ahora que ya conocemos mejor el tema, sí que podemos plantearnos la pregunta: ¿Presencial u online?