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Las personas intolerantes comparten estos 12 defectos


Parece difícil de creer que en pleno siglo XXI existan muchos individuos intolerantes con los demás. Es para llevarse las manos a la cabeza cuando uno pone las noticias y ve que Donald Trump, candidato a la presidencia de Estados Unidos, tiene un gran número de seguidores. Uno piensa: “parece que algo no va bien…”

Las personas intolerantes lo expresan de diferentes maneras, por ejemplo, en una conversación sobre la homosexualidad, dejando claro que viven todavía con la mente primitiva (o quizás atrofiada) apoyando ideas llenas de prejuicios. Pero sobre todo, hacen patente su malestar con un tono agresivo, resentido y poco educado. Sin duda, a las personas intolerantes, mejor tenerlas lejos.

Características de las personas intolerantes

Nos guste o no tenemos que convivir con este tipo de personas. Pero, ¿cómo son estos personajes? Las personas intolerantes presentan una serie de características (si se le puede llamar así, porque yo les llamaría defectos) que puedes encontrar a continuación.

1. Están llenas de prejuicios

Las personas intolerantes tienen demasiados prejuicios, es decir, prejuzgan a una persona o situación en base a una opinión previa o algo que se conoce mal. Y, además, se dejan influenciar por los estereotipos, ideas de algo o alguien aceptadas como patrón de cualidades o comportamientos.

En cierto sentido, las primeras impresiones y los sesgos hacen que este tipo de personas ataquen a los intereses de los demás antes de informarse sobre cuáles son estos realmente.

2. Discriminan

Este modelo de pensamiento basado en prejuicios y estereotipos les lleva a convertirse en personas discriminatorias e intolerantes, que a la mínima se enfurecen. Suelen discriminar por motivos de raza, sexo, orientación sexual, discapacidad u otros trastornos. Cualquier categorización identitaria es una buena excusa para ofrecer un trato desigual.

3. Son fanáticas

Las personas intolerantes son personas con un alto grado de fanatismo. Puesto que estas personas creen firmemente en sus ideas, también las defienden con una pasión exagerada y desmedida. El fanatismo grupal, además, favorece la formación de prejuicios hacia otros grupos de personas, y es caldo de cultivo para el conflicto intergrupal, pero también interindividual.

4. Son intransigentes

Puede parecer que las palabras intolerante e intransigente son lo mismo, pero, a pesar de estar íntimamente relacionadas, no son exactamente lo mismo. La intolerancia es no aceptar las ideas de los demás, creer que lo sabes todo y debatir abiertamente estas ideas; mientras la intransigencia es no ceder a las exigencias y peticiones de los demás. Las personas intolerantes son también, muy a menudo, intransigentes.

5. No escuchan

Las personas intolerantes defienden sus ideas, pero no solo eso, sino que no escuchan la opinión de los demás. Como piensan que tienen razón en todo, su idea es la única que cuenta y consideran que saber lo que piensan otras personas es una pérdida de tiempo. A la práctica, es como si la opinión de los demás no existiese.

6. Son autoritarias

La personalidad autoritaria es un conjunto de características individuales que generalmente se aprenden durante la infancia y que incluyen rasgos antidemocráticos e intolerantes. Muchas veces, quien ha sido criado en un ambiente con muchas normas y en el que la expresión de ideas y sentimientos está restringida, termina adoptando una actitud dominadora cuando trata con los demás.

Cuando te cruzas con una persona autoritaria, no importa que tengan razón o no, la opinión de los demás no tiene ningún valor y hay que obedecerles o montan en cólera.

7. Tienen problemas con sus relaciones interpersonales

Y claro, teniendo en cuenta las características anteriores, está claro que las personas intolerantes tienen serias dificultades para mantener las relaciones interpersonales y entran en conflicto con otras personas con bastante frecuencia. Siempre intentan tener la razón y menosprecian a los demás.

En la base de estos conflictos normalmente juega un papel determinante la falta de comunicación, la unilateralidad y la dominación.

8. Poseen pensamiento dicotómico

Para las personas intolerantes o es blanco o es negro, no tienen término medio. Son personas que lo quieren tener todo bajo control, porque han crecido en familias que generalmente les han educado de esta manera.

Por eso, quien es intolerante tiende a categorizar como "enemigos" a las personas que no se posicionan a su favor en ciertos temas.

9. Miedo a la incertidumbre

Puesto que son personas que quieren tenerlo todo bajo control y piensan que todo es blanco o negro, tienen pánico a la incertidumbre y no quieren aceptar que hay otros puntos de vista y que en la vida no siempre está todo bien atado. Odian la espontaneidad y el imprevisto.

10. Son psicológicamente inflexibles y rígidos

Una de las causas del punto anterior es su pensamiento rígido y que solo piensan que existe una verdad: la suya. No hay más opciones, y cuando alguien pretende hacer frente a sus opiniones, se genera una gran ansiedad en su interior. Es este miedo a lo desconocido es lo que les hace comportarse así, de forma intolerante. Esta es su manera de garantizar que la única verdad existente es la suya y la de nadie más.

11. Explotan a la mínima

Las personas intolerantes ven a las demás personas como amenazas, y cuando alguien intenta llevarles la contraria actúan de forma hostil. Al tener una mentalidad discriminatoria y ser fanáticos de sus ideas, suelen ser agresivos ante otros individuos o grupos.

12. No encajan las críticas

Estas personas no saben encajar las críticas, y tal y como se ha mencionado en el punto anterior, actúan de malas maneras cuando alguien les dice que no lo están haciendo bien. En alguna ocasión, todos hemo recibido críticas.. A veces pueden no ser ciertas, pero en otras ocasiones nos pueden ayudar a plantearnos qué estamos haciendo mal. Las personas intolerantes no hacen autocrítica.

Personas rencorosas: ¿Cómo son?

Además, este tipo de personas también suelen ser rencorosas y vengativas. El rencor es un sentimiento negativo que puede ser muy perjudicial para tu salud psicológica.