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La teoría del Sufrimiento de Scheler: qué es y qué dice sobre el dolor


La teoría del sufrimiento de Scheler propone una reflexión a cómo el ser humano responde a las experiencias de dolor. Normalmente, huimos de él, tratamos de ocultarlo pero, ¿qué pasa si hacemos lo contrario? ¿Tiene sentido encontrarle un propósito a nuestro sufrimiento?

Seguramente influido por la visión cristiana del dolor y la penitencia, y coincidiendo con las ideas de Viktor Frankl, un filósofo muy posterior a él, Max Scheler propone la idea de que, si conseguimos encontrarle un sentido al sufrimiento, este nos puede ofrecer hasta algo positivo.

Scheler fue un filósofo alemán, por lo tanto occidental, con una visión del sufrimiento que choca con la idea más instalada en nuestro Occidente moderno sobre que el sufrimiento requiere estrategias de evitación, al margen de cuál sea su desencadenante.

Pero hay cosas que por mucho que las tratemos de evitar, no nos van a hacer menos daño, algo en lo que la teoría del sufrimiento de Scheler nos puede ayudar. Veamos cómo.

¿Qué es la Teoría del Sufrimiento de Scheler?

No hay duda de que el dolor, sea físico o sea emocional, es algo que no queremos experimentar. Naturalmente. Nuestra naturaleza animal de supervivencia nos indica que si algo nos hace daño, lo preferible es evitarlo.

Sin embargo, nuestra naturaleza humana, que se puede desvincular de nuestros instintos biológicos y pensar a largo plazo, nos ha dotado de la capacidad de reflexionar sobre el sufrimiento, preguntándonos si sirve para algo.

Hay cosas que suponen una amenaza para nuestro organismo y que nos producen dolor, como por ejemplo el picotazo de un mosquito o el calor de una llama, dos cosas que tiene todo el sentido del mundo que las evitemos activamente. Sin embargo, ¿qué hay de todas esas cosas buenas que, para conseguirlas, tenemos que pasar sí o sí por algo que nos va a hacer sufrir?

Un ejemplo simplón: ponerse en forma. Si quieres lucir un cuerpo tonificado este verano, vas a tener que sacrificarte diariamente los meses venideros, haciendo algo de ejercicio cada día. Si bien esto no tiene por qué ser sumamente doloroso, desde luego no es tan cómodo como quedarse tumbado en el sofá o yéndose con los amigos a tomar algo.

Es un caso bastante mundano y simple, pero sirve de ejemplo para observar que, si no le encontráramos sentido a ese sufrimiento y lo evitáramos, no conseguiríamos algo de mayor valor. El sufrimiento nos puede impulsar a seguir adelante a pesar del dolor, a progresar. Esta es la idea defendida por la teoría del sufrimiento de Scheler.

Función del sufrimiento

¿En qué consiste la Teoría del Sentido del Sufrimiento?

La teoría del sentido del sufrimiento de Max Scheler (1874-1928) plantea la idea de que cuando se experimenta algún tipo de dolor, sea físico o mental, este debe servir para algo, que tiene algún sentido. La teoría propone que cuando algo nos duele, tiene que ser por alguna razón y que, de hallarla, nos servirá para conducirnos hacia un objetivo superior. En el marco de la ética, cada persona tiene que buscarle esa razón a su propio sufrimiento para así dotarlo de significancia y que se convierta en algo útil.

Este filósofo alemán, estudioso de la ética y los valores humanos, señalaba que frente al sufrimiento es recomendable asumir dos desafíos: el primero es el de descubrir cuál es su sentido profundo, y el segundo es recogerse, guardar silencio, contemplar, reflexionar y meditar.

Si se siguen estos pasos se logrará el dominio del espíritu que, a juicio de Scheler, es lo que hace que una persona se vuelva tranquila, libre, vigorosa y dispuesta para la acción.

Scheler consideraba que era la capacidad de reflexión sobre el dolor propio uno de los rasgos principales que diferencian a los seres humanos del resto de animales. Los animales actúan en función de objetivos puramente biológicos,, de instintos que se enfocan en el aquí y ahora, mientras que el comportamiento humano adquiere un sentido de perfección. Las personas, a opinión de Scheler, actúan también en función de la espiritualidad.

La teoría del sentido del sufrimiento de este autor coincide en muchos aspectos con la visión cristiana sobre el dolor. El cristianismo ve al dolor no como algo de lo que uno deba deshacerse, sino que se trata de un camino que nos lleva a la redención y que se alcanza sacrificándose. Los cristianos más devotos creen que, incluso en los peores momentos, el sufrimiento es algo positivo, misma idea defendida por Scheler.

La visión positiva del sufrimiento y el nivel espiritual

En la teoría del sufrimiento de Scheler, esta sensación desagradable adquiere diversas interpretaciones, dependiendo de hasta donde lleguemos en el análisis de esta condición. El filósofo alemán sostiene que hay tres niveles posibles, cada uno correspondientes a tres condiciones del ser:

  • Biológico: el organismo
  • Psicológico: el Yo
  • Espiritual: la persona

En su planteamiento, solo se puede encontrar un sentido al sufrimiento cuando el ser humano se ubica en su dimensión de persona, es decir, a nivel de lo espiritual. En cuanto al plano psicológico y orgánico, sufrir no tiene un sentido real, pues implica un padecimiento pasivo.

Solo estando en la dimensión espiritual es posible que se inicie una acción con respecto a ese sufrimiento, asignándole algún sentido existencial y canalizando el dolor asociado a esa molestia como energía orientada a conseguir un objetivo determinado.

Max Scheler consideraba que el sufrimiento de una persona equivale a sacrificio y que, en este sentido, esto podría llegar a ser hasta positivo. Cuando hablamos de “sacrificio” nos referimos a una acción realizada de forma deliberada a pesar de que va a traer consigo dolor, pero que se hace para obtener un valor superior, una ganancia a largo plazo que traerá más beneficios que no hacer nada contra el dolor. La idea es renunciar a algo que se aprecia, lo cual implica sufrimiento, pero que nos permitirá alcanzar otra cosa de mayor valor.

En otras palabras, la idea de la teoría del sentido del sufrimiento de Scheler, la persona no padece dolor, sino que lo dirige en función de un objetivo. Le da un significado para que la molestia se convierta en algo motivador y útil para su vida.

Conclusiones sobre esta teoría

Habiendo llegado hasta aquí, una pregunta que se desprende de toda esta teoría es ¿para qué sufrir? Según los postulados principales de la teoría del sufrimiento de Scheler se podría decir que el sufrimiento solo tiene una razón si se aborda desde la idea del desarrollo espiritual. Esta teoría lanza el argumento, consolador para quienes están pasando por esta sensación, de que se sufre para obtener algo más.

Así pues, el sufrimiento sería también un acto libre y responsable, algo relacionable con los planteamiento sde Viktor Frankl (1905-1997). En la línea de su pensamiento, aquello que provoca dolor no es determinante, sino más bien es el propio dolor un motivador para que un individuo asuma una actitud o postura existencial, le dé un significado a su sufrimiento y haga algo con su vida a partir de ellos.Y, como hemos comentado, esto solo tendría sentido en el marco de lo espiritual, ya que desde un punto de vista biológico o psicológico, y siguiendo la idea de Scheler, esto no tendría razón de ser.

La conclusión final de la teoría del sufrimiento de Scheler es que cada persona puede encontrarle un significado al dolor, siempre y cuando lo interprete desde una perspectiva espiritual. Es en ese nivel en el que es posible sostener y sortear el dolor, ya que sirve para dirigirse hacia un mérito. El sacrificio nos lleva a un fin mayor. Incluso se podría decir que, según Scheler, el sufrimiento no es una molestia vacía si se le atribuye significado, sino un avance hacia una mayor realización, la felicidad y la plenitud.