Ir al psiquiatra por primera vez: qué te encontrarás y qué debes hacer
Existe cierto miedo al oír la palabra “psiquiatra”. La cultura popular nos ha hecho creer que el psiquiatra es un profesional un poco temible, un hombre o mujer que receta pastillas que nos aturdieron.
Por culpa de este mito el ir al psiquiatra por primera vez se ve con mucho miedo, pese a ser muy necesario en muchos casos. ¿Qué podemos esperar en esta primera sesión? ¿Qué nos va a hacer?
Con la intención de reducir un poco el miedo asociado a visitar al psiquiatra por primera vez, a continuación vamos a descubrir qué esperarnos en esta primera cita.
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¿Cómo es acudir a la consulta del psiquiatra por primera vez?
Es totalmente normal tener dudas y sentir incertidumbre sobre cómo va a ser la primera visita al psiquiatra.
No obstante, si ya aceptaste que es posible que tengas un trastorno psicológico o que requieres de algún tipo de intervención psiquiátrica, es indispensable que acudas a una cita con el especialista. Pero antes que nada, es necesario saber a qué se dedica un psiquiatra.
Los psiquiatras son médicos que se encargan de diagnosticar y tratar personas que están pasando por varios problemas relacionados con la salud mental. Todos estos problemas pueden incluir ansiedad, depresión, trastornos psicóticos, trastornos de personalidad y más, trastornos de gravedad variada, tanto presentes en el historial familiar del paciente como sin presencia en la familia.
Al ser médicos, los psiquiatras abordan los trastornos mentales desde una perspectiva más fisiológica. La visión de la psiquiatría sobre la salud mental se fundamenta en la idea de que los trastornos mentales se deben a desajustes en los niveles de neurotransmisores y otros fenómenos en el cerebro, los cuales se quieren corregir mediante la prescripción de fármacos o haciendo uso de intervenciones médicas. Los psiquiatras intentan equilibrar la bioquímica cerebral de los pacientes que presentan un trastorno mental.
Esto no quiere decir que se enfoquen únicamente en la biología. Los psiquiatras también tienen en cuenta las variables psicológicas que pueden haber influido en la aparición y mantenimiento del trastorno mental y, por ello, también toman en consideración herramientas para mejorar estos aspectos.
Motivos por los que sería recomendable acudir a un psiquiatra
En muchas ocasiones, las personas no somos conscientes de que estamos padeciendo problemas de salud mental. Esto es debido a que o bien los hemos considerado poco importantes o, y esta es la parte menos deseable, los llevamos sufriendo tanto tiempo que los hemos normalizado, considerándolos lo normal. No obstante no son lo normal, no son sanos y debemos hacer algo para superarlos.
Algunos problemas que nos pueden motivar a ir a un psiquiatra por primera vez son:
- Grandes cambios en nuestra vida que nos parecen abrumadores.
- Cambios en los hábitos alimentarios: dietas, ingesta excesiva de comida...
- Problemas de sueño: exceso o falta de sueño, problemas para dormir, cansancio excesivo a pesar de haber dormido.
- Fallos de memoria.
- Problemas de concentración.
- Inestabilidad emocional.
- Cambios de personalidad.
- Problemas neurológicos.
- Ansiedad.
- Depresión.
- Problemas para tomar decisiones.
- Pensamiento acelerado o muy lento.
- Ideas extrañas, pensamientos delirantes.
- Desesperanza.
- Obsesiones, alucinaciones, compulsiones y paranoia.
- Desarrollo de miedo excesivo y experiencia de ataques de pánico.
- Problemas sexuales: falta de estimulación sexual, parafilias o necesidad de sexo constantemente.
- Algunos casos de adicción.
Puede que haga tiempo que somos conscientes de estos problemas, pero en la mayoría de los casos sucede que son las personas de nuestro alrededor, como familiares y amigos, que se dan cuenta de nuestro comportamiento disfuncional y se preocupan. Nuestros seres queridos sufren porque tienen que lidiar con situaciones de las que puede que no nos demos cuenta ni hagamos de forma consciente, pero que les perjudican.
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¿Qué diferencias hay entre psiquiatras y psicólogos?
Si bien a día de hoy no hay tanta confusión entre quiénes son los psiquiatras y quiénes los psicólogos, no está de más hacer un repaso a sus principales diferencias. De lo que no hay duda es que ambos profesionales velan por la salud mental de sus pacientes, tratando de mejorar sus vidas reduciendo su sintomatología y, en la medida de lo posible, curar tal trastorno.
Los psicólogos y los psiquiatras intervienen sobre sus pacientes de formas muy diferentes. Los psiquiatras suelen prescribir fármacos con la intención de cambiar la bioquímica cerebral mediante el ajuste de los neurotransmisores que se cree que son los responsables de la manifestación de trastornos como la depresión o la ansiedad. En cambio, los psicólogos optan por estrategias enfocadas en la regulación de las emociones, el cambio de conductas y el reajuste del sistema de creencias.
La formación de psiquiatras y psicólogos es también muy diferente. Como hemos comentado, los psiquiatras son médicos, por lo tanto han cursado el grado de medicina y, posteriormente, se especializaron en psiquiatría. En cambio, en España los psicólogos clínicos estudiaron el grado de psicología y después pueden haberse dado diferentes situaciones, entre ellas estudiar un máster de psicología clínica o haber opositado para ser psicólogo interno residente (PIR).
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La primera visita
Son varias las situaciones que nos pueden llevar a visitar a un psiquiatra. Sea cual sea el motivo por lo que hayamos tenido que acudir a uno de estos especialista, lo que debe quedar claro es que es un gran paso, valiente y admirable, puesto que decidir mejorar la salud mental implica tomar una decisión muy abrumador, un gran paso que, aunque nos genere cierta incertidumbre, a la larga nos otorgará seguridad, bienestar y crecimiento personal. Siempre es admirable el querer mejorar, sea de la forma que sea.
Algunas de las situaciones más comunes es que el paciente, tras una temporada en la que ha presentado problemas en el trabajo, los estudios y sus relaciones personales, está inundado por preguntas, dudas sobre qué está ocurriendo en su cabeza y por qué no “funciona” tan bien como antes. Todo en esta vida tiene una explicación, y puede que nuestra forma de comportarnos disfuncional se deba a algún problema a nivel cerebral, problema que debe ser tratado.
Otra de las situaciones por la que acabamos acudiendo a un psiquiatra es porque otro profesional nos deriva a él. Puede suceder que primero hayamos ido al psicólogo con la intención de mejorar nuestra salud mental. Tras hacer la evaluación, el psicólogo considera que algunos de nuestros problemas no los puede resolver con su formación ni sus herramientas y que, por eso, lo mejor es que también acudamos a un psiquiatra como tratamiento complementario.
La primera cita con un psiquiatra consiste en una evaluación inicial. En ella este médico va a querer conocernos, entender cuáles han sido los motivos por los que hemos ido a parar a su consulta y qué dificultades presentamos. Estos profesionales aprenden a entender y diagnosticar trastornos muy complejos pero no necesariamente tenemos por qué estar sufriendo uno de ellos, algo que entienden que puede suceder. Es decir, los psiquiatras entienden que no todos los problemas psicológicos son trastornos, aunque pueden recurrir a la farmacología para reducir problemas que deterioren la calidad de vida del paciente.
Normalmente, las citas con el psiquiatra tienen una duración que va de los 40 a 60 minutos, pero este tiempo puede ser muy variable en la primera sesión. Esto es debido a que, según el caso, la urgencia que se requiera para hacer la evaluación y la dificultad que le suponga, el psiquiatra va a hacer uso de unas herramientas de evaluación y diagnóstico más o menos largas.
¿Qué te va a preguntar el psiquiatra?
En la primera sesión el psiquiatra va a tratar de recabar toda la información posible sobre nosotros. Nos preguntará sobre qué problemas nos preocupan, y en qué medida están afectando a nuestra vida. También nos preguntará cuál ha sido el problema que nos ha hecho acabar acudiendo a su consulta o si existe otra razón que nos haya forzado a estar frente a él, como puede ser que nos hayan derivado o nuestros familiares nos hayan presionado.
El profesional nos preguntará sobre una variedad de síntomas, y cómo hemos tratado de lidiar con ellos. Si hemos decidido tomar algún fármaco por cuenta propia para reducir la sintomatología, es muy importante mencionarle qué medicamentos estamos tomando, cuantas tomas diarias, la dosis y con cuanto tiempo pasa de toma en toma.
Es muy importante que el psiquiatra conozca sobre cualquier problema o condición médica que hayamos tenido en el pasado o por el que estemos pasando en estos momentos.. También es importante que le mencionemos si hemos visitado a otros profesionales de la salud mental previamente, tanto otros psiquiatras como psicólogos clínicos, además de mencionarle si hemos recurrido a la medicina alternativa, puesto que algunas terapias de este tipo pueden interferir en la efectividad de los tratamientos psiquiátricos.
El psiquiatra querrá conocer todo el historial médico de tu familia, puesto que se ha visto que hay ciertos trastornos mentales y enfermedades cerebrales que tienen un alto componente hereditario y es común encontrar a varios miembros de una misma familia presentando el mismo trastorno. Entre estos problemas de salud mental encontramos el TDAH, el trastorno bipolar, la depresión mayor o la enfermedad de Alzheimer.
¿Cómo realiza el diagnóstico el psiquiatra?
Una vez el psiquiatra haya terminado de recolectar toda la información necesaria en la primera sesión, procederá a analizar los resultados y tratará de establecer un diagnóstico, además de ver qué vía terapéutica aplicar. En función de los datos que le hayamos dado, los resultados de la entrevista, nuestro comportamiento y el estado mental en el que nos encontremos, el psiquiatra nos puede recomendar que consultemos a un especialista en particular o que nos sometamos a pruebas de laboratorio para descartar algunos problemas médicos.
El profesional puede que programe otras citas, en previsión de que él o ella va a ser capaz de solucionar nuestro problema de salud mental. Es posible que nos sugiera la psicoterapia, añadida a la prescripción de algún medicamento para aliviar los síntomas como, por ejemplo, ansiolíticos para la ansiedad, antidepresivos para la sintomatología depresiva o, en caso de que tengamos un trastorno psicótico, antipsicóticos.
Es muy importante acudir al resto de las citas, puesto que el poder terapéutico reside en ellas, no en la primera. La primera sesión con el psiquiatra le sirve para hacer el diagnóstico, el cual no siempre es el definitivo porque en el resto de sesiones puede identificar síntomas que le hacen replantearse cuál es la problemática real que ha perjudicado nuestra estabilidad mental.
Es fundamental que en todas las sesiones que tengamos con el profesional le hagamos las preguntas que consideremos necesarias, además de informarle de nuevos problemas que hayan podido surgir o aquellos que ya se daban antes de la primera sesión pero de los que ahora somos conscientes. Toda información que le demos al psiquiatra en el resto de las sesiones le servirá para evaluar la efectividad del tratamiento que nos está aplicando, o si le es necesario cambiar el enfoque terapéutico.
Recomendaciones para la primera visita al psiquiatra
Como todas las primeras visitas, la primera cita con un psiquiatra puede ser bastante abrumadora. Para ir un poco tranquilo y sentirse seguro, a continuación damos algunas recomendaciones sobre qué hacer al ir al psiquiatra por primera vez.
- Escribe una lista de los síntomas que has tenido.
- Apunta los nombres de los medicamentos que tomes, además de las dosis.
- Lleva todos los registros médicos que consideres que podrían ser útiles al psiquiatra.
- No tengas miedo en preguntar sobre el diagnóstico y los tratamientos que ofrece.
- En la primera sesión se realiza la exploración y el conocimiento del problema, no se aplica terapia. Debes tener paciencia.