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Condicionamiento vicario: ¿cómo es este tipo de aprendizaje?


El condicionamiento vicario es un tipo de aprendizaje que depende de la observación de las reacciones de otras personas a un estímulo relevante tanto para el sujeto como para quien lo observa, o bien de la percepción de la contingencia entre una respuesta y unas consecuencias determinadas a partir del comportamiento de otros.

En este artículo describiremos las características principales del condicionamiento vicario y las fases que lo componen, así como su relación con otros conceptos referidos a tipos de aprendizaje muy similares, como el modelado, la imitación, el aprendizaje social y el observacional.

¿Qué es el condicionamiento vicario?

El concepto de condicionamiento vicario hace referencia generalmente a un tipo de aprendizaje que se produce a través de la observación de las consecuencias que tiene una conducta para otra persona. La naturaleza de estos resultados aumenta o reduce la probabilidad de que el observador lleve a cabo el mismo comportamiento.

Este tipo de aprendizaje se enmarca en el paradigma del condicionamiento clásico además de en el operante. En estos casos no se aprende una asociación entre una conducta y sus consecuencias, sino entre un estímulo y una respuesta; por ejemplo, los niños pequeños pueden desarrollar miedo hacia un animal si observan esta respuesta en otras personas.

El aprendizaje vicario desde el paradigma operante

Desde del condicionamiento operante, si el resultado de la acción es positivo para quien la efectúa decimos que ha obtenido un refuerzo. Si observamos que un comportamiento ajeno es reforzado, la probabilidad de que ejecutemos esa conducta aumenta: un niño que ve a su padre dar un refresco a su hermana sólo después de que lo pida por favor probablemente la imite.

En cambio, cuando la conducta va seguida por un estímulo aversivo o por la retirada de un estímulo reforzante aprenderemos que no debemos realizarla. En estos casos hablamos de “castigo”, que se define como una consecuencia de una conducta que reduce la probabilidad de que la volvamos a llevar a cabo.

El refuerzo y el castigo no son siempre materiales: el refuerzo en ocasiones es social, pudiendo consistir en una sonrisa o en un elogio, y en otras se identifica simplemente con la desaparición de una emoción desagradable; una profesora puede castigar a sus alumnos con malas notas, comentarios negativos y de muchos otros modos.

Diferencias con otros tipos de aprendizaje

El concepto “condicionamiento vicario” es muy similar a otros que se utilizan en la psicología del aprendizaje: “modelado”, “aprendizaje social”, “aprendizaje observacional” y “aprendizaje por imitación”. Si bien a modo general todos estos términos se refieren a procesos muy cercanos, existen matices significativos ya que cada uno destaca aspectos diferentes.

En el caso del aprendizaje vicario se pone el énfasis en el hecho de que el sujeto observado (es decir, quien ejecuta la conducta o responde a la estimulación) se encuentra inmerso en un programa de condicionamiento, que como hemos dicho puede ser de tipo clásico o bien instrumental u operante; en este último caso el sujeto también recibe un refuerzo o un castigo.

La palabra “modelado” tiene implicaciones muy similares: en este caso se destaca el hecho de que quien lleva a cabo la conducta sirve como modelo de quien observa. La imitación se entiende de un modo más restrictivo, siendo simplemente una copia del comportamiento de otras personas que puede generar un aprendizaje.

“Aprendizaje observacional” es un concepto amplio que recoge las connotaciones del resto de términos descritos previamente. Por último, el aprendizaje social se refiere a las conductas implicadas en la vida en sociedad; es el más macro de todos estos tipos de aprendizaje, ya que incluye también otros como aprendizaje simbólico o el verbal.

Fases del condicionamiento vicario

El psicólogo Albert Bandura describió cuatro procesos necesarios para que el aprendizaje vicario u observacional, que pueden ser entendidos también como las fases a través de las cuales se produce este tipo de condicionamiento.

1. Atención

El primer paso en la adquisición de una respuesta mediante la observación es la focalización de la atención en el modelo, es decir, en la persona (o ser vivo) que la ejecuta originalmente. Aspectos como las expectativas del observador y la relevancia que tenga la situación de aprendizaje para éste influyen de forma determinante en el proceso de atención.

2. Retención

La retención se refiere a la capacidad del observador de imitar la conducta una vez la ha observado sin necesidad de que el modelo se encuentre presente. Para ello es necesario que la persona que aprende pueda codificar la información mediante palabras o imágenes y repetirla, bien en la imaginación o de forma observable.

3. Reproducción

Una vez se ha aprendido la respuesta, ésta puede ser ser ejecutada por el observador sólo si dispone de las habilidades requeridas para ello. Este proceso consta de cuatro subfases: la generación de un esquema de actuación, la realización de la conducta, la comparación entre la expectativa y la actuación real y finalmente la modificación mediante ajustes correctivos.

4. Motivación

La probabilidad de ejecución de la conducta no depende sólo de que el sujeto la haya aprendido correctamente, sino también de que tenga los incentivos suficientes como para que se sienta impelido a llevarla a cabo. En este sentido cabe destacar el papel fundamental del refuerzo en la motivación para imitar las conductas de otras personas.