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Hiperhidrosis capilar: qué es, síntomas, causas y tratamiento


La sudoración o la transpiración es el mecanismo a través del cual nuestro organismo mantiene nuestra temperatura constante, alrededor de los 37 grados.

Cuando hace calor, realizamos ejercicio físico o frente a situaciones que nos producen estrés, nuestra temperatura corporal aumenta. Gracias a la sudoración y el refrescamiento de la piel, nuestro cuerpo es capaz de liberar calor.

Algunas personas sudan en exceso en comparación con otras. Esta afección cuando es considerada patológica se denomina hiperhidrosis. La hiperhidrosis es una enfermedad frecuente, puede afectar a todas las zonas del cuerpo o solo a algunas partes concretas.

Normalmente, las zonas más afectadas son las axilas, las palmas de las manos, las plantas de los pies, la cara y el pecho, y la ingle. La hiperhidrosis es una enfermedad bilateral, que afecta por igual a las dos partes del cuerpo, por ejemplo, ambas manos o pies.

La sudoración excesiva, aunque no supone una amenaza grave para la salud del paciente, si puede ser una fuente de estrés y de vergüenza. Estos sentimientos negativos pueden derivar en condiciones más graves, como la depresión y la ansiedad en algunos pacientes. En este artículo veremos qué es la hiperhidrosis capilar, la sudoración excesiva que afecta al cuero cabelludo.

¿Qué es la hiperhidrosis capilar?

La hiperhidrosis capilar es la condición patológica que se refiere a la sudoración excesiva del cuero cabelludo. Al igual que otras hiperhidrosis, la sudoración excesiva aparece cuando se realiza ejercicio físico, se hace frente a situaciones puntuales de estrés o cuando se ingieren ciertas comidas (normalmente picantes).

La hiperhidrosis capilar también es conocida con el nombre de hiperhidrosis craneofacial, ya que hace referencia a la zona precisa donde se produce el exceso de sudor. La hiperhidrosis craneofacial se produce en el cuero cabelludo, la frente, la cara, el cuello y el pecho. Puede producirse en todas las regiones o solo en algunas, pero su origen es el mismo: está causada por la secreción de las glándulas sudoríparas hiperactivas.

El sudor está compuesto principalmente de agua, sales minerales y otras sustancias químicas, es expulsado al exterior a través de los pequeños orificios de los que se compone nuestro sistema cutáneo (poros). Al llegar a la superficie y evaporarse, el sudor libera el exceso de calor y mantiene nuestra temperatura corporal constante.

Si bien el sudor es un mecanismo natural de nuestro organismo y nos ayuda a mantener la temperatura, una sudoración excesiva puede ser contraproducente y acarrear una serie de problemas físicos, más allá de los psicológicos derivados de la vergüenza y el estrés que produce sudar de una forma abundante, delante de otras personas.

Sudor en la cabeza

El factor externo más común causante de hiperhidrosis capilar son las altas temperaturas. La sudoración excesiva del cabello aumenta fuertemente con el calor. Aunque el sudor secretado en el cuero cabelludo no tiene ni olor, ni color, sí produce otras consecuencias que son desagradables e incómodas para las personas afectadas, sobre todo en situaciones sociales o cuando se actúa delante de un público.

Causas de la Hiperhidrosis capilar

La hiperhidrosis capilar se produce por la segregación excesiva de sudor de las glándulas sudoríparas. Mayoritariamente, las glándulas sudoríparas son ecrinas y se encuentran repartidas por toda la piel. Las glándulas apocrinas se encuentran principalmente en el cuero cabelludo, axilas e ingles, donde hay mayor cantidad de folículos pilosos. Las glándulas apocrinas de la piel liberan esencias y se abren en los folículos pilosos.

La hiperhidrosis capilar es causada por la hiperactividad de los dos tipos de glándulas. Esta función excesiva deriva de factores externos, principalmente, el calor es la causa de sudoración excesiva de las glándulas del cuero cabelludo, pero también responde a factores emocionales y a efectos secundarios de algunos medicamentos (que actúan como estimulantes).

La literatura científica describe dos tipos de hiperhidrosis. Una hiperhidrosis descrita como primaria, que podría ser el resultado de una componente genético, que afecta a la respuesta frente al estrés del sistema nervioso, provocando la sudoración excesiva. Y una hiperhidrosis secundaria derivada de otro tipo de condiciones patológicas como la diabetes, la obesidad o las alteraciones hormonales, que incluyen en sus síntomas sudoración excesiva.

Efectos y síntomas asociados de la hiperhidrosis capilar

El sudor es principalmente agua, además de un 1% de sales minerales y otras sustancias químicas como amoníaco, urea, y azúcares. El cabello forma parte de las barreras naturales que posee nuestro cuerpo para protegerse de las agresiones externas. Pero también dificulta la eliminación del sudor y de los componentes químicos que lo forman.

Una excesiva acumulación de los componentes químicos en el cuero cabelludo, puede favorecer la aparición de enfermedades cutáneas como la dermatitis irritativa o seborreica, además de afectar a los folículos pilosos y en los casos más graves provocar la caída del cabello. Veamos las principales consecuencias de la sudoración excesiva para el pelo y el cuero cabelludo.

1. Pérdida de cabello

Los cuadros graves de hiperhidrosis capilar pueden presentar entre sus síntomas más graves la pérdida de cabello. Este daño se produce en la parte frontal de la cabeza. Un estudio recientemente señalaba la sudoración excesiva del cuero cabelludo como la principal responsable del trastorno de la alopecia frontal fibrosante (AFF), una condición que afecta a la parte frontal del cabello tanto de hombres como de mujeres.

2. Encrespamiento y pelo sin brillo

Un exceso de sudor de cabello, aumenta el número de lavados y la cantidad de champú que se utiliza en cada uno de ellos. Los especialistas sugieren lavar el pelo cada tres o cuatro días aproximadamente. Un exceso en la frecuencia de lavado puede hacer que el pelo se encrespe y se acabe resecando, debido a los químicos que contienen los champús. Si necesitas lavar el pelo con frecuencia se recomienda el uso de champús naturales y con pH neutro.

3. Cabello aceitoso

Las personas que padecen de hiperhidrosis capilar sudan cuando aumenta la temperatura. La humedad que se produce durante la ducha también provoca sudoración, al igual que el secador. Por eso, aunque acaben de lavarse el pelo correctamente y con champú, muchas veces a las pocas horas ya vuelven a tener las raíces llenas de sudor y el pelo aceitoso.

4. Picor en el cuero cabelludo

El sudor acumulado en la cabeza atrae a las partículas de polvo. El polvo es responsable del picor del cuero cabelludo que se manifiesta en la hiperhidrosis capilar. Además, el sudor puede obstruir los poros de la piel; la piel sigue produciendo sebo, pero el sebo y los demás productos como la piel muerta y el sudor, que normalmente escaparían a través de los orificios, quedan atrapados y provocan picor. Además, al rascar de forma compulsiva para aliviar el dolor se pueden producir sarpullidos y la caída del pelo.

5. Mal olor del cuero cabelludo

El sudor tiene un olor característico bastante desagradable. En realidad, este olor es producto de los microorganismos que habitan nuestra piel. Las bacterias se alimentan de nuestro sudor y producen productos que tienen un olor incómodo, estas excreciones son el origen del mal olor.

Tratamiento de la hiperhidrosis capilar

Si sufres de hiperhidrosis capilar, lo primero es consultar con el dermatólogo, que es el médico especialista encargado de tratar las afecciones de la piel, las uñas y el pelo. Aunque existen una serie de estrategias que pueden ayudarte al tratamiento de la sudoración excesiva.

1. Seguir una dieta saludable

Hay alimentos más susceptibles que otros que provocan sudoración excesiva. Por ejemplo, los alimentos picantes o muy calientes aumentan la temperatura corporal y provocan el posterior aumento de la cantidad de sudor que se deriva.

Los alimentos bajos en grasas y con alto contenido en fibra, como las frutas y las verduras, son de fácil digestión y ayudan a mantener la homeostasis de nuestro organismo, incluyendo la temperatura.

2. Agua fría

Puedes utilizar estrategias para reducir la temperatura corporal, para evitar la activación excesiva de las glándulas sudoríparas. Beber agua fría es una de las principales estrategias para combatir el calor y el exceso de sudor.

El agua es además un gran conductor térmico, es decir, permite el intercambio de calor de un ambiente a otro, en este caso facilita el transporte del interior del organismo hacia la piel, permitiendo un enfriamiento más rápido del cuerpo.

3. Una higiene correcta

La sudoración excesiva del cuero cabelludo requiere poner especial atención en el lavado del cabello. El exceso de sudor exige un lavado más frecuente para eliminar las bacterias y sus excreciones. Sin embargo, no es recomendable lavar el pelo con excesiva frecuencia debido a los químicos de algunos productos capilares.

Es muy importante utilizar un champú de pH neutro y para cabello sensible que no contengan químicos dañinos. También existen productos que ayudan con la hidratación y el fortalecimiento del cuero cabelludo, como las mascarillas anticaída y los productos anticaspa, que además ayudan a combatir los problemas derivados de la hiperhidrosis.

Al acabar es importante realizar un aclarado con abundante agua y asegurar que no quedan restos de champú. Se recomienda realizar el lavado, con agua fría o templada, no caliente, ya que activaría a las glándulas que producen el sudor.

4. Proteger el cuero cabelludo

En los días soleados es importante proteger el cuero cabelludo del calor. Para prevenir el sol y sus efectos se pueden aplicar crema solar o usar gorras o pañuelos.

5. Tratamiento médico

Actualmente, existen diferentes terapias y tratamientos eficaces para combatir la hiperhidrosis, entre los que se incluyen:

  • La toxina botulínica (botox)
  • La iontoforesis (corriente eléctrica débil a través de la piel)
  • Los fármacos sistémicos
  • Anticolinérgicos(inhibición de la acetilcolina)
  • La cirugía