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Vacío laboral: qué es y cómo combatirlo


El vacío laboral es un fenómeno cada vez más frecuente en las sociedades modernas del mundo occidental y constituye a la larga una forma de malestar que lleva a muchas personas a sentirse estancadas profesionalmente.

Por ello, en este artículo haremos un repaso a varios consejos para afrontar y superar el vacío laboral, impulsando proyectos de vida y e trabajo ilusionantes.

¿Qué es el vacío laboral?

Podemos definir el vacío laboral como un malestar que siente el trabajador cuando existe una desconexión entre los propios valores o motivaciones y el tipo de proyectos y actividades que le ofrece su puesto de trabajo.

De manera resumida, podemos decir también que las personas que padecen un vacío laboral empiezan a sentir que no encajan en su puesto de trabajo debido a la diferencia entre su visión de la vida y la visión existente en la empresa en la que trabaja.

Qué es el vacío laboral

Además de eso, el vacío laboral también se acompaña de otros síntomas psicológicos relacionados con la apatía en el trabajo, la falta de motivación diaria, la falta de implicación con el proyecto o tareas con las que se compromete y una percepción según la cual el trabajador deja de ver el sentido de su trabajo.

Esta afectación psicológica no es ningún trastorno psicológico, ya que no aparece tipificada en los manuales diagnósticos de psicología; no obstante puede generar un verdadero malestar emocional y psicológico en la persona que la padece.

¿De qué manera podemos combatir el vacío laboral?

Son muchas las formas en las que podemos vencer el vacío laboral y encontrar nuevamente nuestro lugar en el mundo del trabajo. Veamos varios ejemplos al respecto.

1. Gestionar mejor el tiempo

La gestión eficiente de las horas de trabajo es siempre una de las formas de mejorar el rendimiento del trabajador y también de lograr alcanzar un bienestar emocional que ayude a hacer de esas tareas profesionales una experiencia menos frustrante y que deje más tiempo libre.

Esta gestión del tiempo consiste habitualmente en el seguimiento estricto de un horario laboral fijo diario en el que sepamos qué hacer en cada momento y cuáles son sus horas de inicio, de descanso y de finalización de la jornada laboral.

Mantener un horario que permita descansos frecuentes también es esencial para descansar física y mentalmente, así como para mantener la capacidad de concentración y evitar frustraciones debidas a la acumulación de cansancio.

2. Estrechar vínculos con los compañeros

El establecimiento de vínculos positivos con los compañeros de trabajo es otra de las formas más eficaces que tenemos para lidiar con el vacío laboral, ya que las relaciones interpersonales son una parte importante del bienestar emocional, físico y social de cualquier persona.

Y es que aprovechar las situaciones socialmente estimulantes que ofrece el trabajo y entrar en contacto con nuevas perspectivas, filosofías y maneras de entender la actividad profesional puede resultar altamente beneficioso para cualquier empleado, tanto a nivel personal como profesional.

En definitiva, podemos afirmar que el establecimiento de un buen clima de trabajo entre compañeros, con dinámicas sociales positivas y enriquecedoras entre todos los implicados, ayudará a cada profesional a sentirse mejor, a sentirse mejor consigo mismo y con los demás y a dar significado a lo que hace.

3. Fijación de objetivos

En cualquier actividad laboral resulta de gran importancia fijarse objetivos importantes no solo a largo plazo sino también a muy corto plazo, ya que así tendremos siempre metas accesibles (a minutos u horas vista) que nos empujen diariamente a trabajar duro y nos motiven a seguir adelante de manera exitosa.

Para salir del vacío laboral es importante estar motivado en todo momento, y resulta de igual importancia, a veces mayor, encontrar dentro de nosotros mismos una fuerza que nos motive diariamente a ser mejores y más productivos. Si creemos que nuestra meta es demasiado abstracta y largoplacista, nos estimulará menos.

Estos objetivos tanto a largo como a corto plazo pueden ser de muchos tipos, y van desde lograr un determinado rendimiento semanal en el puesto de trabajo hasta esforzarse por acabar el trabajo de un día en el menor tiempo posible.

4. Analizar otras posibilidades para estudiar un movimiento a mejor

No todo pasa por conformarnos con nuestro trabajo actual. Sin embargo, aunque suene paradógico, buscar otro puede ser una manera de resignificar y darle más valor al que tenemos en el presente. En definitiva, hay que verlo como un medio desde le cual podemos cobrar impulso y mejorar nuestras perspectivas laborales, por lo que nos aporta económica y psicológicamente.

La mayoría de trabajadores que quieren seguir prosperando y sacar el máximo rendimiento de sí mismos acostumbran a tener presente en todo momento aquellos puestos de trabajo a los que pueden aspirar, y analizan con detenimiento las formas en las que poder llegar a esa ansiada meta.

De esta forma, podemos añadir un nuevo reto de carácter estratégico a nuestro trabajo diario, nos sentiremos más motivados y podremos ser más eficientes en el empleo en el que estamos, al mismo tiempo que trabajamos para llegar al nuevo puesto deseado.

5. Llevar un diario

Anotar semanalmente en un diario todos los problemas que vayan surgiendo semana a semana, los retos que hemos superado y los conocimientos que vamos aprendiendo también es una buena forma de implicarse en el trabajo y de ser plenamente conscientes de cómo mejoramos a medida que nos exponemos a problemas.

En este diario también pueden anotarse aquellas cosas en las que necesitamos mejorar, aquellos proyectos en los que no hemos tenido el rendimiento esperado y en general todo aquello que pueda ayudarnos a desarrollarnos personal o profesionalmente.

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