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Las 7 diferencias entre objetivismo y subjetivismo


El objetivismo y el subjetivismo son dos corrientes cognitivas planteadas como contrarias, que se diferencian principalmente en la importancia dada al objeto y al sujeto y en el conocimiento de la realidad.

En este artículo veremos cuáles son las diferencias entre el objetivismo y el subjetivismo, y veremos las características y propuestas de dichas corrientes filosóficas.

Definición de conceptos: objetivismo y subjetivismo

Tanto el objetivismo como el subjetivismo son posturas o corrientes filosóficas que plantean el modo de conocer o describir la realidad.

En referencia al objetivismo se inició en el siglo XX con las publicaciones de las obras “El manantial” en 1943 y “La rebelión de Atlas” en 1957 escritas por la filósofa Ayn Rand. Propone que el objeto influye o determina el sujeto, vemos pues cómo el objeto es descubierto sin influencia del sujeto, sin tener en cuenta las emociones, creencias, opiniones de la persona que conoce la realidad. Lo que vemos es lo que es, es la realidad.

No es necesaria la interpretación que hace el sujeto, el conocimiento intrínseco del individuo, sino que la realidad ya existe de forma independiente. De este modo, la realidad sería la misma para distintos sujetos. Un ejemplo de esta postura, es el conocimiento científico, que plantea datos y leyes donde no influye la persona.

Por su parte, el subjetivismo se inicia en el siglo V a.C. como planteamiento filosófico impulsado por los sofistas. Se afirma que la realidad, la verdad depende de la interpretación de cada uno, así pues el conocimiento y verdad de cada persona dependerá de él mismo, influyen sus creencias, experiencias, emociones… En este caso, el sujeto actúa sobre el objeto. De este modo, la verdad de cada persona variará, no existe una sola verdad.

Distinguir entre objetivismo y subjetivismo

Diferencias entre objetivismo y subjetivismo

Ahora que ya conocemos mejor los términos y sabemos a qué hace referencia cada uno será más fácil comprender cuáles son sus principales diferencias. A simple vista nos damos cuenta de que los planteamientos que nos presenta cada corriente son contrarios entre ellos.

A continuación presentaremos las principales diferencias que existen entre los dos términos, valorando la importancia que se le da al sujeto y al objeto; el origen de cada corriente; cómo se plantea el conocimiento y la realidad; que influencia tiene la sociedad; cómo diferencias entre lo bueno y lo malo; o la percepción que tienen del individuo.

1. Importancia al sujeto o al objeto

Como hemos visto en la definición, la importancia que da cada corriente al sujeto y al objeto es distinta. El objetivismo resalta la influencia del objeto sobre el sujeto y por ello otorga más importancia al objeto, a la realidad exterior, sin influencia de la persona que la observa.

En cambio, el subjetivismo nos plantea la influencia del sujeto ejercida sobre el objeto, concede mayor importancia al sujeto, sin él no es posible conocer la realidad.

De esta manera, la realidad, según el objetivismo, sería lo que vemos cuando miramos un paisaje, la descripción de las características de los elementos. Contrariamente, el subjetivismo afirma que la realidad sería la interpretación que hace la persona del paisaje, que siente, que le recuerda, que genera en ella lo que está viendo.

2. Obtención del conocimiento

El objetivismo plantea que el conocimiento se obtiene del exterior, a través de la observación y percepción y se llega a él mediante el razonamiento y la interpretación lógica de la información. El conocimiento verdadero es todo aquello que podemos probar, obteniendo el mismo resultado en distintas consultas y por diferentes sujetos.

En cambio, el subjetivismo negará la necesidad de comprobar el conocimiento o de replicar la obtención de este, puesto que variará según quien haga la interpretación y cuando y donde la realicemos. La influencia particular que hace cada persona en el descubrimiento del conocimiento, hace imposible que coincida con el conocimiento de otro sujeto. Del mismo modo, con el tiempo, las experiencias, creencias o emociones del sujeto pueden variar; por tanto puede que su propio conocimiento también se modifique.

3. La realidad

El objetivismo plantea la realidad como una e invariable, sin influencia del sujeto que la conoce. Debemos acercarnos a la realidad sin pretender cambiarla o causar efecto en ella, puesto que este es el único modo de lograr alcanzar la verdadera realidad. La realidad existe externa a nosotros, es igual para todos y por este motivo tenemos que valorarla de forma neutral, sin tener en cuenta nuestra opinión.

Contrariamente, el subjetivismo afirmará que la realidad depende del sujeto y que no existe sin la interpretación e influencia que ejerce este sobre el exterior. Es imposible conocer la realidad si no es a través de la persona, de este modo, no podemos separar realidad y sujeto, no podemos alcanzar la realidad sin tener en cuenta las variables propias de cada individuo.

Podríamos considerar que el objetivismo cree en la existencia de una única realidad, conocida por todos del mismo modo e independiente de la mente de cada persona. En cambio, el subjetivismo plantearía distintas realidades, según la interpretación e influencia de cada sujeto. Cada persona vivirá su propia realidad.

4. Influencia social

La corriente subjetivista considera la influencia social y cultural en el conocimiento de la realidad. De igual forma que influye la opinión y experiencia del sujeto, también lo hará la sociedad y la cultura establecida. La realidad no se valorará igual en los distintos grupos sociales, puesto que sus vivencias y modo de interpretarla serán distintas.

Por el contrario, el objetivismo no cree en la influencia de la cultura o del grupo social, la realidad es la que es y solo hay una verdadera, independiente del lugar de procedencia del sujeto.

5. Origen de las dos corrientes

Como hemos visto, fue la filósofa Alisa Zinovievna Rosenbaum, conocida con el pseudónimo Ayn Rand, quien planteó por primera vez el objetivismo en sus novelas “El manantial” (1943) y “La rebelión de Atlas” (1957). El método que utilizó para describir el término no era convencional, puesto que lo presentó en formato novela, mediante las creencias y explicaciones que daban sus personajes. Más adelante, en 1962, la propia autora describe el objetivismo en el artículo “Introducing objectivism” publicado en Los Angeles Times.

En cuanto al subjetivismo, este se inicia mucho antes en el siglo V a.C., planteado en la tesis filosófica de los sofistas, como Protágoras y Gorgias, quienes eran pensadores de la Grecia clásica encargados de transmitir la sabiduría. Posteriormente aparecieron otros pensadores, conocidos filósofos, que también han planteado el conocimiento a través del subjetivismo, como son David Hume en el siglo XVIII y Friedrich Nietzsche en los siglos XIX y XX.

6. Diferencia entre lo bueno y lo malo

El objetivismo concibe a las personas como seres racionales, que utilizan la razón para conocer la realidad. Así pues, la distinción entre lo que está bien y lo que está mal depende de la percepción racional que se haga de los hechos, el sujeto actuará según crea oportuno, teniendo como finalidad lograr su bienestar sin tener en cuenta la felicidad de los demás. Esta concepción de valorar solo nuestro propio bienestar e interés se conoce como egoísmo moral.

En cambio, en el subjetivismo consideramos la influencia de la ética o de lo considerado socialmente bien o mal. Vemos cómo interviene la moral del individuo, valorando lo que es correcto e incorrecto, lo que es bueno o malo, dependiendo de cuál sea nuestra opinión, nuestros sentimientos, que generan en nosotros los distintos acontecimientos. Es decir, teniendo en cuenta la parte humana del sujeto. El tipo de moral que nos propone se denomina subjetivismo moral que da importancia a las opiniones y creencias de cada persona.

7. El individuo

El objetivismo plantea que el individuo debe mirar por sí mismo y no por los demás, el principal objetivo de vida es la búsqueda y satisfacción de su propio interés. La felicidad de los demás no depende de él, cada uno es responsable de alcanzar sus objetivos y lograr ser felices.

En cambio, el subjetivismo cree que el individuo debe actuar según sus pensamientos, creencias, actitudes, valores, es decir, no teniendo en cuenta su propio interés, sino cuál es su opinión.