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El modelo de expectativa de la ansiedad de S. Reiss


Hoy conoceremos un modelo que explica diversos trastornos de ansiedad: el modelo de expectativa de la ansiedad de S. Reiss. El concepto clave de su teoría es la sensibilidad a la ansiedad, es decir, el miedo a las sensaciones de ansiedad.

Pero, ¿qué relación hay entre esta sensibilidad a la ansiedad y los trastornos de ansiedad? ¿Qué otros conceptos clave presenta la teoría? Vamos a conocerlo con detalle.

Modelo de expectativa de la ansiedad de S. Reiss

El modelo de expectativa de la ansiedad fue propuesto por S. Reiss (1991), y se trata de un modelo sobre el miedo, la ansiedad y el pánico.

Se basa en el condicionamiento pavloviano y mantiene la idea de la “no necesidad de asociación por contigüidad estímulo condicionado-estímulo incondicionado” para explicar la adquisición del miedo. Además, le otorga un papel importante a las expectativas, es decir, a qué se teme.

Es un modelo pavloviano y cognitivo y, según Sandín (1996), es de los que ha tenido mayor impacto sobre la psicopatología actual de la ansiedad. Además, integra aspectos operantes como el reforzamiento negativo y el autorreforzamiento.

Componentes del modelo

El modelo de expectativa de la ansiedad de S. Reiss está compuesto por varios elementos, como veremos a continuación.

En la primera revisión del modelo, Reiss y McNally introducen la variable sensibilidad a la ansiedad (SA). Se trata de un concepto esencial en el modelo, que define los miedos a los síntomas o sensaciones de ansiedad, que surgen por la creencia de que estos síntomas tienen consecuencias somáticas, sociales o psicológicas negativas.

El modelo asume la sensibilidad a la ansiedad como una variable de personalidad unidimensional y distinta de la ansiedad rasgo, aunque podrían considerarse conceptos relacionados.

En la última versión del Modelo de expectativa de la ansiedad de S. Reiss, se plantea el miedo a determinado estímulo o situación como función de dos componentes: las expectativas y las sensibilidades (también llamadas “miedos fundamentales”).

Vamos a conocer estos nuevos conceptos.

Expectativas

Se refieren a qué teme el sujeto (el estímulo o situación temida). Se diferencian tres tipos de expectativas:

1. Expectativa de daño/peligro

Expectativa sobre un peligro/daño del medio físico externo (por ejemplo: “es probable que tengamos un accidente con el coche”).

2. Expectativa de ansiedad

Expectativa sobre la posibilidad de experimentar ansiedad o estrés (por ejemplo: “aunque sepa que ir en coche es seguro, puedo tener un ataque de pánico durante el trayecto”).

3. Expectativa de evaluación social

Expectativa de reaccionar de tal forma que lleve a una evaluación negativa por parte de los demás (por ejemplo “no podré controlar mi miedo a tener un accidente”).

Sensibilidades

Vamos a analizar el otro tipo de componente del modelo, ya mencionado. Se trata del por qué el sujeto tiene miedo a determinados estímulos o situaciones. Como en el caso anterior, se diferencian tres tipos de sensibilidades:

1. Sensibilidad al daño/peligro

Sensibilidad al daño físico personal (por ejemplo: “me harán daño y no podré soportarlo”).

2. Sensibilidad a la ansiedad:

Sensibilidad a experimentar ansiedad (por ejemplo: “puedo tener un ataque al corazón si experimento pánico”).

3. Sensibilidad a la evaluación social

Sensibilidad a la evaluación negativa (por ejemplo: “siento vergüenza cuando me equivoco en algo delante de los demás”).

Trastornos de ansiedad: hipótesis del modelo

Una de las hipótesis que se derivan del modelo de expectativa de la ansiedad de S. Reiss, y que ha recibido suficiente evidencia empírica, es la que plantea que la sensibilidad a la ansiedad es un factor de riesgo para los trastornos de ansiedad.

Por otro lado, una segunda hipótesis establece que existe una asociación entre tener sensibilidad a la ansiedad y la tendencia a experimentar miedo.

Una tercera hipótesis planteaba que la presencia elevada de sensibilidad a la ansiedad era propia únicamente de la agorafobia o pánico (siempre se había pensado esto), aunque se ha visto que no es así.

También aparece una elevada sensibilidad a la ansiedad en el trastorno de ansiedad generalizada, la fobia social, el trastorno de estrés postraumático y el trastorno obsesivo compulsivo (TOC).

En resumen, la presencia elevada de sensibilidad a la ansiedad aparece en la mayoría de los trastornos de ansiedad (a excepción de las fobias específicas, donde existen más dudas al respecto).

Resultados de laboratorio

A través del modelo de expectativa de la ansiedad de S. Reiss también se han puesto a prueba diferentes hipótesis de laboratorio, que relacionan la sensibilidad a la ansiedad con la respuesta a estímulos ansiógenos.

Se cree que la sensibilidad a la ansiedad podría explicar la respuesta aumentada que muestran los sujetos con trastorno de pánico en pruebas de laboratorio, donde se expone al sujeto a un estímulo ansiógeno.

El procedimiento ansiógeno más utilizado para determinar estos resultados ha sido la hiperventilación, aunque también se han utilizado otros estímulos ansiógenos como la inhalación de dióxido de carbono, la ingesta de dosis elevadas de cafeína o la inyección de colecistoquinina.

También se ha comprobado cómo los sujetos con elevada sensibilidad a la ansiedad muestran respuestas subjetivas y fisiológicas de ansiedad más intensas que los sujetos con baja SA.

¿Cómo se mide la sensibilidad a la ansiedad?

Desde el modelo de expectativa de la ansiedad de S. Reiss, encontramos un instrumento validado para evaluar el concepto clave de la teoría: la sensibilidad a la ansiedad.

El instrumento más utilizado para evaluar la SA es el Índice de Sensibilidad a la Ansiedad (Anxiety Sensitivity Index, ASI, Peterson y Reiss, 1992), que cuenta con buenas propiedades psicométricas. Se trata de un instrumento de evaluación que consta de 16 ítems a los que se contesta según una escala tipo Likert, pudiendo variar entre «Nada en absoluto» (0) y «Muchísimo» (4).

Referencias bibliográficas:

  • Sandín, B., Chorot, P. y McNally, R. J. (1996). Validation of the spanish version of the anxiety sensitivity index in a clinical sample. Behaviour Research and Therapy, 34, 283-290.
  • Fullana, M.A. y Tortella-Feliu, M. (2000). Relaciones entre la sensibilidad a la ansiedad y el miedo a volar en avión. Psicología conductual, 8(1), 5-25.
  • Fullana, M.A., Casas, M. y Farré, J.M. (2001). Sensibilidad a la ansiedad en muestras clínicas: Un estudio piloto. C. Med. Psicosom, 57, 9-17.