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Psicopatologías de la percepción: tipos, características y síntomas


La percepción del ser humano no necesariamente consiste en procesar en nuestro cerebro un copia de la realidad, sino que es un fenómeno más complejo. Al pasar la información por nuestros sentidos, llegando hasta nuestro cerebro, pasa por una serie de filtros y, en conjunto, se compone un proceso constructivo, pudiéndose dar en algunos casos una serie de anomalías perceptivas.

Las psicopatologías de la percepción son aquellas que se dan cuando una persona percibe de una forma diferente un estímulo o un grupo de estímulos que se encuentra al alcance de sus órganos sensoriales, de manera que se produce un distorsión de la forma de percibir las características formales del mismo.

Una diferencia fundamental de las psicopatologías de la percepción con las de la imaginación es que en las primeras el estímulo percibido se encuentra presente frente al sujeto, aunque se perciba de manera distorsionada con respecto a la realidad; mientras que en las segundas son engaños perceptivos que provocan una experiencia sensorial nueva, dado que son percepciones falsas.

En este artículo veremos con mayor detenimiento cuales son esas psicopatologías de la percepción y de qué manera suelen estar clasificadas.

¿Qué son las psicopatologías de la percepción?

Las diferentes psicopatologías de la percepción son una serie de distorsiones perceptivas que se producen cuando se percibe de una manera diferente un estímulo que se encuentra delante dadas las características formales del mismo, por lo que es accesible a los órganos sensoriales del sujeto que padece una de las psicopatologías de la percepción, pudiendo haber dos posibilidades fundamentales.

Una sería cuando el sujeto tiene una percepción diferente de la habitual y/o más previsible, teniendo como referencia las experiencias anteriores al respecto, así como también el modo común de percibir ese estímulo por otras personas y también las experiencias previas de la propia persona con respecto a la percepción de dicho estímulo. Las psicopatologías de la percepción en ese caso serían aquellas distorsiones relacionadas con la forma, el tamaño, la distancia, la intensidad, entre otras.

Otra modalidad sería la que se da en aquellos casos en los que la persona experimenta una percepción distinta de la que se debería producir en el caso de que tuviera únicamente en consideración la configuración formal o física del estímulo, como ocurre en el caso de las ilusiones. En este caso la psicopatología no se encuentra en los órganos perceptivos, estrictamente hablando, sino que se encuentra en la percepción que la propia persona elabora a partir de un estímulo concreto; en otras palabras, la manera de construir en su mente la percepción del mismo estímulo.

Trastornos de la percepción

Tipos de psicopatologías de la percepción

Las psicopatologías de la percepción o las distorsiones perceptivas han sido clasificadas comúnmente entre las siguientes categorías, existiendo bastante consenso en dicha clasificación.

1. En función de la intensidad de los estímulos

En esta categoría se encuentran aquellas distorsiones perceptivas relacionadas con la intensidad con la que son percibidos los estímulos, pudiendo ser de la siguientes maneras:

  • Hiperestesias (percibir con mayor intensidad) versus hipoestesias (percibir con menor intensidad).
  • Hiperalgesias (percibir el dolor con mayor intensidad) versus hipoalgesias (percibir el dolor a menor intensidad).
  • Anestesia: hay una ausencia global de la percepción de la intensidad de los estímulos.
  • Analgesia: hay una ausencia de la percepción del dolor.

2. En función de la cualidad del estímulo

Estas anomalías en la percepción se encuentran normalmente relacionadas con las anteriores y suelen hacer referencia a las visiones coloreadas y a percibir con mayor o menor nitidez, aunque pueden influir también en otros sentidos como puede ser el tacto, el olfato o el gusto.

3. En función de la forma y/o el tamaño (metamorfopsias)

En este caso encontraríamos las siguientes subdivisiones en función de las distorsiones perceptivas con respecto al tamaño y/o la forma del estímulo.

  • Dismegalopsia: es una anomalía en la percepción del tamaño del estímulo.
  • Dismorfopsia: es una anomalía en la percepción de la forma del estímulo.
  • Autometamorfopsia: es una distorsión en la percepción de la forma o el tamaño del cuerpo de uno mismo.

4. En función de la integración perceptiva

En esta clasificación hay tres clases de anomalías de la integración perceptiva.

  • Sinestesia: atribuir una percepción sensorial de un estímulo a un sentido que no corresponde.
  • Aglutinación (percibir unitariamente sensaciones que son distintas).
  • Escisión (percibir separados los elementos del mismo estímulo.

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Las anomalías en la percepción de la intensidad del estímulo

En este grupo de incluyen una psicopatologías de la percepción que surgen por unas anomalías producidas en la intensidad en la que son percibidos los estímulos, pudiendo producirse tanto por defecto como por exceso. Las “hiperestesias” suelen ser aquellas que se producen cuando se perciben unos estímulos con mayor intensidad de lo habitual; mientras que la “hipoestesia”, se da cuando se perciben unos estímulos con una menor intensidad.

Otra posibilidad dentro de este tipo de anomalías perceptivas sería cuando se da una ausencia total en la percepción de la intensidad de los estímulos, siendo en este caso denominada como “anestesia”.

También podríamos encontrar anomalías en la percepción de la intensidad del dolor, pudiendo denominarse “hiperalgesia”, cuando se percibe de manera exagerada esa intensidad del dolor; una “hipoalgesia”, cuando se percibe el dolor escasamente; y por último, las “analgesias”, que se dan cuando el sujeto no percibe absolutamente nada de dolor.

Las anomalías en la percepción de la intensidad de un estímulo, si se dan con respecto a los sonidos pueden ser de los siguientes tipos: “hiperacusia”, que es cuando se escuchan a un nivel acústico superior al que tienen en realidad, la “hipoacusia”, en la que ocurre justamente lo contrario que en la anterior.

Las anomalías en la percepción de las cualidades del estímulo

Este tipo de psicopatologías de la percepción son una clase de anomalías que suelen ir acompañadas de las anteriores (las de la intensidad) y se refieren a esas distorsiones perceptivas que se encuentran relacionadas con la percepción de un estímulo con mayor o menor nitidez de cómo debería percibirse, con mayor o menor detalle o también en relación a distorsiones perceptivas mediante otros sentidos como el tacto, el olfato y el gusto.

Estas anomalías perceptivas suelen producirse por el consumo de ciertas drogas y/o los efectos secundarios de ciertos medicamentos, así como también por algunas lesiones a nivel neurológico, aunque también podrían aparecer en algunos trastornos mentales, como en los trastornos del estado de ánimos o de los trastornos psicóticos.

Un ejemplo de anomalía de las cualidades de un estímulo en una persona con un trastorno psicótico sería un caso en el que el sujeto afirma que un alimento dulce le sabe amargo.

En el caso de una persona con depresión, podría ocurrir una anomalía perceptiva con respecto a las cualidades de un estímulo, cuando percibe todo con colores muy oscuros, opacos o incluso sin color. A su vez, si le preguntamos cuales son los colores de los que está compuesto un cuadro que tengamos delante, será capaz de enumerar correctamente.

En todos estos casos, los órganos sensoriales funcionan correctamente, por lo que lo que está alterado es la percepción del mundo de los pacientes que presentan estas psicopatologías de la percepción.

Las anomalías en la percepción de la formal y/o el tamaño (Metamorfopsias)

Las metamorfosis son unas psicopatologías de la percepción relacionadas con una serie de distorsiones en la percepción de la forma y/o el tamaño de los objetos. Dentro de esta categoría podemos encontrar las “megalopsias” (macropsias), que consisten en la percepción de los objetos a una escala superior a la real; mientras que en el caso de las “micropsias” ocurre justo lo opuesto.

Luego también están las “autometamorfopsias” que se dan cuando la persona percibe de forma distorsionada las partes de su propio cuerpo.

Las anomalías en la integración perceptiva

En este grupo se encuentran aquellas psicopatologías de la percepción en las que la persona no es capaz de establecer nexos o conexiones que suele haber entre dos o más percepciones que proceden de modalidades sensoriales distintas.

Por ejemplo cuando una persona ve la televisión y tiene la sensación de que lo que ve y lo que oye no están relacionados, a pesar de que lo que oye es lo que está diciendo la persona que está viendo a través de la televisión, esto es lo que podríamos denominar como “escisión perceptiva”. Por el contrario, cuando se da una “aglutinación perceptiva”, se produce un fenómeno completamente opuesto al de la escisión perceptiva.

En el caso de que se produjera un fenómeno conocido como “sinestesia”, se podrían dar casos como, por ejemplo, que la persona afirme que es capaz de ver distintos colores en función de las características de la frecuencia y el timbre, entre otras, de una canción musical que está escuchando.