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Variables para entender las autolesiones en los adolescentes


Habitualmente, los humanos entendemos las agresiones como aquellas conductas referidas hacia otras personas, en función defensiva frente a las amenazas de los otros, pero no como aquellas dirigidas hacia nosotros mismos, puesto que es de suponer que el instinto de supervivencia prevalece.

Por ello, que las conductas autolesivas se produzcan sobre todo en la adolescencia, justo cuando se empieza realmente a vivir, constituye un problema de creciente interés, más aún en una época en que el suicidio es una de las principales causas de mortalidad entre adolescentes.

Autolesiones en adolescentes: ¿cuál es la prevalencia e incidencia?

Se considera que la proporción de adolescentes que presentan conductas autolesivas se halla entre 6-16%, sin diferencias significativas en muestras comunitarias de diferentes países.

La incidencia es mayor entre los adolescentes diagnosticados con alguna patología psiquiátrica, concretamente, depresión, trastornos de la conducta y trastorno de ansiedad o relacionado con la ansiedad. Los datos, también, muestran que las autolesiones son más frecuentes en pequeños que han pasado por un proceso de adopción, y también en quienes viven en familias numerosas o monoparentales. Las chicas se autolesionan más con cortes, mientras que los chicos lo hacen con quemaduras.

¿Cuáles son los factores de riesgo más importantes?

Entre las variables sociodemográficas, destacan las siguientes.

  • Edad: Los estudios transversales con muestras comunitarias señalan que se produce un fenómeno en “U” invertida, observándose un pico entre 12-16 años, lo cual es precedido de un aumento gradual desde los 11-13 años sólo en mujeres ya que en hombres, se mantiene relativamente estable
  • Sexo: Las conductas autolesivas son más comunes entre las mujeres que entre los varones.

Por otro lado, las variables caracteriales a destacar son estas.

  • Impulsividad: los estudios realizados sobre este tema sugieren que entre los adolescentes que se autolesionan, las personas con un elevado nivel de impulsividad están sobre-representadas en comparación con la población general.
  • Autoimagen negativa: realizan atribuciones internas, globales y relativamente consistentes y estables sobre los acontecimientos negativos de su vida. En relación a ello, estos adolescentes tienen menor autoestima y un estilo cognitivo más pesimista que las personas que no se autolesionan, sobre todo, las chicas. Por ello, se considera la baja autoestima como un factor predisponente y mantenedor de la conducta autolesiva.
  • Capacidad de solución de problemas: si es deficiente, el riesgo de estas conductas aumenta.
  • Ira y hostilidad: son predisposiciones psicológicas más frecuentes en los jóvenes que se autolesionan.

Por otro lado, existen también variables psicopatológicas.

  • Abuso de sustancias: el consumo de bebidas alcohólicas está muy vinculado, estadísticamente, a la conducta autolesiva.
  • Trastornos depresivos: el 67% de los adolescentes que realiza una ingesta tóxica para intentar suicidarse sufre un trastorno depresivo.
  • Trastornos de la conducta alimentaria: estos jóvenes presentan una imagen corporal más negativa en comparación con chicas adolescentes que no suelen autolesionarse, siendo las conductas bulímicas las más prevalentes porque, además, presentan mayor impulsividad.
  • Trastornos de la conducta: especialmente, trastorno antisocial.

Los factores psicosociales también importan

Las variables vinculadas a las relaciones con los demás, y sobre todo con quienes estos jóvenes ven en su día a día, son fundamentales. Entre ellas, hay que tener en cuenta estas que quedan descritos aquí.

  • Conflictos interpersonales ya sea en el contexto familiar o escolar.
  • El acoso escolar es un factor predisponente de las autolesiones.
  • Modelado o imitación. Existe un notable consenso en cuanto a que los adolescentes se autolesionan suelen tener familiares y amigos que, también, lo hacen. Además, muchos de estos adolescentes se relacionan mediante chats y foros con otros autolesionadores, mediante las nuevas tecnologías.
  • Posible presencia de abusos sexuales: la prevalencia es mayor en esta población que en la general de manera que actuaría como un factor precipitante y se ve modulada por la presencia de un trastorno depresivo.

En cuanto a las características familiares, se han realizado los siguientes hallazgos:

  • Uno de cada dos adolescentes que se autolesionan viven en hogares monoparentales.
  • Los problemas de convivencia se asocian, estadísticamente, a los intentos de suicidio en los adolescentes.
  • La falta de calidez en el trato con el resto de miembros de la familia y las relaciones disfuncionales entre adolescentes (menores de 16 años) y sus madres han demostrado ser importantes predictores sobre los intentos de suicidio.

¿Cómo pueden tratar las autolesiones la familia?

Ante todo, hay que tomar conciencia de que las autolesiones son un problema importante y que, por tanto, se requiere siempre de ayuda profesional.

Si no os lo ha contado, es porque es una conducta que se realiza con total secretismo, habitualmente en su habitación, a oscuras o de noche, pero posteriormente sienten culpa, vergüenza o miedo por lo que pensaréis, por haberos fallado o por decepcionaros. Muchas veces, tienen el miedo que se les descubra y acaben en una unidad psiquiátrica o ingresados en el hospital. Por todo ello, debéis mostraros comprensivos y dejar que vuestro hijo hable con vosotros acerca de esta conducta.

En muchas ocasiones, los padres creen, erróneamente, que se trata de una llamada de atención, pero el hecho de que permanezca oculto debe haceros sospechar lo contrario. Por eso, es necesario que os hagáis conscientes de la gravedad, pero siempre desde el apoyo y la comprensión. Nunca penséis que, por el hecho de hablar de los motivos por los cuales vuestra hija se autolesiona, ello va a empeorar la situación sino que, por el contrario será una forma de que ella (o él) tenga para liberar esas emociones que ha estado reprimiendo y que le han producido ese dolor emocional que les lleva a autolesionarse.

Somos conscientes que vais a pasar por períodos de miedo o de incertidumbre, pero los adolescentes que se autolesionan no son agresivos ni suponen un peligro para los demás. Deberíais decirle que le queréis ayudar, que le vais a apoyar, pero que esto lo vais a hacer conjuntamente con su psicólogo y, si es necesario, con su psiquiatra.

En nuestro Gabinete somos especialistas en Psicología Clínica y Psicoterapia Infantojuvenil y contamos con una larga experiencia en autolesiones en adolescentes. Estamos aquí para ayudaros a vosotros, como familia, y a vuestro hijo.

Referencias bibliográficas

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