Nootrópicos: ¿qué son y cómo potencian tu inteligencia?
Hace y tiempo que la psicología ha dado un vuelco en sus planteamientos.
De ocuparse principalmente de los trastornos psicológicos y las alteraciones dañinas en el funcionamiento de los procesos mentales, ha pasado a proponer líneas de investigación e intervención que lleven a mejorar el potencial humano. Los fármacos y los suplementos conocidos como nootrópicos suponen un cambio de paradigma similar en el ámbito de las neurociencias y la psicofarmacología.
La idea que hace de los nootrópicos algo tan prometedor es sencilla: podrían darnos la opción de mejorar nuestras capacidades cognitivas tomando una dosis, sin sufrir efectos adversos significativos.
¿Qué son los nootrópicos?
La definición del concepto de "nootrópicos" es tan abierta como su naturaleza y su posible potencial. De hecho, desde que el químico y psicólogo rumano Corneliu E. Giurgea acuñó el término por primera vez en el año 1972, lo que se entiende por nootrópico ha ido evolucionando y cobrando unos límites conceptuales difusos.
Definiendo el concepto
Que el concepto de nootrópico sea confuso y amplio no significa que no exista una definición aproximada. En resumidas cuentas, los nootrópicos son un conjunto heterogéneo de preparados sintéticos y suplementos que, una vez suministrados en ciertas dosis, han mostrado resultados prometedores a la hora de mejorar el funcionamiento de ciertas funciones cerebrales relacionadas con la cognición, es decir, los procesos mentales relacionados con la memoria, la inteligencia, la gestión de la atención y la creatividad.
Los nootrópicos, por tanto, podrían ser de utilidad en la mejora del rendimiento y la agilidad mental que se necesitan para resolver tareas complejas y difíciles, pero también pueden tener un papel en la prevención del deterioro cognitivo.
Nootrópico no es sinónimo de psicoestimulante
Hay que tener en cuenta que los nootrópicos no son simplemente psicoestimulantes, ya que también se caracterizan porque prácticamente no producen efectos secundarios adversos ni dependencia química, y tomar una dosis adecuada no se convierte en una amenaza inmediata para la salud de quien los toma. Esto los diferencia de estimulantes como las anfetaminas.
Es por eso que, aunque los nootrópicos también son conocidos como "cognitive drugs" o drogas inteligentes, si nos ceñimos a la definición creada por consenso cabría diferenciarlos de las sustancias que dañan la salud y dejan heridas claras e irreversibles en el organismo, o que resultan tóxicas. Si bien todas las sustancias que afectan al funcionamiento de las neuronas tienen efectos secundarios no relacionados con el objetivo por el que se toma la dosis, éstos pueden ser de tan poca importancia o ser de tan baja intensidad que no se consideran algo dañino.
No todos los nootrópicos son fármacos
También merece la pena tener en cuenta que existen fármacos nootrópicos y sustancias nootrópicas que no son consideradas fármacos. La diferencia entre ambas es que los fármacos están sujetos a indicación médica y se venden en farmacias, mientras que el resto se pueden conseguir en una gran variedad de almacenes, herboristerías, etc.
El gran reclamo de los estimulantes cognitivos
La idea de los nootrópicos encaja a la perfección con una sociedad cada vez más competitiva en la que optimizar el rendimiento laboral se convierte cada vez más en una lucha por entrenar al cuerpo en el arte de trabajar bajo una presión constante.
Estas sustancias ofrecen dos tipos de promesas muy valoradas en los países occidentales del siglo XXI: la posibilidad de optimizar las propias capacidades cognitivas para ajustarnos a las demandas del mercado del trabajo, y la inmediatez en los resultados que se buscan. A fin de cuentas, es más fácil y simple cambiar dinero por un compuesto que lleve el funcionamiento del cerebro a otro nivel al instante que elegir una habilidad a entrenar y dedicar a este cometido horas, días o años.
Justamente por eso los trabajadores de ciertos sectores relacionados con la creatividad y las nuevas tecnologías, así como estudiantes que aspiran a encontrar un lugar en las universidades de la élite, hace tiempo que están volviendo algo muy generalizado el consumo de nootrópicos. Para estos grupos sociales la diferencia entre rendir bien y no llegar a los objetivos marcados puede suponer un vuelco en sus expectativas laborales y en sus planes de vida, así que el uso de estos productos se convierte en uno de los muchos pasos necesarios para aspirar al éxito.
La venta de nootrópicos por Internet
El hecho de que el perfil de consumidor de nootrópicos esté familiarizado con el uso de las nuevas tecnologías y que por lo general no existan restricciones legales fuertes que bloqueen su comercialización hace que la venta y la compra de nootrópicos por Internet se haya vuelto popular en muchos países.
Uno de los suplementos más vendidos en España es Boost Calm Focus. Se trata de un nootrópico desarrollado por la firma Queal. Según comenta Anthony Ripa, de su equipo de comunicación:
"En Queal Boost, nos hemos centrado en hacer una "pila" (stack), basada en una investigación sólida, reproducible. Esto es lo que hace que los nootrópicos Booster Queal sean diferentes de otros en el mercado. Cada componente de Queal Boost cuanta con un bagaje de múltiples ensayos controlados e independientes respecto al efecto placebo. Dichas investigaciones muestran resultados y evidencias de la mejora en ciertas habilidades cognitivas".
A esto hay que añadirle que se han creado portales web y foros en los que los consumidores hablan sobre sus experiencias con estos preparados, hacen consultas y dan consejos sobre qué tomar, para qué y de qué manera hacerlo. El resultado es la existencia de comunidades online que mantienen viva la popularidad de los nootrópicos y a la vez les dan visibilidad, algo que también ocurre con suplementos usados para mejorar el rendimiento en actividades físicas.
Las tres principales marcas de nootrópicos, Absorb Health, Power Focus e Incite Elite, comercializan sus botes a través de plataformas como Amazon. Haciendo clic en la imagen podrás revisar los productos, por si te apetece probar algún nootrópico y evaluar su efecto en tu inteligencia y memoria.
La eficacia de los potenciadores cognitivos
Ahora que ya sabemos cuál es el concepto en sí de nootrópico, cabe preguntarse qué son, a la práctica, estas sustancias. Es decir, de qué manera la definición encaja con la realidad.
La eficacia de los nootrópicos ha sido puesta en cuestión por el hecho de que muchos de los resultados obtenidos tras años de investigaciones no son concluyentes. Se han obtenido resultados que confirman los efectos esperados mediante el uso de estos preparados, pero también existen investigaciones que han dado resultados contrarios. Además, como los nootrópicos no tienen por qué parecerse entre sí ni en lo relativo a sus componentes ni en su preparación o utilidad propuesta, hablar sobre su eficacia o ineficacia englobándolos a todos supone un exceso de simplificación.
De todas formas, lo que se puede decir de prácticamente todos los nootrópicos es que, a pesar de que algunos resultan prometedores, aún no se sabe a ciencia cierta hasta qué punto son eficaces y útiles para ser introducidos en el día a día de las personas sanas o con síntomas de demencia. Para aclarar estos puntos harán falta años de investigaciones y de esfuerzos conjuntos que permitan demostrar científicamente su utilidad.
Los tipos de nootrópicos más populares
Claro que el hecho de que no haya una garantía de eficacia en el uso de nootrópicos no ha impedido que existan algunos preparados de este tipo que gocen de especial popularidad. Estos son algunos de ellos.
1. Colina
El potencial de esta sustancia podría estar relacionado con la mejora de la coordinación motriz y de tareas que requieren el uso de la memoria.
2. Piracetam
Sintetizado por el propio Corneliu E. Giurgea, podría ralentizar el deterioro de las capacidades cognitivas en personas de edad avanzada. También se le ha atribuido una cierta eficacia a la hora de mejorar la memoria y la fluidez verbal de grupos de edad más amplios.
3. Aniracetam
Como el piracetam, forma parte de un grupo de sustancias llamadas racetams. Se le atribuye el efecto de mejorar la capacidad de concentración y pensar de manera fluida en situaciones de presión, además de frenar el avance del deterioro mental en personas mayores.
4. Galamantina
La galamantina es popular entre una parte de las personas interesadas en la onironáutica, ya que se le atribuye el poder de aumentar las posibilidades de recordar bien los sueños y tener sueños lúcidos.
El consumo de nootrópicos sin indicación médica
El hecho de que el grupo de los nootrópicos sea tan amplio y heterogéneo hace que varios de los preparados incluidos en él se consuman sin indicación médica, del mismo modo en el que se consumen los suplementos alimenticios. Esto ha generado un debate alrededor de la conveniencia de que personas sin la debida formación en medicina puedan consumir ciertas sustancias por su propia cuenta y determinar las dosis que necesitan.
Sin embargo, este es un debate que va mucho más allá de la ciencia, e involucra los criterios morales y los valores que guían la creación de leyes en los distintos países. Esto no significa que no sea necesario investigar mucho más acerca del funcionamiento de los nootrópicos y de sus efectos a largo plazo, siendo este último un tema relativamente desconocido, dado que no hace tanto que se han empezado a comercializar estos compuestos. Seguiremos atentos a la evolución de los potenciadores cognitivos, tanto por lo que refiere a su implantación social como en sus efectos.