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Ansiedad y depresión, dos trastornos de nuestros días


Cuando se trata de salud mental, la ansiedad y la depresión son dos enfermedades importantes de nuestra sociedad. Se estima que alrededor del 10% de los españoles padece alguno de estos trastornos.

Sin embargo, ¿sabes que estas dos patologías pueden estar estrechamente relacionadas?

Depresión vs Ansiedad

La depresión a menudo se confunde con tristeza o "malos momentos". Sin embargo, este trastorno se caracteriza por sentimientos de ansiedad y/o tristeza, apatía o irritabilidad durante buena parte del tiempo, incluso si no hay una causa obvia. Y también está relacionado con otros síntomas como: Trastornos del sueño.

  • Trastornos del apetito.
  • Molestias estomacales o intestinales.
  • Dolores de cabeza.
  • Dificultad para concentrarse.
  • Sentimientos de soledad.
  • Cansancio continuo.

Por otra parte, los síntomas del trastorno de ansiedad pueden variar de una persona a otra. No es solo una sensación de nerviosismo o tensión, sino también los siguientes síntomas:

  • Temores y preocupaciones fuertes, a menudo irracionales.
  • Sensación de peligro inminente o pánico.
  • Episodios repentinos de miedo o terror (ataque de pánico).
  • Fobias.
  • Ansiedad social, evitando determinadas situaciones que puedan ocasionar malestar.

Desencadenantes de la ansiedad

Trastornos como la depresión o la ansiedad pueden aparecer sin motivo aparente. Generalmente se originan durante etapas de la vida que no se han abordado adecuadamente o continúan causando estrés severo. Sin embargo, estos desencadenantes suelen ocurrir mucho antes de que se detecte la ansiedad o la depresión, por lo que a veces es difícil identificarlos.

En ocasiones aparecerán en situaciones concretas que se pueden resolver de forma espontánea. Por ejemplo, ante el desempleo, una crisis emocional, una mudanza y otros cambios repentinos o no deseados.

Sin embargo, el estrés crónico es a menudo el resultado de circunstancias vitales que el paciente afectado no puede remediar. Es común entre las personas que atienden a pacientes o personas en situación de exclusión social o económica. Una excepción donde toda la población se ve más o menos afectada es la situación provocada por el COVID-19.

Desde el estallido de la crisis, especialmente por las restricciones, los síntomas de depresión y ansiedad en la población española se han incrementado, afectando en mayor o menor medida a una quinta parte de la población.

La relación entre depresión y ansiedad

Estas dos patologías pueden coexistir en muchas situaciones. Como hemos visto, la ansiedad puede manifestarse como un síntoma de depresión clínica. De hecho, más del 50% de los pacientes con depresión padecen ansiedad. Además, también puede darse la depresión causada por ansiedad, como en el trastorno de ansiedad generalizada. Especialmente si no se maneja adecuadamente y la situación persiste durante mucho tiempo.

La buena noticia es que la ayuda de un psicólogo profesional es muy eficaz para controlar y revertir estos síntomas. Con el tratamiento adecuado, puedes evitar que la ansiedad y la depresión se apoderen de tu vida.

Por lo tanto, si tienes algunos de los síntomas anteriores, no los minimices: no dudes en buscar ayuda antes de que la afección se vuelva crónica o evolucione de forma depresiva.

Cómo prevenir la ansiedad y la depresión

Estos dos trastornos están estrechamente relacionados y pueden prevenirse y tratarse mediante pautas muy similares. Si el profesional sanitario lo considera necesario, el tratamiento de estas dos condiciones incluirá cambios en el estilo de vida, psicoterapia e incluso medicamentos.

Para prevenir los síntomas se pueden poner en práctica las siguientes recomendaciones:

  • Trata de identificar y cambiar las situaciones que causan estrés constante tanto como sea posible. Por ejemplo, si tienes que cuidar de alguien enfermo, busca apoyo familiar o social.
  • Mejora tus hábitos de sueño.
  • Busca apoyo social y emocional, como compartir pasatiempos e intereses en familia o con un grupo de amigos.
  • El ejercicio físico regular es mejor si estás en un grupo pequeño.
  • Evita el alcohol, las drogas y el tabaco. Aunque parecen proporcionar un alivio temporal, en realidad pueden empeorar los síntomas y el pronóstico de la ansiedad y la depresión, y pueden interferir con el tratamiento.

Busca ayuda profesional

Muchas circunstancias de la vida pueden ser estresantes y ejercer presión sobre nuestra salud mental. Además, en este momento histórico, vivimos la situación social provocada por el virus SARS-CoV2, que plantea un desafío global no solo para la salud física, sino también para la salud mental.

Si experimentas algunos de los síntomas que hemos comentado, te recomendamos buscar ayuda profesional. Aunque todavía existen ciertos tabúes en la salud mental, y algunas personas consideran que “estas cosas se pasan solas”, deben tratarse igual que otras enfermedades, del mismo modo que si tienes dolor u otros síntomas físicos, acudes al médico.

Un psicólogo es el profesional idóneo que puede realizar una valoración de tu estado. Según las características del paciente, sus síntomas y expectativas, se comenzará el tratamiento del paciente o se derivará a psiquiatría para un tratamiento más adecuado durante alguna etapa. Además, puede ayudarte a detectar la causa inicial de ansiedad o depresión y sugerir pautas para ayudarte a resolver los síntomas que sufres.