¿Qué es el estrés minoritario en personas de la comunidad LGTBIQ+?
¿Sabías que el 75% de las personas LGTBIQ+ reportaron haber sufrido discriminación por su orientación sexual o por su identidad de género?
Sin duda, esta situación generalizada sostiene el estrés minoritario. ¿Un estrés específico de la comunidad LGTBIQ+? Sí, uno conformado por homofobia, bi fobia y transfobia internalizada, estigma, prejuicio y expectativas de rechazo.
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¿Qué es el estrés minoritario?
Pero, primero.... ¿en qué consiste el estrés minoritario? Es la vivencia del estrés crónico, único y hostil como el resultado de pertenecer a una categoría socialmente marginada, dentro de un mundo predominantemente heterosexual y cisgénero. Además, está configurado por homofobia, bifobia y transfobia internalizada, estigma, expectativas de rechazo y prejuicio.
Es diferente al estrés cotidiano que se puede experimentar por el tráfico, el trabajo, o por pagar las cuentas; es un estresor adicional que está construido a partir del rechazo a la identidad de la persona perteneciente al grupo minoritario.
Homofobia, bifobia y transfobia intenalizada
Con el pasar del tiempo los(as) individuos(as) empiezan a creer en los sesgos y prejuicios sociales que denigran a las personas LGTBIQ+, desarrollando una auto-valoración negativa y normalizando la homofobia, bifobia y transfobia.
En este sentido, incluye la apatía, odio o miedo irracional hacia las personas LGTBIQ+ que se va internalizando de manera natural a través del discurso social. Esta internalización ocurre frecuentemente sin que la persona pueda dar cuenta de ello y actúa de manera automática, sin poder repensar el significado de sus actos, normalizando las ideas y conceptos negativos. Siendo común la discrepancia entre la sexualidad y el deseo de validación social.
De esta manera, es frecuente que las personas LGTBIQ+ pasen por alto comentarios o conductas que puedan atentar contra su propia estima o la de su grupo social. Un ejemplo claro sería el de una persona LGTBIQ+ que considere que los gays, lesbianas o trans son un mal ejemplo para la sociedad, que no deben mostrar afecto en público porque “no se ve bien” o que no deben tener el derecho al matrimonio. También es muy común encontrar preferencias por personas que actúen como “heterosexuales” dando muestra de una marcada discriminación a la diversidad de expresión de género.
Prejuicio y discriminación
El prejuicio implica una idea negativa anticipada acerca de las personas LGTBIQ+, usualmente priman ideas como “las personas LGTBIQ+ no tienen autoridad moral para adoptar hijos”, o “las parejas gay no pueden ser felices”. En cambio, la discriminación parte de una conduta que pone en ejercio la idea prejuiciosa Funciona como la exclusión estructural que existe hacia las personas LGTBI+ de los recursos disponibles para lxs heterosexuales, como ocurre con el matrimonio. Además, de la cultura heterosexista que censura cualquier conducta fuera de la heteronormatividad.
Estigma
Pertenecer a un grupo estigmatizado implica que la sociedad perciba de manera negativa algún atributo o rasgo que se considera inaceptable o inferior. Sentir que hay algo mal en unx mismx permite que se incrementen las expectativas de rechazo y las conductas de ocultamiento, usando muchas veces un modo híper vigilante para evitarlo. Es común que las personas LGTBIQ+ estén constantemente verificando si es que en determinado lugar serán susceptibles a ser discriminados, incluso actuando de manera anticipada.
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Consecuencias psicológicas
Explica en gran medida que la comunidad LGTBIQ+ tenga mayores tasas de ansiedad, depresión, suicidio y conductas auto lesivas. Las problemáticas más frecuentes presentadas son de ansiedad, depresión y baja autoestima. Este contexto es alarmante especialmente si tenemos en cuenta que más del 60% de las personas que acudieron a consulta psicológica manifestaron haber sentido prejuicios por parte de su profesional tratante. Más del 50% de las personas manifestaron que fueron sometidas a una terapia de conversión.
En este sentido, el tratamiento psicológico en las personas LGTBIQ+ no está siendo abordado por profesionales competentes y capacitados en diversidad sexual, género y psicoterapia afirmativa. Por el contrario, es muy común que existan historias de pacientes discriminados y revictimizados por su profesional tratante, acrecentando los sentimientos de estigma y homofobia internalizada.
Es por ello que urge crear conciencia acerca de la importancia de capacitar y sensibilizar a los profesionales para que los tratamientos puedan ser efectivos y no dañen. Asimismo, es importante que los pacientes se informen y puedan escoger un profesional que pueda abordar sus consultas sin basarse en prejuicios, siguiendo lineamientos éticos y científicos.
Referencias bibliográficas:
- Meyer, I. H. (2016). Does an improved social environment for sexual and gender minorities have implications for a new minority stress research agenda?. Psychology of sexualities review, 7(1), 81.
- Más igualdad (2019). Problemas de salud mental, acceso a servicios de salud mental públicos y privados y prácticas de conversión en personas LGTBIQ+.