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¿Por qué se nos duermen las piernas?


Todos hemos experimentado alguna vez una sensación de hormigueo y entumecimiento en uno de nuestros miembros inferiores. Esta se produce cuando llevamos un tiempo sentados en la misma postura y estamos presionando una pierna con la otra. Cuando nos levantamos del sofá o de la silla, intentamos apoyar el pie, pero este parece no responder y decimos que “se nos ha dormido la pierna”.

El entumecimiento y el hormigueo se acompañan normalmente de pinchazos, pero poco a poco todos los síntomas van atenuándose y pasados unos minutos terminan por desaparecer por completo.

Esta sensación es bastante común y se conoce con el nombre de parestesia, pero al contrario de la creencia popular, no depende de la falta de irrigación y tiene más que ver con el sistema nervioso. El entumecimiento de las piernas, conocido como parestesia en el campo de la medicina, es provocado por la compresión de los nervios o su estado inflamatorio.

En este artículo explicaremos las diferentes causas posibles del entumecimiento de las piernas, incluyendo las patológicas y las no patológicas.

¿Qué es la parestesia de las piernas?

La parestesia de las piernas se describe como el entumecimiento y la sensación de hormigueo que se experimenta en los miembros inferiores. Esta normalmente no es grave y desaparece a los pocos minutos de aparecer, pero algunas veces puede estar originada por otra condición, normalmente patológica.

Cuando ejercemos demasiada presión sobre los nervios al sentarnos con una pierna encima de la otra, estos dejan de funcionar correctamente, esto se traduce en la imposibilidad de mover la pierna; sin embargo, al aliviar la presión, normalmente, todo vuelve a funcionar de forma correcta y recuperamos la movilidad.

Al sentarse con las piernas cruzadas durante mucho tiempo, la presión ejercida puede comprimir los nervios de la pierna. Esto impide que el cerebro y los nervios que acaban en los miembros inferiores se comuniquen de forma correcta, los impulsos nerviosos no llegan. Los principales nervios afectados por la parestesia de las piernas tienen su origen en el torso y la zona lumbar, y llegan a los dedos de los pies.

Entumecimiento de las piernas

Si la parestesia es la causa principal del entumecimiento de las piernas, también se puede acompañar de ardor, hormigueo, y de una sensación de ardor en la piel (como si se "arrastrará"), además, de la inmovilidad temporal característica.

Al cambiar la postura, el entumecimiento y todos los síntomas que acompañan a la parestesia deberían desaparecer. La parestesia de origen postural se puede evitar y prevenir, cambiando a menudo de posición y evitando sentarse con las piernas cruzadas o con una pierna sobre la otra.

Esta condición puede ser no patológica y tener como origen el embarazo; en este caso existen diferentes orígenes de la parestesia, que no solo tienen que ver con el sistema nervioso, sino también con los cambios hormonales y corporales que se experimentan durante el proceso de gestación.

Pero a veces, la parestesia puede derivar de otras condiciones más o menos graves. En algunos casos, el entumecimiento de las piernas, puede ser causado por una enfermedad subyacente, como en el caso de la esclerosis múltiple, la diabetes o la fibromialgia, donde entre sus síntomas se describe el entumecimiento de las piernas.

Las principales causas de parestesia en las piernas

Normalmente, el origen del entumecimiento y la sensación de hormigueo de las piernas es postural. Sin embargo, si esta condición se presenta de manera frecuente y no tiene una causa aparente, puede indicar la existencia de una enfermedad subyacente.

Las causas más comunes de parestesia incluyen las siguientes.

1. Las lesiones

Algunas lesiones son susceptibles de provocar presión en los nervios que van a las piernas, y provocar alteraciones sensoriales; por ejemplo, la ciática suele tener como origen un problema en la columna vertebral. Las lesiones más frecuentes que pueden ejercer presión sobre los nervios y hacer que los pies y las piernas se adormezcan, ocurren en el torso, la zona lumbar, las piernas, los tobillos y los pies.

2. La diabetes

Algunos pacientes de diabetes desarrollan un tipo de daño en los nervios llamado neuropatía diabética. La neuropatía diabética causa entumecimiento, hormigueo y dolor, normalmente en los pies, pero en su forma más grave puede llegar a extenderse y causar los mismos síntomas en toda la pierna.

3. La enfermedad arterial periférica

Las piernas son una de las partes del cuerpo más afectadas por la enfermedad arterial periférica. Las personas con enfermedad arterial periférica sufren dolor y calambres en la zona baja del cuerpo (normalmente piernas y cadera) cuando realizan algún tipo de esfuerzo físico como caminar o subir escaleras. Algunas personas afectadas con la enfermedad también experimentan sensación de entumecimiento y debilidad en las piernas como síntomas de la afección.

La enfermedad arterial periférica (EAP) es causada por el estrechamiento de las arterias periféricas de las piernas, los brazos y el estómago. La constricción de las arterias disminuye su capacidad de bombeo y reduce el flujo sanguíneo.

Los síntomas de la enfermedad arterial periférica generalmente desaparecen tras unos minutos de descanso, después de la práctica de ejercicio físico.

4. Los tumores

El crecimiento de tumores, quistes, abscesos y nódulos benignos (no cancerosos) pueden ejercer presión sobre el cerebro, la médula espinal o cualquier parte de las piernas y los pies.

Esta presión restringe el flujo de sangre a las piernas y los pies, causando parestesia.

5. El consumo de alcohol

El alcohol es un tóxico, esto quiere decir que puede causar daño a nuestro organismo. El alcohol afecta al sistema nervioso, y puede afectar a los nervios responsables de los síntomas de entumecimiento, especialmente en los pies

El consumo de alcohol de forma crónica disminuye los niveles de vitaminas B, como B-1 (tiamina), B-9 (folato) y B-12. La reducción de los niveles de estas vitaminas se relaciona con el daño nervioso que provoca la parestesia.

6. La fibromialgia

La fibromialgia es una enfermedad considerada crónica o de larga duración. Los pacientes de fibromialgia experimentan dolor corporal generalizado, molestias y sensibilidad. Algunas personas afectadas también relatan experimentar entumecimiento y hormigueo en las extremidades, tanto superiores como inferiores.

7. La ciática

Los problemas en la parte baja de la espalda, como la rotura o la hernia lumbar, pueden comprimir los nervios que se originan en la médula espinal y se comunican con los miembros inferiores. Esta presión puede provocar entumecimiento o alteraciones sensoriales.

Entre las afecciones de origen neurálgico más comunes (que afectan a los nervios), se encuentra la ciática, que describe la irritación o el pinzamiento del nervio ciático. El nervio ciático es el nervio más largo del cuerpo, se origina en la parte baja de la espalda y llega hasta los pies, pasando por los glúteos y las piernas. Al igual que otros nervios, si se irrita o se comprime debido a otras condiciones o traumatismos, la persona puede experimentar entumecimiento u hormigueo en las piernas y los pies.

8. El síndrome del túnel tarsiano

El síndrome del túnel tarsiano se produce por la compresión o la lesión del nervio tibial posterior, que baja por la parte trasera de la pierna e inerva el talón y la planta del pie.

El túnel tarsiano corresponde a un canal o túnel estrecho situado en la parte interior del tobillo. El síndrome del túnel tarsiano produce entumecimiento, sensación de hormigueo, pinchazo, y a veces ardor en todas las partes del pie, incluyendo los tobillos y los talones.

9. La parestesia y el embarazo

La parestesia es común y frecuente en las personas embarazadas. En la mayoría de los casos, el entumecimiento y el hormigueo de las piernas que ocurren durante el embarazo son el resultado de los cambios hormonales y corporales que se producen para cumplir con las necesidades del feto y preparar al cuerpo para el parto. En algunos casos, puede tratarse de un nervio pinzado, como en la ciática o la meralgia parestésica (este último origen es mucho menos frecuente).

Aunque la mayoría de los casos de entumecimiento y hormigueo en el embarazo son normales, hay algunas afecciones más graves que incluyen el entumecimiento y el hormigueo como síntomas. Por lo que es importante consultar con el médico cualquier manifestación de parestesia, sobre todo si esta se acompaña de otros síntomas como dolores abdominales o hinchazón grave, entre otros.

Conclusión

La parestesia de las piernas es común. La sensación de hormigueo y entumecimiento que se experimenta por una mala postura no es grave y normalmente todas sus manifestaciones desaparecen después de unos minutos. Ahora bien, la parestesia que se presenta de forma crónica y no existe una causa aparente, algunas veces puede ser la consecuencia del pinzamiento de un nervio que se dirige a las piernas, como en el caso de la ciática o el síndrome del túnel metacarpiano, y en otros casos puede ser indicativo de la presencia de una condición patológica subyacente. Entre las condiciones patológicas más frecuentes del entumecimiento de piernas se encuentran: la diabetes, el consumo de alcohol, los crecimientos anormales como tumores, la fibromialgia y la enfermedad arterial periférica.

En el embarazo, debido a los cambios corporales y hormonales que se experimentan, la parestesia suele aparecer a lo largo del segundo o tercer trimestre. El entumecimiento de piernas durante la gestación es frecuente y si no viene acompañado de otros síntomas, no es grave, aunque siempre es aconsejable consultar con el médico cualquier cambio que se experimente en el transcurso del embarazo.