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50 planes para hacer con amigos (con sugerencias para ganar en diversión)


El ocio es más que tiempo de descanso; también nos ofrece la oportunidad de dedicar ratos a estar con amigos y, por qué no, encontrar actividades que vayan más allá de charlar (aunque esto último o tiene por qúe estar mal, nunca viene mal ganar en variedad).

Son muchos los planes para hacer con amigos que pueden ocupar nuestras tardes y findes libres. A continuación encontrarás un listado de sugerencias de actividades divertidas en las que pueden varticipar varias personas.

50 actividades para hacer con amigos (y cómo hacer esos planes más divertidos)

Estos son 50 planes para hacer con amigos, la mayoría para hacerlos con su compañía presencialmente, aunque también hay muchas alternativas que se pueden hacer vía online y que son igual de entretenidas.

1. Concurso de cocina

Si bien lo suyo es hacerlo todos juntos, podemos también hacerlo desde la comodidad de nuestras casas y compartir el resultado por las redes. Hacer un concurso de cocina es una experiencia fantástica no solo para pasarlo bien con nuestros amigos sino también para mejorar nuestras dotes culinarias.

Debemos poner una serie de normas: el tipo de plato, si es dulce o salado, el precio máximo a pagar por los ingredientes… Cada participante deberá salir a comprar a su supermercado de confianza los ingredientes para preparar el mejor plato posible y sorprender a los demás.

Una vez terminado de preparar el suculento manjar, cada participante probará un trozo del de los demás y le dará una puntuación. También podemos hacer que uno de nuestros amigos, que no habrá cocinado, actúe de juez y decida cuál es el mejor plato.

2. Escape room

Un plan ya clásico en los tiempos que corren: el escape room. Los hay de todo tipo, precios y temática. Se han puesto muy de moda por lo divertidos e inmersivos que pueden llegar a ser. Y, por fortuna, también los tenemos en formato virtual que, si bien no son lo mismo, la tarde de entretenimiento con nuestros amigos va a estar asegurada.

Un Escape Room es un juego de inmersión en un mundo a medio camino entre una búsqueda del tesoro y un juego de mesa. Los jugadores deben trabajar juntos para investigar y resolver los enigmas en, normalmente, una hora.

En el modelo "clásico" de escape room hay que acudir a unas instalaciones con toda clase de estructuras adaptadas al juego (y por lo general, caras), pero siempre hay excepciones. Escape Kit ha reinventado este concepto para combinar el intercambio, la reflexión y las emociones tanto en espacios cerrados como al aire libre. Kits listos para jugar por un valor de 19,99 € para un número ilimitado de jugadores y reutilizables: guía de instalación, enigmas, accesorios, música de fondo, cuenta atrás e ideas DIY. ¡Imprimir, instalar y a jugar!

Se trata de una actividad original para devanarse los sesos con la familia y los amigos, mientras se divierten. Con Escape Kit, los jugadores siguen los pasos del famoso Caballero Ladrón o conviértanse en uno de los famosos ladrones de "La Casa de Papel".

Escape room

3. Tarde de monólogos

Ya sea en la televisión, en una sala o en el teatro, los monólogos y los shows de comedia son una muy buena opción para ir con amigos. También hay la opción de usar plataformas de Internet, como YouTube, para ver monólogos desde la comodidad de casa. Las risas están aseguradas si lo hacemos con amigos porque, tanto si el monologuista es bueno como si no, nuestra compañía ya se encargará de sacarle el humor.

4. Yoga

El yoga y la meditación son prácticas que pueden ayudar a nuestra salud mental. Si la hacemos en grupo, mejor que mejor pues esta práctica física, mental y espiritual originaria de la India no solo fortalece nuestra salud mental sino que, además, nos ayuda a tener más confianza con nuestros amigos debido a que hay ciertas posturas que podemos hacerlas con otros.

Es una práctica bastante barata, solo necesitándose una esterilla, ropa cómoda y un tutorial para saber qué posturas hacer. También hay la opción, un poco más cara, de acudir a clases de yoga con los amigos.

5. Picnic en el parque

No hace falta ir hasta el campo para disfrutar de un buen picnic. Cierto que no es un plan muy original e, incluso, lo podríamos calificar de peliculero, pero bien montado puede ser todo un éxtio y nunca está de más disfrutar de la naturaleza en medio de la ciudad. Podemos traer juegos, comida y música, disfrutando de un ambiente bucólico en medio del ajetreado mundo urbano.

Actividades con amigos

6. Pasear con perros

Si en nuestro grupo de amigos hay más de uno con perro podemos ir a pasear con ellos, descubrir el mundo urbano y natural con nuestros acompañantes caninos.

Además, este plan sirve para que nuestros mejores amigos peludos se conviertan en amigos los unos de los otros, haciendo que las relaciones en el grupo de colegas sea todavía más fuerte.

7. Ir al teatro

El teatro es una gran forma de entretenimiento que, si bien su precio a veces no es tan asequible como uno quisiera, es la forma ideal de disfrutar de grandes obras clásicas y otras más originales. Sobre el escenario se representa todo tipo y género de teatro, obras que pueden hacernos reír o llorar. Un muy buen plan para ir con amigos.

8. Visitar un mercadillo

No hace falta visitar grandes centros comerciales para encontrar ropa, complementos y muebles casi nuevos a precios muy interesantes. Visitar un mercadillo con amigos no es solo una forma de sacarle rendimiento a nuestro salario, sino también divertirse viendo los verdaderos tesoros que la gente llega a vender.

9. Mirar las estrellas

Las estrellas están ahí, aunque no siempre las podamos ver. Podemos montarnos una escapada nocturna con los amigos yendo a una montaña y ver el firmamento al natural. Puede que tengamos que ingeniárnoslas para encontrar un sitio que no esté bañado con la contaminación lumínica, pero de encontrarlo esta será sin lugar a dudas una experiencia verdaderamente maravillosa.

10. Ir a fiestas de pueblo

Si bien en estos momentos son muchos los lugares que se han visto obligados a cancelar sus fiestas populares, es cuestión de tiempo que vuelvan a celebrarse las fiestas de pueblo. Todos los países tienen sus festividades locales, desconocidas para quienes viven en otras partes de las mismas naciones.

En España no hay pueblo, por muy pequeño que sea, que tiene sus fiestas propias. Ciudades como Pamplona, con sus sanfermines, los “enfarinats” de Ibi (Alicante), la fiesta de la Vendimia en Jumilla (Murcia), entre otras muchas son solo ejemplos de celebraciones a las que podemos ir con amigos.

11. Visitar el planetario

Aprender las constelaciones es algo que puede hacerse al natural, bajo la noche estrellada, pero si acudimos a un planetario seguro que pasaremos un momento mágico. Casi todas las ciudades disponen de uno, templos al conocimiento del firmamento nocturno que están pasando cada vez más desapercibidos pero que esconden en ellos un montón de saber. Como si fuéramos al cine o al teatro, visitar el planetario puede ser una experiencia de los más entretenida si lo hacemos con amigos.

12. Celebrar una fiesta temática

No hace falta que sea un fiestón, pero lo suyo es que tenga un poco de música, picoteo acorde a la situación y que todos vayan disfrazados del tema planteado: romanos, egipcios, cowboys… la casa del anfitrión deberá ser decorada para hacer más inmersiva la fiesta, y los invitados podrían ayudarle para hacerlo más divertido.

13. Contar historias de miedo

En el campo bajo la luz de las estrellas o delante de la chimenea. Contar historias de miedo es un clásico entre los planes de amigos, entre los más escalofriantes. Basta con que uno narre una macabra historia, de forma solemne y metiéndole el miedo a sus compañeros con una voz acorde a la situación. Se pasa de miedo con esto.

14. Taller de bricolaje

Muchos tenemos sueños relacionados con el bricolaje. Montar una estantería, hacer una mesita de té, reparar una silla de madera… sea lo que sea, podemos convertirlo en un divertido taller de bricolaje con nuestros amigos. Basta con acordar qué proyecto hacer y, ya sea cada uno por separado o montándolo en equipo, pasar un rato todos juntos con el ruido de taladros de fondo.

15. Sesión de fotos

La generalización de las redes sociales ha hecho que surja una nueva necesidad en la sociedad: el de tener fotos perfectas. La perfección estética es un constructo social, un desecho del canon impuesto por los medios, pero pese a esta realidad no está mal tener alguna que otra fotografía decente con los amigos.

Podemos quedar todos para hacernos una bonita sesión de fotos, inmortalizar nuestra amistad tanto en formato digital como en papel y compartirlo en las redes para presumir de los muy buenos amigos que tenemos.

16. Ir de excursión

Salir de la ciudad y pasarse el día inmersos en la naturaleza es la actividad idónea para nuestra salud mental, y divertida si la pasamos con nuestros amigos. Un bosque, un campo, un sendero o la costa misma son parajes naturales a donde podemos ir de excursión y desahogarnos de todo el estrés urbano que tanto daño puede hacernos de no liberarlo.

Hay que ir bien preparado y planificar la excursión todos juntos: cantimplora, bocadillos, ropa cómoda, botiquín por si acaso… lo necesario para pasar un estupendo día en contacto con la naturaleza.

17. Día de tapas

Las tapas son un manjar propio de la gastronomía española que se ha ido popularizando a nivel internacional en los últimos años. Toda ciudad española que se precie tiene bares de tapas, algunos a precios muy asequibles.

Como son muy versátiles, las tapas son el alimento perfecto para ir a degustarlos con los amigos, pues siempre encontraremos algo que a todos les guste. No hace falta irse a la otra punta de la ciudad para comerlas, pues siempre habrá un bar en nuestro barrio que nos ofrezca su repertorio particular.

18. Tarde de juegos de mesa

Juegos de mesa los hay de todo tipo. Tenemos tradicionales como el parchís, el ajedrez o el mus, y otros más modernos como el monopoly, el pictionary o el trivial. Sean cuales sean los que nos gustan, siempre son un buen recurso para jugarlos con amigos y pasarnos una tarde más que entretenida.

19. Juegos de mesa online

Muchos juegos se han digitalizado y hay otros que solo se pueden jugar por Internet. Así, hace mucho que no es necesario quedar físicamente para poder jugar a juegos “de mesa”. La mayoría tienen su versión online, incluso mejorada con extras que en su formato físico son imposibles de introducir.

20. Conciertos al aire libre

Lo preferible es ir a los que sean gratuitos y de cantantes poco conocidos, así expandimos nuestro repertorio musical y conocemos a alguien poco comercial pero que seguro algo de talento tendrá.

21. Cantar en un karaoke

En casa, en un bar… sea donde sea nos podemos montar una buena sesión de karaoke con los colegas. Cuantos más, mejor. Lo importante es pasárselo bien, pero vigilando de no molestar a los vecinos, controlando los decibelios y procurar no pasarse porque de gritar demasiado corremos el riesgo de quedarnos afónicos.

22. Cenar con amigos

Cenar con los amigos es un plan que siempre está ahí. Es el momento perfecto para disfrutar de una buena comida con las personas que más nos importan después de nuestra familia. Ya sea entre semana o llegado el finde, cenar con los amigos es siempre un buen plan grupal. Ahora con la pandemia lo suyo es hacerlo en casa de un amigo y cuidando las medidas de seguridad, pero también podemos ir a un restaurante y probar gastronomía nueva.

23. Ir a la bolera

Los bolos son muy populares en países como Estados Unidos, sobre todo porque son perfectos para practicarlos con amigos. Es un deporte bastante cómodo de hacer, competitivo pero de forma generalmente sana y sirve para pasar un buen rato con los amigos.

24. Ir a pescar

Ya sea en la orilla de un lago o con una barquita en medio del mar, una actividad ideal con los amigos es ir a pesar. Nos ayudará a estar conectados con la naturaleza, aprendiendo sobre los hábitos de algunos peces y riéndonos de nuestros amigos despistados a los que se les escapan los salmones.

25. Recolectar fruta silvestre

La naturaleza nos ofrece todo tipo de frutos: moras, fresas, cerezas, membrillo… Son muchas las frutas silvestres que podemos recoger con nuestros amigos, comida gratis que podemos zamparnos al natural o preparando mermeladas, tartas y otros dulces.

Pero debemos ir con cuidado, puesto que hay que procurar no meterse en propiedad privada y, también, evitar coger frutos que no estemos del todo seguros si pueden ser nocivos para nuestra salud.

26. Limpiar el barrio

La gente puede llegar a ser muy desconsiderada con su propia ciudad. Restos de envoltorios, latas, colillas, chicles e incluso comida afean las calles de nuestros barrios. Los barrenderos, que trabajan a destajo, a veces no tienen suficientes efectivos para limpiar por completo la ciudad.

Embellezcamos la ciudad. Podemos organizar una limpieza colectiva con nuestros amigos, limpiando parques, calles, plazas y callejones sin pedir nada a cambio. El simple hecho de ver la ciudad libre de porquería es suficiente como para sentirse satisfecho, y también orgulloso de nuestros amigos que han contribuido a ello.

27. Donar sangre

Sobre todo en fines de semana y comienzos y finales de vacaciones la cantidad de accidentes de tráfico aumenta y, por lo tanto, las víctimas en ellos. Muchas personas necesitan de donaciones de sangre, sea por el motivo que sea.

Donar sangre es una actividad un tanto atípica que hacer con los amigos, pero muy solidaria y satisfactoria. No son pocos los grupos de amigos que se motivan una vez al año para acudir al hospital más cercano y compartir un poco de vida con aquellos que lo necesitan. Es una bonita experiencia que hacer juntos.

28. Desconectarse de los dispositivos

¿Y si conectamos con nuestros amigos desconectando de los dispositivos electrónicos? Hagamos un día de desconexión absoluta de las redes y reunámonos todos juntos en un lugar que nos sirva de refugio electrónico. Hablemos, juguemos a lo que queramos, discutamos sobre el tema que queramos. Hagamos lo que hagamos, levantemos la vista de la pantalla y miremos a los ojos de nuestros amigos. Conectemos con ellos sin recurrir a la mensajería instantánea ni a las videoconferencias.

29. Visitar una biblioteca pública

No es el plan más intenso de todos, pero quizás sí es el que más nos conviene si estamos en período de exámenes y ni nosotros ni nuestros amigos nos hemos puesto a hincar codos todavía. Podemos quedar en grupo para obligarnos de una vez por todas a estudiar para las evaluaciones venideras haciendo presión de grupo.

También podemos ir a la biblioteca pública para simplemente entretenernos. Hay libros de todo tipo y siempre hay salas en donde podemos reunirnos todos juntos y hacer nuestro propio club de lectura. Sea lo que sea que queramos hacer ahí, desde luego el ambiente bibliotecario nos invitará a ser productivos y prolíficos leyendo.

30. Planear un maratón de películas

De entre los mejores planes que podemos hacer con nuestros amigotes es el de montarnos una maratón de películas. Elijamos una saga y veámosla hasta el final: Harry Potter, el Señor de los Anillos, los Juegos del Hambre, Evangelion Rebuild, Pokémon…

Y si lo que queremos hacer es expandir nuestra cultura cinematográfica con clásicos que, a solas, nos dan mucha pereza siempre podemos usar la excusa de tener a los amigos para obligarnos a verlos. Deleitémonos expandiendo nuestro saber audiovisual.

31. Aprenderse las calles de la ciudad

Sobre todo si vivimos en una ciudad grande nos habrá pasado que hemos pasado una y otra vez pore una calle que no nos sabemos el nombre. Y perfectamente puede ocurrir que nuestros amigos tampoco se sepan su nombre. Un poco triste, ¿no?

Pues quizás ha llegado la hora de aprenderse los nombres de las calles de la ciudad, una verdadera exploración urbana que mejor hacerla acompañados de nuestros amigos. Tomemos un mapa y tracemos una ruta, como si fuéramos buscadores de un tesoro perdidos en una jungla de cristal y cemento. Nos lo pasaremos bien, aprenderemos un montón de nombres y nos orientaremos cada vez mejor.

32. Ir al zoo

Los zoos son lugares donde aprender sobre especies exóticas, que de normal viven lejos de donde vivimos. Ir a un zoológico con nuestros amigos es perfecto para aprender sobre el mundo animal mientras nos lo pasamos bien. Además, puede que haya un guía que no solo nos enseñe sobre cómo viven los animales que cuidan ahí, sino también nos puede explicar qué hacer para ayudarlos y nos animará a colaborar en alguna fundación a favor de los derechos de los animales.

33. Visitar espacios verdes

Seguro que en nuestra ciudad hay montones de espacios verdes que podemos visitar. Jardines, parques, paseos con árboles… son muchos los lugares donde podemos conectarnos con la naturaleza. Si es disfrutable haciéndolo solo, más lo es con amigos que, además, tiene una gran repercusión positiva sobre nuestra salud mental, aliviando el estrés y la ansiedad.

34. Paseo virtual por un lugar de interés

No hace falta ir presencialmente a un sitio para poder verlo. Hay cientos de museos, parques, monumentos y otros lugares que, a raíz de la pandemia, han digitalizado sus tours y los han hecho de dominio público. Entre ellos está el famoso museo Hermitage, que nos ofrece un tour por sus galerías que dura más de 5 horas y que podemos pasárnoslo viéndolo con nuestros amigos.

35. Hacer limpieza

De primeras puede que no suene a muy buen plan con los amigos, y puede que hasta suene como un favor camuflado de súper plan. Quizás lo sea, pero cabe decir que algo que es una tarea del hogar puede convertirse en una experiencia muy divertida si se hace con amigos. Además, siempre ocurre que por muy limpios que seamos necesitamos un poco de ayuda, porque el cansancio nos puede y no siempre nos fijamos en todo lo que tenemos que limpiar.

Y aunque pueda parecer que no, lo cierto es que puede ser muy divertido para quienes vienen a ayudarnos. Limpiar la casa de otra persona puede ser sinónimo de descubrir cosas sorprendentes, mezcla de dejadez y de desorden, un nuevo mundo de todo tipo de cosas raras que forma(ba)n parte de la intimidad de otra persona. Es una experiencia especialmente intensa para las personas que tienen estándares de limpieza muy altos, que pueden sorprenderse con cualquier cosa.

36. Pintar una habitación

Ya que tenemos amigos abusemos de su confianza, quiero decir aprovechemos su amistad. Un buen plan de tardeo entretenido es proponer que nos ayuden a pintar un poco la casa, así como quien no quiere la cosa. Sí, cierto que es otro favorcillo camuflado de plan de amigos, pero ¿y lo mucho que nos divertiremos juntos? Además, es ideal para quitarse de una vez esa tarea pendiente de adecentar la casa.

37. Montar una banda

Quizás a estas alturas es difícil que os convirtáis en Queen, pero por intentarlo no perdéis nada. Eso sí, primero tendréis que aprender a tocar algún que otro instrumento, poneros de acuerdo con quien toca qué y practicar, practicar mucho. Con unos cuantos ensayos lo que al principio podía sonar como una orquesta de gatos afónicos se puede convertir en un verdadero atractor de fans. Tanto si os volvéis famosos como si no, la diversión está asegurada.

38. Ir al gimnasio juntos

La actividad física es algo que deberíamos tener muy incorporada en nuestra vida diaria. Pese a que todos nos sabemos la teoría, son pocos que la ponen en práctica y tienen un estilo de vida sedentario. Hay quienes se apuntan al gimnasio para ver si se motivan pero, a pesar de estar pagando, no van.

Una muy buena forma de evitar este ausentismo del gimnasio es apuntarse con amigos, especialmente con alguno que sí se lo tome en serio y vea ese lugar lleno de cintas de correr y máquinas de aspecto inquisitorial como un auténtico templo. Como nos sabrá mal decepcionar a nuestros amigos, aumentan las probabilidades de que acudamos de una vez y amorticemos la cuota del gimnasio.

39. Clases de idiomas

Inglés, francés, italiano, japonés, ruso, xhosa… el mundo está lleno de idiomas y seguro que más de uno te gustaría dominar. A pesar de que Internet tiene recursos más que de sobra para aprender prácticamente cualquier lengua que se hable sobre la faz de la tierra, ponernos a ello por cuenta propia suele ser difícil.

Por ese motivo existen las academias de idiomas, centros que te ayudan a aprender una nueva lengua gracias a sus profesionales capacitados para enseñarlos y, también, el precio de la matrícula motiva a ser constante. Sin embargo, dar el primer paso y apuntarse puede dar corte, así que una buena forma es hacerlo con un amigo que también quiere aprender la misma lengua y así tener un colega, o varios, en clase. Tus compañeros de clase son tus amigos, como cuando ibas a la escuela.

40. Aprender una coreografía

¿Os molaría bailar como un grupo de K-POP? pues ha llegado la hora de que os reunáis y os aprendáis la coreografía de vuestro grupo favorito. Sea cual sea el grupo que os guste, seguro que tiene una coreografía divertida que soñábamos con poder dominar. Ahora es el momento de poneros a ello. Da igual si no se os da bien el baile, lo importante es que os lo paséis genial desahogándoos con todo tipo de pasos. Eso sí, tened cuidado y evitad los tropiezos.

41. Hacer jabón con aceite

Si los seres humanos no cambiamos de una vez por todas nuestra forma de consumir, el planeta está condenado. Una buena forma de tomar conciencia y fomentar un estilo de vida más sostenible es fabricando nuestros propios jabones a partir de restos de aceite de cocina. Esto, como otras tantas cosas, lo podemos hacer con los amigos juntos, preparando un sábado de artesanía ecológica, haciendo jabones caseros para la ropa o el cuerpo. Les podemos añadir esencias y colorantes naturales e, incluso, flores u hojas para darles un toque especial.

42. Inventar un cóctel

En todo grupo de amigos hay uno que se hace llamar el experto con los cócteles. Los domina todos: bloody mary, sex on the beach, Tom Collins, agua de Valencia, gin amb llimonada, mojito… Resulta difícil pensar que pueda haber una combinación que no se haya inventado, pero seguro que la hay y un muy buen plan con los amigos es descubrir cuál.

No hace falta ser muy quisquilloso con las mezclas, basta con cualquier cosa bebible que tengamos en la cocina. Eso sí, siempre con moderación y procurando no mezclar cosas que sean una combinación explosiva en el estómago.

43. Hacer el “hygge”

Llegados a este punto nos topamos con la palabra más extraña de todo el artículo, a excepción del nombre de quien lo ha escrito. ¿Qué es un “hygge”? Difícil describirlo con meras palabras, pero fácilmente vivido por todos los mortales. Es ese momento de sofá, mantita, temperatura y luz ideal, piscolabis en la mesa y tacita de té mientras estamos viendo nuestra serie o película favorita, o si se prefiere escuchando música agradable.

La palabra “hygge” es danesa, y consiste en una forma de entender y disfrutar la vida a base de planes sencillos y relajados, solos o en compañía, con los buenos amigos. Podemos reunirnos los amigos en casa de uno de ellos, ponernos bien cómodos en el sofá y preparar un plan casero, simple y cómodo, dejando pasar el tiempo sin hacer nada pero con la grata compañía de nuestros colegas. Dicen que este es el secreto de los daneses para ser, a pesar de su frío clima, de los mas felices del mundo.

44. Hacer un puzzle

Un clásico que, de primeras, puede sonar poco interesante en este nuestro mundo hipertecnologizado. ¿Quien quiere hacer un puzzle teniendo videojuegos? Pues las personas que se han hartado de tantas pantallitas, por ejemplo. Los puzzles son un entretenimiento atemporal que podemos disfrutar solos y acompañados.

Como plan con los amigos lo que recomendamos es ser más ambiciosos, comprando un puzzle con muchas piezas y que demore unas cuantas horas completarlo, obligándonos a estar debatiendo sobre qué pieza donde y buscando las tantas que falten.

45. Cata de vinos o cervezas

Si nos lo podemos permitir y siempre con moderación, podemos probar de hacer una cata de vinos o cervezas. En vez de beber porque sí, podemos quedar con nuestros amigos para montarnos una sofisticada degustación de estas bebidas, educando nuestro paladar y aumentando nuestra cultura enológica y cervecera. Al salir de esta cata puede que hayáis aprendido a detectar frutos rojos y toques florales en el vino, o quizás no, pero desde luego habréis pasado un divertido rato con amigos.

46. Hacer un álbum de fotos grupal

En este nuestro mundo moderno donde las nuevas tecnologías han tomado el control hasta de nuestros recuerdos pareciera que no tiene mucho sentido hacer un álbum de fotos físico. ¿Para qué tener un álbum si ya tenemos el móvil y el ordenador para guardar las fotos?

Pues de mucho, pues siempre pasa que las fotos se nos traspapelan entre las muchas imágenes que guardamos en estos dispositivos. Y si además le añadimos que los móviles son, junto las carteras, las cosas más robadas, quizás nos sale a cuenta imprimir las fotos y guardarlas con sumo cuidado en nuestro hogar.

Podemos quedar con nuestros amigos para hacer un álbum de fotos grupal. Lo ideal sería imprimir cada foto que nos hemos hecho con nuestros amigos, como lo sería también que fuéramos multimillonarios, pero como el papel de foto no es precisamente barato habrá que ser un poco selectivo. En este plan se incluye la quedada de deliberación con los amigos de aquellas fotos que vale la pena que estén en el álbum y, mientras tanto, recordar los muchos buenos momentos que hemos compartido.

47. Hacer una colcha grupal

Lleva un tiempo que se ha puesto de moda todo tipo de artesanía textil entre la juventud. El ganchillo y no es cosa de abuelas; lo hacen los jóvenes disfrutando de un tipo de entretenimiento que bien podríamos considerar vintage.

Este y otras modalidades de costura se pueden hacer tanto a solas como acompañados, pero en grupo podemos convertirlo en un plan más interesante haciendo que cada miembro de nuestro grupo de amigos haga su propio trapito y, después, unirlos en una gran colcha.

El objeto resultado de todo esto será único, y muy emocional pues, si nos ponemos muy emotivos, lo podemos ver como una representación de lo que somos, un grupo de personas están unidas por los hilos de la amistad

48. Hacer tarde de exposiciones

En los últimos años se han ido popularizando quedadas con amigos en las que cada asistente hace una exposición con diapositivas. Sí, puede sonar a la típica exposición aburrida que tenías que hacer en el instituto, pero aquí la diferencia está en que cada uno expone lo que a él le gusta, con el grado de formalidad que le dé la gana y haciendo que su público interactúe si así lo desea.

El tema puede ser de lo que sea: una película, un idioma, una ideología política, un grupo de música… sea lo que sea, la gracia está en culturalizar a nuestros amigos con algo que nos gusta o de lo que sabemos mucho, a la vez que también aprendemos de ellos y sus intereses.

49. Inventarse un juego

Si ningún juego de cartas ni de mesa os acaba de convencer, ¿por qué no creáis el vuestro propio? Seremos sinceros: es complicado, pero ahí está la gracia. Es un plan genial para pasar la tarde con los colegas, inventándoos las normas y el diseño de un juego que puede convertirse en parte de vuestra cultura grupal.

Algunas ideas: un Monopoly de vuestro barrio, un escape room donde se acaba el mundo y tenéis que encontrar que eso no ocurra, un ajedrez a 6 jugadores… Podéis reinventar juegos clásicos o inventarlos desde cero. No hay límite.

50. Diseñar memes

Un muy buen plan, y moderno sea dicho de paso, es crear memes. No hace falta ser un genio para hacerlos y podemos recurrir a fotografías de nuestro grupo de amigos y frases conocidas entre nosotros. Haz uso de tu imaginación y pasátelo genial echándote unas risas con las más descarcajantes creaciones pictóricas. Publicadlos en las redes ¿Quién sabe? quizás creáis el siguiente meme viral.