¿Cómo nos afectan negativamente las personas narcisistas?

Lo que en Psicología se entiende por narcisismo es un fenómeno tan complejo como problemático si no es bien gestionado en las relaciones personales.

Y es que aunque las personas con una propensión narcisista suelen dirigir el foco de su atención hacia sí mismas, esto tiene implicaciones muy importantes en su comportamiento hacia los demás.

Por ello, en este artículo veremos cómo nos influyen negativamente las personas con un niel de narcisismo tan alto que resulta problemático.

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¿Qué es el narcisismo?

El narcisismo es un fenómeno psicológico que se caracteriza sobre todo por dos elementos: la tendencia a pensar que uno mismo es más importante que el resto de persona o posee características que lo hacen merecedor de un trato privilegiado, por un lado, y la necesidad de ver reflejado en el trato que nos ofrecen los demás esa idea de que somos muy especiales, por el otro.

Por ello, en el narcisismo se da una paradoja: en cierto sentido nos creemos superiores al resto, pero este sentimiento de grandeza nos lleva a ser más dependientes de los demás y a sufrir más frustración cuando el resto no nos tratan de un modo acorde a esas presuposiciones. Es decir, que, por un lado, su autoestima está muy “inflada” pero por el otro esta es muy vulnerable y puede ser “pinchada” con facilidad, dando lugar a crisis emocionales y, en la mayoría de los casos, a una actitud muy hostil o incluso agresiva cuando esto ocurre.

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¿Rasgo de personalidad o trastorno psicológico?

Es importante no confundir el concepto de “narcisismo”, a secas, con el trastorno narcisista de personalidad. En el primer caso, estamos hablando de un rasgo psicológico que está presente en mayor o menor medida en prácticamente todas las personas, ya que dependiendo del contexto y de nuestro estado mental en momentos clave, todos podemos comportarnos mostrando una cierta inclinación hacia el narcisismo.

En el segundo caso, en cambio, nos estamos refiriendo a un fenómeno psicopatológico que forma parte de los trastornos de la personalidad. Este conjunto de alteraciones está formado por trastornos muy vinculados a los patrones de comportamiento que plasma la personalidad de la persona que los desarrolla, y por ello, son muy complejos de tratar en terapia. Aquí, el narcisismo no solo es muy pronunciado, sino que produce cambios cualitativos en la manera en la que el individuo actúa ante los demás y ante sí mismo, y eso hace que su calidad de vida y la de parte de las personas de su entorno quede dañada.

En el caso del trastorno narcisista de personalidad, este ocurre en una porción muy pequeña de la población, de algo menos del 1%. Sin embargo, allí donde se da es importante conocer sus características para evitar en la medida de lo posible determinadas complicaciones surgidas de los malentendidos o de la falta de información acerca de cómo gestionar el trato con una persona que ha desarrollado este trastorno. Por ello, en las siguientes líneas abordaremos el tema de cómo nos afectan las personas patológicamente narcisistas.

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Cómo nos afectan las personas muy narcisistas?

Estas son las principales implicaciones que tiene para los demás tratar con alguien extremadamente narcisista:

• Buscan constantemente la validación externa: mostrar algo que han hecho y no ver cómo gusta mucho a los demás puede dar lugar a una actitud hostil en ellas.

• No se toman bien el hecho de no llevar las riendas de la conversación: quieren decidir en cada momento el tema del que se habla y cuándo pueden hablar a pesar de que ello implique interrumpir.

• Muestran una falta de sensibilidad al tratar temas delicados o que hacen sentir vulnerable a alguien involucrado en la conversación; muchas veces, esto contribuye a mantener su rol dominante en el diálogo.

• Convierten cualquier tema en un monólogo sobre ellas mismas y sus vidas: casi siempre prefieren hablar sobre sus vidas que sobre temas abstractos.

• Antes de admitir un error propio, culpan a los demás de lo ocurrido, incluso enfadándose.

• Es prácticamente imposible realizarle críticas constructivas sin que se lo tome muy mal.

• Es habitual que menosprecien los méritos y logros de los demás, contribuyendo a bajar la autoestima de quienes les rodean.

• Capitalizan la atención de las conversaciones incluso si no saben nada sobre el tema.

• Presentan una tendencia a querer controlar de un modo obsesivo y dominante el comportamiento de sus parejas, lo cual desenlaza fácilmente situaciones de maltrato físico y/o psicológico.

• Priorizan el disfrute hedónico del aquí y el ahora a la creación de vínculos afectivos y sociales duraderos y estables; eso puede hacer que incumplan su palabra con facilidad, porque se creen con ese derecho.

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La importancia de marcar los límites

Ante personas con un niel muy alto de narcisismo, es importante no dejarse arrastrar por su tendencia a querer absorber constantemente la atención y los favores de los demás y establecer mediante la asertividad los límites que no deben ser traspasados.

Esto implica asumir que la otra persona puede verse contrariada, pero, de todos modos, decir de manera muy directa aquello que no estamos dispuestos a tolerar, refiriéndonos a acciones concretas y sin atacar innecesariamente a la persona, sino más bien criticando ciertos comportamientos. En estos casos lo crucial no es que la otra persona sepa encajar estas críticas, sino que sepa que no se puede permitir determinadas actitudes tóxicas.

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