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Si quieres dejar de fumar, puedes hacerlo


¿Cuántas personas ves al cabo del día por la calle con un cigarro en la mano? No te engañes, aunque esas personas digan que les gusta fumar, en realidad son adictos.

El tabaco contiene muchas sustancias que en absoluto son sanas para el cuerpo, y aun así, los fumadores siguen consumiendo. A lo mejor te ha pasado a ti mismo, o tienes gente alrededor a la que le ocurre: es perfecta cualquier ocasión para encender el cigarro y darle un par de caladas. Y bueno, como lo puedes dejar cuando te apetezca, pues no pasa nada.

Ahora bien, piénsalo: ¿qué ocurre realmente cuando intentas dejar de fumar? ¿Lo puedes hacer sin problemas o te cuesta trabajo? Es más, nuestra pregunta es la siguiente: ¿lo has intentado alguna vez? Y aquí tienes otra pregunta más para que la respondas: ¿qué ha pasado cuando lo has dejado?

No, fumar no es un hábito. Un hábito es salir a correr por las mañanas, o leer un buen libro después de comer. Fumar es una adicción. Y es muy difícil vencerla y no recaer.

¿Pero de verdad el tabaco es una adicción?

Pues sí, lo es, pese a que las personas que fuman piensen que no. La adicción al tabaco viene dada por la nicotina, y, como cualquier otra sustancia adictiva, hace que constantemente estés buscando la “excusa” perfecta para coger un pitillo. Da igual que sea para “relajarte” después de una reunión de trabajo o porque te “te gusta” fumar.

Cuando consumes nicotina, tu cuerpo se habitúa y necesita que se la des para “sentirse bien”. Por otro lado, no podemos olvidar que el mero hecho de fumar se considera un acto social, y como está, valga la redundancia, socialmente aceptado, pues no pasa nada. Seguimos fumando.

La adicción del tabaquismo

Un proceso complicado

No queremos dejar de insistir en que dejar de fumar es difícil porque es una adicción, e igual que ocurre con otras adicciones, cuando lo intentas dejar hay una serie de síntomas que te pueden afectar. Desde irritabilidad hasta la pérdida del sueño, componen la sintomatología del síndrome de abstinencia. No obstante, cada persona es diferente, y no tiene por qué afectar a todo el mundo por igual.

Es un hecho que lo más complicado es superar el periodo inicial, ya que es cuando el cuerpo más te pedirá que fumes, pero si lo consigues, ya tendrás mucho camino recorrido.

¿Hay alguna forma más fácil de dejar el tabaco?

No, no lo hay. Desconfía de los métodos milagrosos que puedes encontrar por ahí. Sin embargo, sí hay algunas cuestiones y prácticas que te pueden ayudar, por fin, a vencer el tabaquismo.

En primer lugar, es importante saber el motivo por el cual quieres dejar de fumar. Al eliminar esas sustancias dañinas para tu organismo, tu cuerpo va a sentirse mejor, y algunos de los problemas que tenías se irán.

Deja que te hagamos una pregunta: ¿cuántas veces has jurado que ibas a dejar de fumar, pero el lunes? ¿Y qué pasó cuando llegó el lunes? ¿Lo dejaste? Seguramente no, y eso ocurre porque no nos marcamos una fecha (próxima, lo más próxima posible) fija. Si decides dejar de fumar, ¿por qué no hacerlo hoy? Siempre te va a costar mucho trabajo, pero con una decisión firme y una voluntad fuerte nada te puede parar.

Por otro lado, hay veces que hacemos propósitos para nosotros mismos. Y precisamente porque son para nosotros mismos, se quedan en agua de borrajas. Sin embargo, cuando se lo prometes a alguien, cuando transmites a otras personas que quieres dejar de fumar es como un compromiso que adquieres con esas personas. Pero no solamente es eso, sino que también podrás pedirles ayuda.

Evitar las tentaciones también es una muy buena práctica para dejar el tabaco. Por ejemplo, si cuando ibas con determinadas personas fumabas, deja de ir por un tiempo con ellas.

Hay una motivación muy buena en estos días en los que la economía es un tema tan complicado para muchas personas: fumar cuesta mucho dinero. El precio del tabaco es alto, y, dejar de consumirlo, sin duda va a resultar un alivio económico. Piénsalo, al comprar tabaco lo que haces es, literalmente, quemar el dinero. Si dejas de fumar, lo que te gastas en el mes en una adicción lo puedes ahorrar o gastarlo en cualquier otra cosa. Precisamente eso, gastar el dinero que malgastabas en tabaco en otra cosa es una recompensa por tu esfuerzo. Y te la mereces. Vas a disfrutarlo mucho más.

A modo de conclusión

Mucha gente te dirá que dejar de fumar es muy sencillo porque creen que, simplemente, es algo que puedes dejar cuando quieras y como quieras. La realidad es otra muy diferente: la adicción al tabaco es tan complicada como cualquier otra, y requiere mucho esfuerzo y ayuda lograrlo. Pero merece la pena.